XX

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Escuchaba voces y pequeños pitidos a lo lejos pero no veía nada. Sentía que alguien sujetaba mi mano pero a mi lado no se encontraba nadie. Que estaba pasando? Había muerto? Estaban jugando de nuevo conmigo? Lo último que recuerdo es estar muy cansada, noté que alguien me cogía y un golpe muy fuerte pero no podía abrir los ojos y después de eso todo era oscuridad. Tenía miedo, mucho miedo. Tenía más que miedo, ahora mismo estaba aterrada pero no quería hacer ruido porque no sabía en que situación me encontraba. Porque no notaba el colchón en mi espalda? Donde me encontraba? Miraba hacia todos lados pero aunque estaba oscuro esta vez no veía nada como cuando estaba en la habitación a oscuras. Intente mover mi mano pero en mis ojos no tenía nada. Las voces estaban sonando cada vez más cerca pero no era ninguna de los tipos del club de Marco ni de la del propio Marco.
Jasón? Juraría que esa voz era la de Jasón y solo podía intentar averiguar de donde provenía, intenté gritar pero mi voz no salía. Porque no salía mi voz? Acaso había estado tanto tiempo sin hablar que me había vuelto muda? Eso era imposible ya que me había pasado demasiadas horas gritando de dolor pero esto no parecía algo real, parecía más una pesadilla dentro de la propia pesadilla que estaba viviendo en mi propia carne.
La voz cada ver era más clara y ahora estaba segura de que era Jasón, estaba aquí, venía a sacarme de este agujero de mala muerte y me llevaría a casa. Noté que alguien sujetaba mi mano de nuevo pero no había nadie ahí. Mi respiración empezó a acelerarse al igual que los sonidos que escuchaba a mi al rededor como si estuvieran sincronizados conmigo. Un sueño. Todo esto no era más que un sueño y pronto despertaría. No podía alegrarme porque cuando despertara en el mismo lugar sabía que sería peor para mi.
- Que le pasa?- escuché claramente esta vez a Jasón.
Noté un pequeño roce en mi cara y juraría que era la de Jasón, como si estuviera intentando decirme con esa pequeña caricia que todo iría bien, que estaba segura.
- No lo sabemos, puede que esté intenté despertar.- dijo la voz de una mujer.
Estaba seguro que estaba dormida y esto no era mas que un largo y desagradable sueño pero al menos podía volver a escuchar el sonido de la voz de alguien importante.
De un momento a otro vi que una luz cegaba uno de mis ojos y rápidamente me moví y me asusté. Noté que estaba en una habitación, pero no era la oscura y sucia en la que había estado. No podía concentrarme más que en la falta de aire. No quería que la mujer que estaba allí me tocara, no sabía quién era ni que quería de mi.
Unas fuertes manos sujetaron mi cara y la giraron dejándome ver a Jasón. Mis ojos se cerraron instantáneamente queriendo que esto acabara. Porque lo recordaba tan claramente?
- Alexa cariño por favor abre los ojos, estas a salvo. - decía suavemente- Estás en un hospital cariño, ya nada te va a pasar.
Lentamente abrí nuevamente los ojos al escuchar aquellas palabras. De verdad estaba en un hospital y estaba fuera de aquel lugar? Intentaba calmar mi respiración mirando a mi al rededor, mirando los cabes que tenía conectados en mi pecho y en mis brazos, las maquinas a las que los cables estaban conectados, la ventana por donde entraba la claridad. De verdad estaba fuera. Mis lágrimas empezaron a caer sin aviso y Jasón me abrazó segundos antes de que alguien lo apartara de mi y lo intentarán sacar de la habitación pero el no lo hacía fácil.
- Jasón! No te vayas! No me dejes sola por favor!- gritaba mientras lloraba.
No quería que se fuera, tenía miedo de que me fueran a llevar de nuevo y con el me sentía segura.
Consiguieron sacarlo de la habitación mientras lo escuchaba discutir con alguien y más gente entraba en la habitación haciéndome preguntas e intentando revisar partes de mi cuerpo pero yo no dejaba de moverme y gritaba su nombre porque no dejaría que nadie me tocara si el no estaba a mi lado, estaba aterrada. Ni siquiera sabía cuanto tiempo había pasado en aquella habitación ni el tiempo que llevaba en aquel hospital, todo era una gran pregunta.
Largos minutos después dejaron entrar a Jasón y una vez lo tuve de nuevo a mi lado sujetando mi mano y asegurándome que nadie me haría daño ni me llevaría, deje que los doctores miraran mis ojos, mi pulso y todo lo que necesitaran revisar.
