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Cuando Jasón llegó a la casa un rato más tarde escuché como estuvo hablando con Nancy y unos segundos después vino a mi habitación dispuesto a abrir la puerta y seguramente seguir gritándome, pero se llevo una gran sorpresa al tener la puerta cerrada y no solo eso, sino que había logrado poder bloquearla para que no pudiera ser abierta desde fuera.
- Alexa abre esa puerta ahora mismo, tenemos que hablar.- decía en un tono algo más alto de lo normal.
Nancy debió subir las escaleras al escucharlo y pregunto que había pasado y este le informo de todo lo que había sucedido, a lo que está respondió que no sabía nada ya que cuando llegue me fui directa a la ducha y desde entonces me había encerrado en mi habitación.  Como siempre, Nancy calmo y alejo a Jasón de mi puerta haciendo que me relajara porque en aquel momento tenía todo echo un desastre con ropa tirada por todos lados y no quería tener que dar explicaciones.
A la hora de la cena Nancy subió y tocó en mi puerta suavemente y me pregunto si iba a bajar a cenar y con esa dulzura con la que me habló no pude rechazarla, además de que ella no era culpable de los problemas entre su marido y yo, así que abrí la puerta y salí bajando las escaleras y sentándome frente a Jasón como siempre.
Este antes de incluso abrir la boca Nancy lo mando callar.
- Jasón por favor, dale un descanso. Todavía estáis muy alterados por el tema. Quiero tener la cena tranquila.- dijo dejando su plato frente a él y dejando un pequeño beso en su mejilla.
Este gruñó en respuesta pero no dijo nada; es más, nadie dijo nada en toda la cena, lo que era algo raro porque al menos Nancy siempre estaba intentando sacando temas de conversación pero se supondría que el tema era bien delicado y a la mínima que alguno de los dos dijera algo, el otro contestaría y empezaría una gran batalla en casa.
Al acabar la ayude a recoger y después me despedí hasta al día siguiente con un gran dolor en el corazón porque sabía que aquello no era verdad, no habría un mañana con ellos y me dolía, sobre todo por Nancy ya que ella siempre había esto ahí para mi y siempre me había apoyado en mi no relaciona con Blake aun sabiendo la diferencia de edad que había entre los dos, ella veía y notaba lo que había incluso antes de que yo se lo dijera.
Escondí las dos mochilas y me fui a la cama como un día normal esperando que se durmieran pronto.
Pocas horas después, miré el reloj y vi que eran cerca de las dos cuando escuché las pisadas de Jasón y me hice la dormida escuchando como este abría la puerta de la habitación y noté su mano por mi pelo suavemente y después cerrar la puerta de nuevo y desaparecer por el pasillo y después de esperar uno rato mas asegurándome que estuviera dormido y al no escuchar cualquier otro ruido abrí la puerta lentamente y baje las escaleras con el máximo cuidado dejando las dos pequeñas cartas encima de la mesa de la cocina, una con el nombre de Nancy y otra para Jasón, explicándole que aunque le agradecía por todo, nuestras diferencias eran muy grandes y no podía seguir viviendo allí si no podría ser feliz sin estar con Blake.
Miré una última vez a mi alrededor a la que había sido mi casa por casi un año y después de unos segundos me dirigí a la puerta trasera con cuidado y mirando por la parte delantera sin creerme la suerte que tenía ya que nadie se encontraba allí. Empecé a correr en dirección al pueblo por si había alguien del club merodeando la casa, no quería que me vieran y arruinaran mi plan.
Para mi mala suerte, a mitad de camino empezó a llover fuertemente y decidí correr la poca distancia que me quedaba del apartamento de Blake.
Venia a despedirme, pero el nunca lo sabría. Lo convencería de que era una pequeña escapada para estar con el por una noche y después lo dejaría en paz para no meterlo en más problemas con Jasón, eso bastaría.
