Llevábamos dos meses sin saber nada de Alexa y la tensión cada día se notaba más en el club y sobre todo en el pueblo. Los noticieros se hicieron eco de que la hija adoptiva de un presidente de un club de motos muy importante había sido secuestrada y todos estaban aquí, rodeando el club y la casa de Tank intentando obtener información, algo que no teníamos.
Los tipos habían desaparecido y no habían dejado rastro alguno sobre a donde se habían ido o donde podrían haberse llevado a Alexa. Había echo muchas llamadas, cobrado muchos favores que me debían, pero nadie sabía nada ni del club, ni de Alexa haciendo que tanto Tank como yo estuviéramos de un humor de perros. Los chicos salían todos los días al amanecer a recorrer el pueblo y los alrededores hasta el anochecer cuando volvían sin ninguna información. Tank y yo nos habíamos vuelto algo más unidos, nos tolerábamos porque sabíamos que la única que nos unía en aquel momento era Alexa.
Cada día que pasaba nos preocupaba mas la idea de que le hubieran echo algo, cada ruido que venía de la puerta de entrada del club nos hacía pensar lo peor, pero siempre eran reporteros o gente curiosa, gente del pueblo preguntando si sabíamos algo o si había algo que pudieran hacer para ayudar, agradecíamos a todos los que querían ayudar pero era algo que no les incumbía y todo el que estuviera cerca de este club o del club del niñato estaban marcados por sangre porque una vez se supiera donde estaban y donde escondían a Alexa, Tank y yo junto con el resto de chicos nos encargaríamos de hacerlos sufrir.
Alexa había pasado muy poco tiempo en el club y apenas había interactuado con los chicos en el club, pero ellos la querían como una más de la familia y sobre todo amaban la manera en la que le plantaba cara y gritaba a Tank como si no fuera del tamaño que era.
Nancy había pasado de ser cariñosa y risueña a parecer un fantasma. Apenas pasaba por el club y cuando lo hacía estaba sin arreglar, notándose las ojeras por las noches sin dormir y los ojos hinchados y rojos. Nadie preguntaba que tal se encontraba solo la saludaban y seguían a lo suyo. Solo una vez le vi romperse completamente delante de mi cuando la seguí y vi que entraba al cuarto que Alexa tenia en el club, y nunca antes la había visto y me rompía el corazón saber que todo esto era parte culpa mía, no tenía que haberme acercado tanto a Alexa, tenía que haber mantenido a raya mis sentimientos y dejarla que hiciera su vida sin mi en ella, porque sin mi el problema no hubiera existido.
Tank por su parte, al principio se pasaba el día en el club dando ordenes a todos y de muy mal humor, pero últimamente estaba más enfocado en su mujer y en buscar pistas de su hija que del club así que después de pensarlo, decidió que por un tiempo, hasta que Alexa regresará y se encontrará bien cedería su puesto al vicepresidente, Rob. Aunque incluso antes de que se anunciara, el ya había tomado decisiones y había estado moviendo al club, teniendo a la mitad de los chicos con el tema de Alexa y al la otra mitad con temas del club. A mi me había excluido porque sabía que dijera lo que dijera iba a ir por libre, no era parte de este club y solo había venido como independiente para ayudarles a encontrarla, después de eso y asegurarme de que se encontraba bien, volvería a donde tenía que volver.
Sentía un vacío en el pecho que no me dejaba respirar cada vez que miraba mi teléfono y no tenía sus llamadas o mensajes en mi pantalla. Leía una y otra y otra vez el último mensaje que me había mandado y escuchaba nuestra última llamada. Tenía un dispositivo en el teléfono que me permitía grabar todas y cada una de las llamadas que entraban o hacía en mi teléfono y nunca me había servido para nada hasta aquel momento. Me pasaba las noches escuchando la llamada, intentando averiguar si se me había pasado algo que podía hacerme saber donde estaba o hacia donde se había ido, pero no había nada, nunca encontraba nada y eso me frustraba y me hacía sentir como que yo no valía para nada. Si no podía encontrarla no servía.
Dos semanas más tarde, todos se encontraban en una reunión del club mientras yo estaba sentado en uno de los asientos del bar tomando una cerveza cuando tuve la sensación de que algo iba a ir mal en aquel día y mis presentimientos nunca se equivocaban.
Estaban dando un partido de fútbol por televisión pero no estaba prestándole atención alguna, solo miraba la botella que tenía frente a mi, como si cuanto más la mirase más rápido me fuera a decir que pasaría y porque tenía este mal presentimiento.
