Pasé varias semanas más en el hospital para que los doctores se asegurasen que estaba todo correcto y una vez dieron luz verde, está lista para irme a casa. No les había dicho nada a Nancy o a Jasón pero durante las noches tenía pesadillas horribles de mi secuestro y no quería que lo supieran, pero ahora que me iba a casa, tendría que decírselo y tendría que hablar con ellos, no solo de eso, sino de mis lesiones previas al secuestro y las que sufrí allí. Estábamos esperando a que el doctor viniera con los papeles del alta para irnos a casa. Desde el momento que abrí los ojos estaba ansiosa por poder irme, quería dejar estas cuatro paredes y poder salir a la calle, ver el mundo de nuevo y respirar aire puro. Parecían cosas estúpidas pero cuando pasas lo que yo pasé, anhelas las pequeñas cosas de las que nunca dabas cuenta.
Durante este tiempo a mi mente venía Blake muchas veces. Sabía que Jasón durante el tiempo que había estado cautiva había dejado temporalmente la presidencia a Rob pero ahora que estaba despierta había vuelto y ya todos en el club sabían de mi y de mi recuperación. Quería preguntar si Blake había llamado para interesarse por mi, pero no quería entrar en ese tema aún, y menos teniendo a Jasón de tan buen humor últimamente, nunca lo había visto así y queria que aquello durara para siempre, no me gustaba para nada cuando discutiamos porque siempre eran por cosas sin importancia pero nosotros parecia que lo hicieramos una gran bola.
Había hablado sobre hacer una fiesta por mi regreso en el club, pero le dije que aún no estaba lista para ir allí, no estaba lista para enfrentar al club y todo lo que eso me recordaba. Prefería quedarme en casa, donde sabía que estaría segura y me aseguraron que lo que yo quisiera eso se haría, que aunque Nancy o Jasón no estuvieran en casa, siempre habría varios de los chicos del club al rededor de la casa para cuidarla o por si necesitaba algo.
Salimos a la calle y me sorprendió no ver la moto de Jasón por ningún lado y recordé lo que hice. Tenía que hablar con el y pedirle perdón por aquello, seguro que la dañe mucho. Para mi sorpresa los tres fuimos en el coche hasta casa, donde ya estaba uno de los chicos apostado en el porche.
- Bienvenida a casa Alexa.- dijo con una sonrisa- espero que no os importe que haya cogido una cerveza.
- Sabes que no Rob, nuestras casa es tu casa hermano.
Sin decir nada más entramos y me senté en el uno de los sillones individuales del salón y justo frente a mi Jasón y Nancy, como si supieran que tenía algo que decir, o ellos seguramente tenían algo que preguntar.
- Cariño estas bien? Necesitas algo?- pregunto Nancy preocupada.
- No, solo que...hay muchas cosas que os tengo que contar sobre mi vida antes del orfanato y el tiempo que estuve fuera.
Estaba nerviosa. Las manos me sudaban mientras jugaba con un hilo que había suelto de mi sudadera.
- No se como me encontrasteis pero se que quien me encontrará vería cosas...
- Blake te encontró. Los tipos seguramente pensaron que estabas muerta y te tiraron frente a las puertas del club.- dijo Jasón fijándose en mis piernas.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo. Blake me había encontrado, el me había visto, lo que suponía que el estaba aquí.
- Y vosotros...
La duda estaba ahí. No sabía si ellos habían visto las cicatrices de las quemaduras, los cortes, las quemaduras de los cigarrillos.
- Nancy no, preferí que no te viera así aunque si esta al tanto de todo. Yo en cambio los vi, estaba en el club con Rob cuando Blake entró contigo en brazos.
Veía la furia en sus ojos y la manera en la que sus puños se habían apretado. No quería imaginarme aquella escena. Yo en ropa interior, sucia, con golpes, cortes, sangre seca y quemaduras por todos lados a parte de parecer un cuerpo sin vida. Nancy aún no había dicho nada, venía en sus ojos que prefería escuchar lo que tenía que decir.
- Cuando era pequeña, mis padres, junto con mis dos hermanos mayores, vivíamos en una pequeña casa a la afueras del pueblo. No teníamos mucho, pero éramos felices y teníamos lo necesario para pasar los días. Una noche con cinco años, recuerdo que desperté y vi que todo estaba lleno de humo. Gritaba para llamar a mis padres y a mis hermanos pero nadie venía a mi habitación y yo tenía mucho miedo. Era de noche y no veía nada así que intenté buscar las escaleras pensando que me habían dejado allí sola. Recuerdo que no se como mi pierna empezó a doler y caí al suelo. Había fuego por todas partes. Pensaba que iba a morir cuando un bombero me encontró y me saco de allí. Intentaron volver a entrar cuando les dije de mi familia pero justo antes de entrar la casa estalló y no pudieron hacer nada. Cuando pudieron volver a entrar, nada se podía hacer por salvarlos. Pase meses en cuidados intensivos con muchos dolores por las quemaduras en mi piel. Tuvieron que operarme para poder ponerme injertos de piel de mi otra pierna en la quemada y ahora tengo las dos piernas con cicatrices, es lo único que me queda de mi vida pasada.
Las lágrimas habían comenzado a salir pero necesitaba sacarlo todo, si paraba ahora no podría volver a hablar sobre todo lo que tenía que decir y ellos tenían todo el derecho de saber por lo que pasé y aunque no quería dañar a Nancy por su mirada sabía que no podía excluirla de esto y solo contárselo a Jasón. Con mi puño quite las lágrimas de mis ojos y me enderecé todo lo que pude para contar lo que había vivido estos meses.
- Cuando me llevaron...al principio no me hacían nada, solo cuando llegue me despojaron de todo lo que tenía y solo me dejaron en ropa interior, aunque nunca me tocaron. Estaba en un cuarto pequeño y oscuro, sin ventanas así que no podía saber cuánto tiempo llevaba allí o si era de día o noche. El tiempo pasaba despacio y pocas veces vinieron a darme de comer o de beber. Luego Marco comenzó a bajar con algunos de los tipos y solamente se paraban ahí mientras me humillaban sobre mi pierna, el sabía que era mi punto débil y me avergonzaba de ello así que por el momento no necesitaba golpearme porque sabia que las palabras que salian de su boca me dolerian mas que cualquier cosa. Luego comenzaron los golpes y cuando se cansaron al final, un día un tipo junto con Marco y otro, ellos...- me quede en silencio unos segundos recordando el momento y sentía como si los cortes estuvieran haciéndose otra vez- ellos dijeron que tenían un regalo para mi, yo estaba en la esquina del colchón pero entre Marco y uno de ellos me sujetaron y el otro tipo solamente utilizo una cuchilla para...y dolió mucho.- decia frotando la palma de mi mano contra el pantalon.
Ahora me costaba hablar, mi llanto era algo que no podía parar ahora mismo. Me dolía y mucho haberles echo pasar por aquello pero necesitaba que alguien lo supiera, que me entendieran y así pudieran ayudarme a superarlo.
- No hace falta que lo hagas cariño, sino quieres no tienes que contárnoslo ahora, tómate tu tiempo.- escuché la voz suave de Nancy.
Asentí porque sabía que me darían el tiempo que necesitara. Llevaba casi un año en aquella casa y hasta ahora no había sido capaz de contarles lo que había pasado aquella noche.
- Ellos sabían, sabían que no quería estar allí y que haría lo posible por salir, incluso de la forma más cobarde que hay, por eso cuando acabaron de divertirse conmigo, me dejaron la cuchilla ahí, en una esquina, y se aseguraron de que había una pequeña luz para que la viera después de estar todo el tiempo a oscuras. Querían que lo hiciera pero yo solo quería que el dolor se fuera. Pensé en hacerlo, de verdad lo hice, pero no pude, no podía hacerlo porque sabía que os defraudaría, así que solo la puse en mi palma y cerré la mano fuertemente hasta que la sangre corrió, hasta que olvide el dolor de mis muslos y olvide la sangre que corría de los cortes. Luego ellos me quemaban con cigarros cuando vieron que la cuchilla no servía más que para aliviar el dolor y hasta me la quitaron. Lo último que recuerdo es levantarme y caer al suelo porque estaba muy débil, tenía mucha hambre y sueño. No quería dormir porque sabía que si me dormía me iba a morir y no quería morirme, yo quería volver aquí, con mi familia.
No pude más y me derrumbé. Había pasado por demasiado en mi vida y no podía soportar que hacía unos meses lo único que quería era salir del infierno en el que me encontraba y acabar con todo, pero fui fuerte, por mi, por ellos y ahora me encontraba a salvo.
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Adoptada Por Los Demon MC
RomanceDespués de una dura niñez, me encontraba en un orfanato cuando mi vida dio un cambio radical que me haría entender que una familia no tenía porque ser sangre y que unos completos extraños podrían amarme aún cuando su exterior dijera lo contrario.