Las siguientes semanas pasaron como neblina, apenas dormía por las noches y no quería hablar con nadie, no quería que nadie entrara en mi habitación y solo salía cuando me aseguraba que nadie se encontraba en la casa, incluso Blake había intentado que hablara conmigo pero simplemente me giraba en la cama y le daba la espalda. Me daba igual si estaba actuando como una niña, aún me sentía como una aunque hubiera tenido una hija y aunque el día que me enteré de que estaba embarazada pensé que el mundo se me venía encima porque no estaba absolutamente para nada lista para ser madre, también sabía que nunca hubiera podido haber abortado, ser madre era una de las mejores sensaciones que se podían sentir en el mundo, aunque solo pude estar unos días con mi hija en el hospital hasta que me dieron el alta, de ahí nunca mas supe de ella. Marco me había dicho que durante el poco tiempo que le quedaba en el orfanato había encontrado una familia que cuidaría de Hope y cuando el saliera se la darían y él la cuidaría y me la traería al orfanato para que la viera hasta que yo pudiera salir de allí y pensé que eso seria la mejor opción que darla en adopción y nunca más saber de ella.
Era mediodía y estaba en la sala viendo la tele cuando escuché el sonido de una moto y después llamaron a la puerta. Estaba claro que Jason no sería porque él tenía llaves de casa asique me levanté y miré por la mirilla y vi que era Blake, llevaba un par de bolsas en la mano asique supuse que no haría mal en abrirle aunque no quería la compañía. Sonrió aliviado cuando vio que abrí, aunque yo estaba con el pelo recogido en una coleta y unos pantalones que me llegaban por las rodillas y una camiseta ancha.
- Nancy dijo que te gustaba la comida de este restaurante y pensé en traerte un poco, puedo pasar?- dijo levantando la bolsa.
Sonreí y abrí la puerta un poco más dejando espacio para que pasara y lo seguí a la cocina, donde se movía como si supiera donde se encontraba todo lo que necesitaba. Sacó dos platos y mientras él servía saque una cerveza de la nevera para él y un vaso de agua para mí junto con los cubiertos y nos sentamos en el sofá viendo la tele. Solo se escuchaba el ruido de la tele y de los cubiertos mientras comíamos, ninguno hablaba y yo estaba perfectamente contenta con aquello, no quería hablar de nada. Una vez acabamos de comer llevamos las cosas a la cocina y mientras que Blake tiraba las bolsas en donde había venido la comida yo limpiaba los platos y cubiertos cuando el timbre sonó.
- Tiene que venir alguien?- preguntó y yo negué con la cabeza.
Nos acercamos a la puerta y cuando la abrí, con Blake justo detrás mío vimos que era Marco el que se encontraba en la calle, frente a mí casa, con aquella estúpida sonrisa que en el pasado tanto amaba pero que ahora tanto odiaba. Noté a Blake tensarse detrás mío y sabía que necesitaba que lo que Marco viniera a hacer aquí fuera rápido, no quería ninguna pelea aquí, era lo último que necesitaba.
- Pensaba que estarías sola y podríamos hablar sobre Hope.- y de la nada tenía unos papeles en sus manos.
- Podrías dejarnos un momento a solas?- dije girándome hacia Blake.
- El no entra y tu no sales. Me voy al salón si necesitas algo grita.
Sabía la razón por la que no había discutido el dejarnos a Marco y a mí hablar a solas, sabía que la sola mención del nombre de Hope hacía que el resto dejaba de importar, ella era lo único importante, más que mi propia vida. No me importaba ponerme en peligro si a cambio recibiera información sobre ella y su paradero.
- Si esto es uno de tus jueguecitos Marco, no estoy de humor para aguantarlos, y juro que te pateare en las bolas si lo es.- dije cruzándome de brazos.
No quería que notara todo lo que el tema de Hope me afectaba, no quería que pudiera sacar provecho de aquello así que aguante el tipo lo mejor que pude.
- Mira solo quiero que sepas la verdad y me dejes en paz de una vez por todas. Nunca te he querido, todo fue un puro juego para mí y cuando supe que estabas embarazada me repugno la idea de tener un hijo contigo. Cuando llegó el día en el que tuve que irme, ese fue el día más feliz porque por fin podía estar con la persona a la que quería, y tú te quedarías por unos años mas allí, sin tener noticias de mí, o de lo que había pasado con Hope.