Escuché el ruido del martillo y segundos después la puerta de la habitación de las reuniones se abrió dejando ver unas caras sonrientes saliendo de ella, algunos hasta salían riendo, de que no sabía pero tampoco era mi lugar el saberlo, ya no formaba parte del club y por eso tampoco estaba invitado a las reuniones.
- Ey Blake! Vamos a por unas pizzas, vienes?- gritó uno de ellos.
Gruñí en su dirección negándome y me volví a girar de vuelta a la botella. Estaba vacía pero aún intentaba descifrar el porque me sentía así. No podía evitar el mal presentimiento junto con el pensamiento de Alexa y esperaba que por primera vez en mi vida me fuera a equivocar porque si algo le pasaba no me lo perdonaría en la vida.
El ruido del grupo motos encenderse y salir me sacó momentáneamente del momento en el que me encontraba viendo a Rob y Tank hablar seriamente mientras entraban al despacho cerrando la puerta detrás de ellos. No sabía si se habían dado cuenta de que aún me encontraba allí o si se pensaban que el club estaba vacío porque todos los demás habían salido. Hoy Rob había decidido dar un descanso a los chicos por todas las semanas tan duras que llevaban y es que Tank los había estado llevando hasta el límite con su búsqueda, algo que yo también hubiera hecho, pero me alegraba no tener que seguir sus ordenes y solo llamarlo si encontraba la más mínima pista.
El ruido de un frenazo me saco de mis pensamientos y me levanté para ver que mierdas pasaba pero tan rápido lo escuché, volví a escucharlo cuando abría la puerta hacia la calle. Estaba dispuesto a buscar a los tipos que había echo que me levantara de mi asiento cuando mi cuerpo se heló haciendo que un escalofrío recorriera mi cuerpo.
Mis pies empezaron a correr antes de que mi mente supiera que estaba pasando. Frente a mi se encontraba un cuerpo inmóvil, no no, su cuerpo estaba tirado en el suelo son varias marcas, muchas marcas. Rápidamente puse una mano sobre una de las venas del cuello y otra delante de su nariz notando un leve pulso, tuve que cerrarme a todo lo que había a mi al rededor para notarlo, pero ahí estaba. Su cuerpo no solo se notaba desnutrido, sino que no estaba más que tapado por su ropa interior así que todo estaba al descubierto, todo lo que había pasado, la pesadilla que había vivido.
Rápidamente la cogí del suelo y volví hacia el club gritando el nombre de Tank, pero no el del club, sino su nombre, Jason, sabiendo que nunca nadie del club le había llamado así y de esa manera llamaría su atención mas rápido.
La puerta del despacho se abrió y los ojos de los dos hombres se fijaron en que tenía en mis brazos.
- Que mierdas?!- gritó Tank.
- No hay tiempo, tenemos que llevarla al hospital, tiene el pulso muy débil.- dije mirando a Tank y después me giré a Rob- llama al hospital y avísales de que vamos, es una prioridad. Llama también a Nancy y dile que iré a buscarla cuando deje a Alexa en el hospital.
Sin decir nada más me giré al coche que Nancy solía conducir pero que ahora Tank lo hacía, ya que se solía encargar del comprar la cosas para el club y para su casa. Teníamos suerte de que el coche estuviera aquí porque no había manera de que fuera a esperar a que una ambulancia llegara.
Tank se subió rápidamente al coche mientras yo me sentaba en el asiento trasero y sujetaba el cuerpo del Alexa contra mi. El viaje fue corto pero me dio tiempo a contar que había pasado o lo que había visto antes de frenar en la puerta de urgencias y ver a un par de enfermeras con una camilla esperándonos. Una vez deje el cuerpo de Alexa aún inmóvil en la camilla, Tank me tiró las llaves del coche y tan rápido como llegué, me fui en busca de Nancy que estaba segura estaría de los nervios, tenía que ponerle al corriente de cómo se veía Alexa ya que no quería que se asustara. Se veía muy mal y aunque no creía en Dios ahora mismo estaba rezándole para que por favor salvara a Alexa.
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Adoptada Por Los Demon MC
RomanceDespués de una dura niñez, me encontraba en un orfanato cuando mi vida dio un cambio radical que me haría entender que una familia no tenía porque ser sangre y que unos completos extraños podrían amarme aún cuando su exterior dijera lo contrario.