Me hablaron sobre que tuvieron que inducirme al coma cuando me trajeron, que me encontraba desnutrida y deshidratada, con muchas lesiones físicas tanto internas como externas y que seguramente tuviera que ver a un especialista para ver el trauma que había pasado. Me dijeron que me darían unos minutos con Jasón y después me llevarían ha hacerme unas pruebas a lo que asentí, pero sabía que Jasón estaría solo a escasos metros de mi, en el pasillo cuando eso pasara.
Jasón secaba mis lágrimas mientras me dijo que todo estaría bien y que avisaría a Nancy cuando estuvieran haciéndome las pruebas para que viniera al hospital a verme.
- Cuanto tiempo a pasado Jasón? Cuanto tiempo me tuvieron allí? Y cuánto tiempo estuve en coma?- dije con nerviosismo.
Por una parte quería saber la verdad, quería saber cuanto tiempo me habían robado, pero por la otra parte prefería no saberlo, olvidar el tiempo y disfrutar del que tenía por delante.
- Estuvimos buscándote casi tres meses y llevas aquí casi tres semanas.- contestó mientras agarraba mis manos con firmeza.
Su mirada lo decía todo. Un shock recorrió mi cuerpo. Habían pasado casi cuatro meses desde que todo aquello había pasado pero me habían estado buscando, eso disipaba cualquier duda que había tenido mientras estaba encerrada.
Los médicos volvieron a entrar y empezaron a empujar mi cama hacia el pasillo con Jasón a mi lado. Las luces eran demasiado intensas haciendo que cerrara los ojos. Había estado tres meses en una oscuridad absoluta menos la pequeña luz que tenía al final, pero eso apenas alumbraba, pero estas luces, eran insoportables.
- No puede pasar de aquí señor.- escuché decir al doctor.
Quite mi mano de los ojos mirando a Jasón.
- Estaré aquí cuando salgas, no te preocupes. Avisaré a Nancy para que venga a verte.- dijo poniendo una pequeña sonrisa.
Le contesté con una pequeña sonrisa también haciéndole saber que estaría bien. Tenía ganas de acabar con todas las pruebas y poder ver a Nancy, apenas recordaba su cara, y su voz era algo lejana para mi, necesitaba escucharla.
Pasaron largas horas hasta que pude volver a la habitación y ahí estaba Nancy con Jasón hablando, pero cuando me vio corrió hacia mi y me dio un fuerte abrazo mientras las lágrimas caían de sus ojos.
- Dios mío! No sabes como me alegra que estés despierta cariño. Te hemos echado tanto de menos.- decía mientras miraba mi rostro y lo llenaba de besos.
Verla tan emocionada hizo que yo también comenzara a llorar. No quería admitirlo, pero había echado de menos a estas dos personas, a mis padres. Sabía que cuando me escapé estaba que echaba humo con Jasón y culpe a Nancy de no haberme avisado de lo que Jasón había echo con Blake, pero ahora entendía que era el quien tenía que decírmelo ya que era uno de sus hombres, ahora comprendía que lo que hice fue una gran estupidez y por culpa de mi inmadurez y mis actos impulsivos me había metido en aquella situación que me había llevado a pasar por todo lo que había pasado aquellos largos meses.
Poco después la comida llegó y aunque no tenía demasiado hambre, comí todo lo que mi estómago pudo aceptar, ya que con el tiempo que había pasado sin comer se había echo algo más pequeño. Bajo la atenta mirada de Jasón y Nancy pase el resto del día mientras los doctores iban y venían. La herida del brazo ya no dolía y el resto se heridas habían curado mientras estaba en coma.
Todavía tenía algo de dolor en la zona de las costillas que tardarían un par de semanas más en sanar según dijo el médico pero con medicamentos todo eso sería solucionado.
Al anochecer ninguno de los dos quería irse ya que querían asegurarse que estaba bien durante la noche, pero les aseguré que estaba bien y que sería mejor que fueran a descansar y que podrían venir a la mañana, se les notaba el cansancio de todos estos meses en el rostro por las ojeras de sus rostros, Jasón incluso parecía haber envejecido, mientras que Nancy estaba más delgada.
Me dijeron que esperarían a que cenara y a que me quedara dormida antes de irse y después de arroparme, los doctores vinieron y me administraron un calmante que me ayudaría a pasar la noche y rápidamente quede dormida.

Adoptada Por Los Demon MCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora