El resto de las fiestas las pasamos tranquilos en casa sin ninguna molestia. Indy y su marido Carl junto con la pequeña Alyah pasaron unos días más junto con nosotros antes de volver a casa aunque la despedida fue muy dura para mi, Indy y yo compartimos números de teléfono prometiendo que me mandaría fotos y vídeos todos los días y me llamaría siempre que pudiera para que pudiera estar al tanto de la niña, lo que me alegro, pero el sabor amargo que dejo en mi boca al ver como el coche se alejaba no lo superaba.
Todos los días miraba las fotos que tenía junto con mi pequeña Hope en el teléfono y me hacían sonreír. Durante todo el tiempo que pasó aquí no pare de sacarle fotos y vídeos para poder verlos siempre que necesitara e incluso tenía una nueva foto impresa de las dos en mi habitación junto a mi cama haciendo que eso fuera lo primero que veía al despertar.
Blake había estado más atento a mi después de que Hope se fuera y es que mi ánimo había decaído mucho y aunque estaba feliz de poder haber pasado las fiestas con ella y fuera la mayor sorpresa que podía haber tenido, yo quería tener a mi hija conmigo, quería criarla y verla crecer junto a mi. Quería que me llamara mamá.
- Cariño te apetece ir a por algo de comer?- pregunto Nancy.
- Claro.- dije sin animo alguno levantándome del sofá.
Las dos junto con Jasón salimos a comer a uno de los restaurantes del pueblo, esta vez sin la moto de Jasón. Era raro verlo conducir el coche de Nancy pero dijo que era una salida familiar y debíamos estar todos juntos.
La comida fue bien y pude lograr distraerme un rato de mis pensamientos sobre Hope hasta que mi móvil vibró. Nadie a parte de Nancy y Jasón marcaba a mi número. Algunos de los chicos del club tenían mi número pero solo en los que Jasón tenía una gran confianza y solo en caso de que estuviera en algún problema y nadie más contestara el teléfono era cuando podía usar esos números o estuviéramos en problemas con algún club y tuviéramos que ir al club para protegernos.
Al mirar la pantalla me sorprendí de ver un número que no conocía.
Podríamos quedar esta noche y hablar?
No sabía quién era así que no me moleste en contestar y seguí comiendo mi postre mientras el mundo a mi alrededor seguía disfrutando del día.
Volvimos a casa y me fui a mi habitación a prepararme para mi entrenamiento de todas las tardes.
Desde que Marco y su club aparecieron frente al nuestro las cosas en el pueblo estaban peor y la gente se sentía muy insegura y por eso Jasón decidió darme clases de defensa personal y de tiro. Junto con Nancy tuvimos una conversación antes de empezar con las armas porque aunque a ninguno de nosotros le gustaba la idea de mi empuñando una, era necesaria por si algún día me intentaran hacer algo poder defenderme.
Las prácticas las hacíamos en el club y cada tarde los chicos se sentaban a vernos a Jasón y a mi como si fuera un show y aunque era incómodo porque sabía que necesitaba mucha práctica para llegar a poder disparar y dar al blanco, muchos de ellos se acercado a mi para darme pequeños consejos que podrían ayudarme a mejorar, lo que de verdad apreciaba.
Blake, bueno el, estuvo la primera tarde de mi entrenamiento y después no lo vi más en las tardes, al menos si estaba en el club no salía y estaba algo distante. Lo veía mirarme desde lejos pero nunca se acercaba y no sabía si pasaba algo pero esta tarde estuvo allí, mirando y haciendo que durante un segundo me despistara y ahí fue cuando noté el golpe de Jasón haciéndome caer al suelo y golpear mi cabeza.
Este rápidamente se acercó a mi y me preguntó si estaba bien mientras que los chicos se levantaron de sus asientos y se empezaron a acercar a ver si necesitaba algo.
- Estoy bien solo me distraje un momento.- dije llevando mi mano al lugar en mi cabeza y donde me di el golpe- mierda creo que debería ir al médico.
Mi mano estaba llena de sangre y eso significaba seguramente la necesidad de puntos de sutura.
Entre Jasón y otro de los chicos me ayudaron a levantarme lentamente y poco a poco caminamos hasta la puerta del club ya que estaba algo mareada cuando está se abrió y salió Blake con una bolsa de hielos envuelta en una toalla en la mano.
- Estás bien?- pregunto mientras me ofrecía la toalla.
- Lo estaré. Gracias por el hielo.- dije dándole una pequeña sonrisa.
- Blake nos llevamos a Alexa al hospital porque necesita puntos en la cabeza. Acompáñanos.- le dijo Jasón.