El portero me abrió la puerta rápidamente sabiendo quien era y viendo que estaba completamente hundida con la lluvia que estaba cayendo. Sacando un par de billetes los deje en su pequeña mesa.
- Podrías guardarme las mochilas por favor? Y si alguien pregunta por mi en los próximos días, nunca me viste. Nadie puede saber que estuve aquí.- dije dándole una pequeña sonrisa.
El hombre miró unos segundos el dinero y después agarró mis dos mochilas y asintiendo cogió el dinero y se volvió a sentar en su mesa como si nada.
Subí al apartamento de Blake en silencio, intentando no despertar a nadie porque sino, el sobornar al portero no hubiera servido de nada. Llegando frente a su puerta me paré mirándola y esperando escuchar algún ruido. Algo que indicara que estaba con alguien y darme una excusa para no tener que despedirme de él, pero no había más que silencio así que toqué suavemente un par de veces.
- Blake? Estas ahí? Abre por favor.- dije esperando que estuviera allí y no hubiera venido en vano.
La puerta se abrió segundos después mostrándome a un Blake con cara de dormido, solamente son sus bóxers.
- Alexa que haces aquí? Y porque esta tu ropa tan mojada?- dijo el dejándome entrar.
- Una pequeña escapada, necesitaba verte.- contesté dándole una sonrisa- De camino empezó a llover. Me dejarías algo para cambiarme por favor?
- Jason no sabe de esto verdad?
No contenté sabiendo que la respuesta era obvia y este gruñó, pero se dio la vuelta caminando a su habitación así que solamente me quite la ropa allí mismo, frente a su puerta.
Al volver estaba mirando al suelo y cuando levanto la mirada y me vio sus ojos se abrieron de la sorpresa.
- Que...que haces así?
- No pensarás que me escape de mi casa en la madrugada para hablar verdad?- dije acercándome a él- Vamos Blake eres mas listo que eso.
- Quieres que me maten? Tu padre nos matará si se entera.- dijo caminando por el salón.
- Blake el no se enterará. No es como si fuera virgen si? Vamos, los dos queremos, no es como si no lo viera en tus ojos. Solo déjate llevar, por favor.
- Me lo pones muy difícil Alexa. Se que no eres virgen pero se que de alguna manera se enterará.- contestó sentándose en el sofá y pasando sus manos por el pelo.
- Le di dinero al portero para que no hablara, no soy tonta Blake. Quiero estar contigo pero no quiero que Jasón llegue a saberlo. No quiero meterte en más problemas de los que ya te metí. Solo esta noche y después te dejare en paz para no meterte mas en problemas, te lo juro.
Me acerqué y poniéndome de rodillas frente a él solamente quite sus manos de su cabello y lo miré fijamente. El lo quería al igual que yo, lo veía en sus ojos y la manera en la que su cuerpo se tenso al verme en ropa interior, entonces que problema había si nadie más que nosotros, y el portero, sabíamos que había estado aquí esta noche?
- Déjate llevar si? Olvídate del resto del mundo, aquí y el ahora es lo importante y solo estamos tú y yo.- dije posando una de mis manos en su mejilla.
Sus ojos se cerraron momentáneamente antes de volver a abrirlos.
- A la mierda. Si voy a morir, que sea por una buena razón.
Y simplemente agarro mi rostro con sus manos y pegó nuestros labios para comenzar una lucha entre nuestras lenguas. Los fuegos artificiales que la gente dice sentir en las historias al besar a la persona que quieren siempre pensé que eran pura mentira, solamente una manera de expresar con palabras lo que una sentía en su estomago cuando estaba con esa persona, pero ahora yo misma estaba sintiendo esos fuegos artificiales en mi estomago como nunca antes los había sentido. No se si era porque sabia que era la ultima vez que lo vería y estaba dándole todo lo que tenia porque las anteriores veces que Blake y yo nos habíamos besado si había sentido algo pero nada como lo que sentía en aquel instante.

Adoptada Por Los Demon MCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora