Adoptada Por Los Demon MC

XXIV

Desperté y noté que Blake no estaba a mi lado, pero cuando abrí los ojos, lo vi en una esquina de la habitación hablando por el teléfono. Frote mis ojos y me senté en la cama mirándolo.
- Blake?- dije en voz baja para llamar su atención.
El me miró y noté la preocupación en su rostro pero rápidamente puso una sonrisa esperando que creyera que todo estaba bien.
- Si, ya despertó.- dijo al teléfono mientras su mirada aún estaba fija en mi- de acuerdo, ahora te mando lo que necesite en un mensaje.
Colgó el teléfono y se acercó a mi, sentándose al borde de la cama.
- Que tal te encuentras?- pregunto pasando una de sus manos por mi mejilla.
- Mejor, gracias. Era Jasón?
- Si, quería saber si estabas bien y que necesitabas que trajera de la casa ya que os tendréis que quedar aquí por un tiempo.
No me sorprendió escuchar eso porque aunque pudiera volver a aquella casa, ya no me sentiría a salvo allí. Habían conseguido entrar y si yo hubiera estado sola...
- Ey Alexa, no pienses en eso.
Sonreí pero sabía que con el no podía fingir. Blake conseguía que aunque no lo quisiera me abriera a el de una manera que nunca nadie había conseguido, incluso con Jasón o Nancy no me sentía cómoda llorando pero cuando estaba con Blake, me daba esa sensación de seguridad que hacía que sacara todo lo que llevaba dentro. El nunca me juzgó por todas las veces que me vio llorar y aunque me sentía avergonzada por actuar como una niña llorando por las esquinas, sabía que necesitaba de alguien para confiarle mis emociones y hasta ahora a el no parecia importarle demasiado.
Blake me dio su teléfono para que pudiera mandarle a Jasón el mensaje con las cosas que necesitaría, pero me daba mucha vergüenza que andará en el cajon de mi ropa interior aunque solo fuera para cogerlo y traérmelo, era algo indispensable. Después de mandar el mensaje, decidí bajar a la cocina del club y ver que había y al ver que había poca cosa, le dije a Blake que le dijera a Jasón que trajera la comida que había en la casa también para así no tener que ir a comprar.
Era raro tener que ver el club como mi hogar temporal porque aquí siempre olía a cerveza y el humo en el aire me daba asco a parte de que siempre hacían mucho ruido, pero tenía que aprender a vivir con ello, ahora era parte de esto y no me tocaba de otra.
Tiempo después llegaron Jasón en su moto y uno de los chicos que estaban en el restaurante con una furgoneta y empezaron a bajar bolsas y bolsas de basura.
- Alexa, donde dejamos esto? Jasón dijo que era tuyo.
- Déjalo aquí, ahora lo subo a mi habitación. Gracias.- conteste con una pequeña sonrisa.
- No te preocupes, ya lo subo al piso de arriba para que no tengas que cargar con ello.
Y sin decir nada más desapareció por las escaleras. Mire a mi al rededor y vi a Jasón y a Blake de camino al despacho y me acerqué, quería preguntar que había pasado y que tan mal estaba la casa.
- Hola cariño. Espero haber traído todo lo que necesites, si falta algo puedo ir más tarde a por el, solo dime lo que es y lo traigo.- dijo Jasón después de dejar un beso en mi cabeza.
- Gracias Jason, pero me gustaría saber que a pasado.
- Lo se cariño y te lo diré y te enseñaré el informe que ha hecho la policía pero necesitas algo más de tiempo para recuperarte primero si?- dijo algo preocupado.
- De acuerdo, solo dime, se sabe si han podido ser ellos?
Jasón y Blake se miraron entre ellos y luego los dos me miraron a mi y sin nada más que decir supe que si, que había muchas posibilidades de que ellos hubieran sido los que habían entrado a la casa.
- No hay de que preocuparse vale? Aquí no va a pasarte nada.- dijo con una pequeña sonrisa- quería esperar un poco para darte esto, estaba en la puerta de la casa y el oficial me dejó traerlo solo porque le expliqué el valor que tenía para ti.
De uno de los bolsillos de su chaleco sacó una pequeña foto y me la quede mirando. Pensaba que la había perdido el día que me quitaron la mochila, ya que se encontraba dentro de ella y había perdido la única foto con Hope. Miraba la foto una y otra vez viendo que era real.
- Muchas gracias Jasón, no sabes lo que significa que hayas conseguido traerme la foto.
Le di un gran abrazo porque era la única manera de agradecerle este pequeño gesto y con ellos haber dejado esta foto en la puerta de la casa se estaban asegurando de que supiéramos que habían sido ellos, porque nadie más que Marco sabía lo que está foto significaba y dejándola donde la dejo, era un mensaje claro, querían que supiéramos que venían a por mi.
El resto de la tarde y de la noche fue algo raro ya que como Jasón estaba en el club se decidió hacer una especie de fiesta sin ningún motivo más que el de hacer una buena barbacoa y beber. Tener tanta gente a mi alrededor del club me hacía sentir segura ya que sabía que nadie entraría dentro de este lugar sino quería ganarse una buena paliza o morir porque aunque no supiera lo que pasaba en el club y a lo que se dedicaban, todo el mundo sabía que ningún club de motos podría sobrevivir solo con un taller de motos cuando toda la comida y la bebida que se ingería a la semana costaba más de lo que se ganaba en el taller en el mes pero prefería dejar ese tema porque no me incluía, yo era la hija de Jasón y no era miembro del club así que lo que hacían a las espaldas de la ley no era asunto mío.
Cuando la fiesta empezó a salirse un poco de madre, decidí despedirme de Jasón y decirle que me iba a dormir y dándome un beso en el cabello me dio las buenas noches. Incluso antes de que empezara a subir las escaleras hacia la habitación la música fue bajada y las voces no eran tan notorias.
Llegue a la habitación y cerré la puerta con llave sabiendo que Jasón tenía otra por si necesitaba entrar. Aunque sabía que nadie vendría, no quería arriesgarme de dejar la puerta abierta para que cualquiera que quisiera dormir la borrachera pudiera meterse en mi habitación y darme un susto de muerte.
Me cambie al pijama poniéndome unos shorts y una camiseta de tirantes porque en el club siempre hacía calor, aunque pronto llegaría el invierno, aquí dentro parecía que estábamos en un asador del calor que hacía.
Justo cuando me disponía a meterme dentro de la cama, tocaron la puerta. Fui lentamente hacia esta pensando que sería Jasón y la abrí un poco dejando solo ver mi cabeza, no quería que mis cicatrices se vieran aunque ya las había visto, yo no estaba consciente y ahora que lo estaba las quería esconder.
Me asombre por ver a Blake frente a mi. No lo había visto durante la fiesta y ahora se veía diferente.
- Hola.- dije tímidamente.
No sabía que más decir. Estaba en pijama, y el estaba ahí frente a mi, viéndose tan irresistible que había conseguido que no supiera que decir.
- Solo quería saber si estabas bien. Tank me dijo que acababas de subir a dormir y quería asegurarme que te encontrarás bien.
Su mirada me decía más de lo que su boca decía, y sabía que se preguntaba porque estaba escondida detrás de la puerta.
- Si, todo bien.- dije nerviosa.
Sus cejas se alzaron por mi corta respuesta y es que ahora me daba cuenta de que parecía estúpida solo con mi cabeza visible.
- Entonces porque tan escondida?- pregunto sonriéndome.
- Ehh, porque estoy en pijama. Corto. Y no quiero que me vuelvas a ver así.- dije aclarándome.
- No voy a verte de ninguna manera Alexa. No voy a juzgarte por cómo se vea tu cuerpo si eso es lo que te preocupa.- dijo acercándose un poco más a mi- puedo entrar?
No sabía que hacer. Debería decirle que esperara y cambiarme a algo que tapara todas las cicatrices que cubrían mi cuerpo pero por otra parte confiaba en el lo suficiente como para que pudiera verme tal y como era pero enfocarse en cómo me veía por dentro no como me veía físicamente.
- Puedes apagar la luz si eso te hace estar más cómoda.
Un pequeño suspiro se escapó de mi y abrí la puerta, invitándolo a entrar, cerrando los ojos cuando cerré la puerta y quede frente a él, pero no me esperaba que el apagara la luz así que abrí los ojos.
- Puedes dejarla encendida.
No sabía lo que hacía que me sintiera tan segura a su lado, pero en aquel instante las cicatrices no me importaban, solo el pasar tiempo junto a él.
La luz volvió a encenderse y fue cuando vi sus ojos; no estaban en la piel expuesta de mis piernas o de mis brazos, sus ojos estaban mirando mis ojos. Nos quedamos varios segundos ahí quietos sin decir nada y después agarre su mano y me senté en la cama pero el se alejó sentándose en la silla que había frente al escritorio.
- Porque no te sientas aquí?- pregunte haciendo un puchero.
- Porque no me fio de mi mismo. Porque se que estás confiando en mi para dejarte ver así y tengo que resistir las ganar de besarte.
Su confesión no me la esperaba y me quede con la boca abierta hasta que simplemente me levante y acorte nuestra distancia quedando frente a él.
- Bueno, no voy a dejar que me rechaces una segunda vez Blake.
Y simplemente me senté en sus piernas y lo besé. No le di tiempo a reaccionar para quitarme de sus piernas o para apartar su rostro antes de que lo besara pero cuando una de sus manos se posó en mi cintura y la otra en mi nuca, supe el porque no quería estar cerca mío en aquel momento. El beso no era lento y tierno, no. El beso era una pelea de lenguas por quien tenía el poder y el era quien ganaría estaba segura de ello.
La mano que me sujetaba por la cintura hizo que me acercara los pocos centímetros que separaban nuestros pechos haciendo que mis manos fueran al estómago de Blake y fueran moviéndose hacia su parte superior hasta llegar a su nuca, donde empecé a jugar con su pelo. Sabía que aunque quisiera esto, Jasón no estaba de acuerdo y tenía que pararlo, pero se sentía tan bien el volver a sentirme de esta manera que prefería meterme en problemas con Jasón antes de parar esta situación.
Mis manos dejaron la nuca de Blake y las baje hasta el borde de su camiseta y levantándola un poco metí mis manos tocando su piel haciendo que por un segundo Blake que parara y rompiera el beso. Al abrir los ojos este me estaba mirando fijamente con los labios hinchados. Se pasó las manos por la cara y lo que vi después en su rostro me decía que lo que acababa de pasar había acabado.
- Alexa yo...- empezó a decir.
- Lo entiendo Blake, ya hemos hablado de esto.- dije levantándome y volviéndome a sentar en la cama.
Estaba dolida y no iba a ocultarlo porque era inútil, el sabría que mentía y conseguiría que le dijera como me sentía realmente.
- Alexa no es así. Por eso no quería estar sentado junto a ti porque sabía que esto pasaría y sabes que te quiero, pero ante todo soy miembro del club y eso significa serle leal a tu padre y por mucho que me duela, si el no lo acepta...- agacho la mirada y camino hacia la puerta- buenas noches Alexa, descansa.
Apago la luz y cerro la puerta dejándome allí sola y dolida. Me levante de la cama con pesadez y cerré la puerta con llave de nuevo volviendo a tumbarme en la cama después y mirando al techo, pensando en lo que acababa de pasar y que seguramente fuera lo último que sintiera de él.