Entre los dos me ayudaron a subirme al coche y nos fuimos directos al hospital en silencio. Solo Jasón me preguntaba a cada segundo si me encontraba bien o necesitaba algo.
Notaba la mirada de Blake en mi. Este estaba conduciendo el coche y miraba por el espejo y cuando nuestras miradas se juntaban el simplemente apartaba la suya.
Al llegar al hospital nos dijeron que esperáramos en la sala de espera y ahí me encontraba yo, sentada entre Jasón y Blake, viendo como todas las personas de aquella pequeña sala nos miraban y cuchicheaban. Estaba algo incomoda en aquella posición porque notaba la mirada de todos, incluido Blake, y no sabía que pasaba por su cabeza.
Cuando me llamaron, los dos vinieron conmigo y mientras Jasón entró a la consulta mientras me suturaban, Blake se quedó fuera en la puerta.
- Jasón hay alguna chaqueta por ahí? Me gustaría cambiarme y no creo que haya camisetas en la camioneta.
- No cariño. Si quieres te puedo dejar mi chaleco pero igual sientes algo de frío.
Le agradecí la oferta pero si salí del hospital con solo el chaleco me moriría de frío.
- Toma mi chaqueta.- dijo Blake.
- Gracias Blake. Vuelvo enseguida.
Fui al baño rápidamente quitándome la camiseta que se encontraba llena de sangre y poniéndome la chaqueta de cuero de Blake. Me quedaba muy grande pero me daba igual. Su aroma inundaba mis fosas nasales y deseaba poder quedármela y nunca jamás tener que devolvérsela.
Volvimos a casa y Nancy puso el grito en el cielo cuando vio mi rostro y le contamos que habían tenido que darme puntos de sutura así que Jasón para evitar confrontaciones con ella decidió irse unas horas al club dejando a Blake a cargo fuera de la casa.
Había refrescado así que subí rápidamente a cambiarme y salí a darle su chaqueta a Blake para que no sintiera frío. Me puse unos pantalones de deporte, una sudadera algo grande para mi cuerpo y mi pelo en un moño y baje las escaleras cuando Nancy me llamo a cenar.
Como de costumbre, Nancy invitó, en este caso a Blake que era quien estaba fuera a sentarse con nosotras a cenar y a tomar algo caliente ya que en unos días había enfriado muchísimo el tiempo.
La cena fue silenciosa, con Nancy echando miradas hacia nosotros y haciendo preguntas sobre lo sucedido y aunque le contamos la historia varias veces ella decía que algo más tenía que haber pasado. Obviamente omití el contar que me había distraído viendo a Blake pero eso nunca lo diría. Al acabar esta, ayudamos a recoger y cuando iba hacia el salón para recoger la chaqueta escuché a Blake llamarme desde cerca de la puerta.
- Alexa, podemos hablar?- dijo en tono bajo.
Rápidamente le fui a decir a Nancy que estaría fuera en el porche hablando con Blake y después de agarrar una manta para taparme salí.
- Toma la chaqueta que seguro tienes frío y muchas gracias por prestármela.- dije mientras nos sentábamos en unos pequeños asientos.
Desdoble la manta para poder taparnos los dos mientras yo me hacia una pequeña bola y sentí una de las manos de Blake sobre la mía e intercalando nuestros dedos.
Ninguno dijo nada y simplemente me pregunto sobre cómo me encontraba con todo el tema de Hope y hablamos de ello.
El cansancio me estaba matando pero me encontraba muy cómoda en aquella situación y no quería que se acabara.
La mano de Blake abandono la mía y con ese brazo rodeó mi espalda haciendo que los dos quedáramos pegados y apoyé mi cabeza sobre su hombro.
- Porque todo es tan complicado Blake?- dije sin pensar.
- El mundo es complicado Alexa pero no pienses en eso, piensa en el ahora.
- Entonces, porque el ahora es tan complicado?
Las posibles respuestas venían a mi pero lo que el dijo a continuación me sorprendió.
- Porque soy un idiota cobarde, por eso, pero mejor no hablemos de eso ahora si? Disfrutemos del momento solamente, de nuestra compañía.
El silencio nos rodeó, pero no era para nada incómodo. Escuchaba su respiración y el latido de su corazón haciendo que poco a poco mis ojos fueran cerrándose. Abrace a Blake y antes de quedar dormida dije las palabras que más temía decir.
- Te amo Blake.
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Adoptada Por Los Demon MC
RomanceDespués de una dura niñez, me encontraba en un orfanato cuando mi vida dio un cambio radical que me haría entender que una familia no tenía porque ser sangre y que unos completos extraños podrían amarme aún cuando su exterior dijera lo contrario.