Cada palabra que salía de su boca era como si me estuvieran clavando mil y un puñales en el corazón. Empezaba a doler un poco menos el pensar que durante un tiempo Marco había estado engañándome cuando le dejaban salir a la calle para buscar trabajo, pero saber que todo había sido una cruel mentira, que él no sentía ni un poco de afecto sobre nuestra hija, eso fue lo que mas me dolió, nadie nunca había jugado conmigo y mis sentimientos de aquella manera. Sentía como mi fuerza se iba poco a poco se iba. Mi cara ya no mostraba la fuerza que al principio mostraba, sino ahora era una mezcla de tristeza y asco, quería que se fuera y quería que lo hiciera rápido.
- El único motivo por el que me encuentro aquí, es a contarte algo sobre Hope. Ella bueno, hablé con las personas que pensabas que se quedarían con ella el tiempo necesario hasta que yo pudiera hacerme cargo de ella y resulta que cuando firmaste ese acuerdo, en realidad estabas firmando los papeles de su adopción. Hope ya no es tu hija, es la hija de ese matrimonio. No la intentes buscar porque la adopción fue cerrada, es decir, no puedes de ninguna manera saber los datos de los padres y segundo, cambiaron su nombre, Hope ya no es Hope, Alexa. Y por si no me crees, toma toda la documentación, aquí están todos los papeles, son cien por ciento auténticos.
Me dio los papeles y me los quedé mirando como si me hubieran dado un extraterrestre, no podía digerir la información que me acababa de dar. Hope, mí pequeña Hope, me habían engañado completamente para que firmara los papeles de su adopción cuando siempre me había negado rotundamente, yo quería hacerme cargo de mí hija. Notaba como todo dentro de mí se rompía mientras que Marco estaba frente a mí, aun sonriendo como si decirme todo aquello y ver como me destrozaba fuera el mejor momento de su estúpida vida.
- No, Marco por favor dime que tu no has hecho eso, dime por favor que esto es una de tus bromas, juro que no te matare, pero dime que no me hiciste creer que firmaba una cosa pero que en realidad estaba firmando los papeles de adopción de Hope, dímelo Marco, porque juro que como esto sea verdad te matare, lenta y dolorosamente, te lo juro.- decía mientras luchaba porque las lágrimas no cayeran- dímelo Marco! Dímelo!
Empecé a gritar mientras que notaba como todo a mis pies empezaba a girar, me sentía enferma. Tuve que agarrarme al marco de la puerta para no caerme al suelo mientras le gritaba a Marco que él no podía haber hecho aquello, era demasiado despiadado hasta para el. Mis gritos aumentaban hasta que note un par de mano sujetándome justo cuando mis fuerzas fallaron y me dejé caer, junto con mis lágrimas. Mi visión se volvió borrosa entre las lágrimas y los mareos que estaba sintiendo cuando vi a Marco dar media vuelta e irse como si nada, como si no acabara de arruinar mi vida, lo único por lo que luchaba en la vida había sido arrebatado de mí con puras mentiras.
Después de eso todo se volvió mas y mas borroso, recuerdo a Blake subiéndome a mi habitación y abrazándome mientras intentaba calmarme y yo agarraba los papeles que Marco me había dado fuertemente como si mi vida dependiera de ellos. Escuche que hablaba con alguien por teléfono pero no prestaba atención, solo quería que el dolor que sentía en el pecho desapareciera, quería que todo desapareciera.
No se cuanto tiempo paso hasta que escuche las voces de Nancy y Jason entrar al cuarto, podían haber pasado segundos o incluso horas, pero mi noción del tiempo había desaparecido. Antes de que incluso pudiera reaccionar tenía a Jason abrazándome fuertemente, como si quisiera que todos los trozos que Marco había conseguido romper volvieran a unirse. Mis fuerzas se iban desgastando haciendo que a cada segundo que pasaba me sintiera más cansada, quería cerrar los ojos y al despertar darme cuenta de que solo había sido una pesadilla. Jason me ayudó a tumbarme en la cama y me tapó con una manta que tenía a los pies de esta.
- Arreglare todo, te lo prometo Alexa. Sea lo que sea, yo te protegeré y no dejare que nada mas te haga daño cariño.- dijo dándome un beso en la frente antes de que todo se volviera oscuridad.
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Adoptada Por Los Demon MC
RomanceDespués de una dura niñez, me encontraba en un orfanato cuando mi vida dio un cambio radical que me haría entender que una familia no tenía porque ser sangre y que unos completos extraños podrían amarme aún cuando su exterior dijera lo contrario.