Adoptada Por Los Demon MC

XXV

Los siguientes días se me hicieron muy duros ya que Jasón estaba muy ocupado, Nancy no estaba, ya que se le había complicado ese asunto que tuvo que ir a arreglar del que no sabía nada, y Blake...bueno, el simplemente venía durante la tarde noche y se sentaba a hablar y beber con los chicos ignorándome completamente, pero si eso no era suficiente, tenía que aguantar como la tipa con la que había tenido algún encontronazo anteriormente, estaba sentaba en sus piernas y se pasaba la noche tocándolo y besando su cuello. Nuestras miradas nunca se juntaron y tampoco quería ver lo que la suya me diría desde la distancia.
Sabía que se arrepentía y que yo solo había sido un pequeño juego con el que pasar el tiempo y nunca hubiera habido algo serio entre nosotros y que ponía la excusa de ser miembro del club y que Jason no quisiera que estuviéramos juntos porque era la mejor excusa que tenía.
Cuando Nancy llegó al club, fui a darle un gran abrazo porque había necesitado su presencia ya que menos las tipas que venían a tirarse a los chicos, no había nadie decente con la que estar y pasar el rato. Fui a preparar la comida mientras ella fue ha hablar sobre ese asunto en privado con Jasón, y debían ser buenas noticias porque su sonrisa era mayor a la que normalmente tenía.
El resto del día me lo pasé con ella, contándole cómo habían sido los días sin ella y como estaba harta de estar rodeada de tanto hombre que no sabían limpiar lo que ensuciaban y ella simplemente se reía porque ella llevaba muchos años dentro de esta vida y decía que una se acababa acostumbrando.
Dentro de unos semanas llegaría la navidad y Nancy me dijo que quería ir de compras para empezar a preparar algunos regalos para Jasón, ya que los míos obviamente no podría comprarlos estando yo con ella y acepte porque esta sería mi primera navidad en familia desde hacía muchos años y tenía ganas de poder estar rodeada de las dos personas que más me querían.
Estando en el centro comercial Nancy preguntó si pasaba algo entre Blake y yo ya que nos veía muy alejados el uno del otro y aunque le dije que algo había pasado, preferí omitir detalles porque aquella noche ya había sido demasiado horrible como para que alguien más supiera de ella. Preguntó si tenía que hablar con Blake y le asegure que todo estaba arreglado y que solo estábamos en momentos diferentes y que con el tiempo todo se arreglaría, que no hacía falta que se metiera pero ella aseguró que si necesitaba hacerlo lo haría porque aunque según la ley ya era adulta, aún me consideraba una niña y Blake era más mayor que yo y tenía que comportarse como un adulto y pensándolo bien, aquella noche si se comporto como un adulto acabando lo que había empezado aunque no me gustara, pero ahora mismo estaba actuando como un niño.
Las semanas pasaron y a falta de un par de días para la navidad, Jasón me anunció que la casa estaba completamente arreglada y que podíamos empezar a llevar las pocas cosas que teníamos de vuelta.
Cuando dijo eso me puse muy nerviosa recordando lo que había pasado allí pero tenía que volver, no quería vivir en el club ni un minuto más. Los hombres eran muy ruidosos aún cuando Jasón se aseguraba que la música y el ruido fuera más bajo de lo habitual cuando me iba a dormir y haber pasado allí tanto tiempo encerrada con tanto hombre y sintiendo que no podía ser yo misma ni tener privacidad había sido difícil.
Recogí la ropa que tenía y la metí en las bolsas en las que vinieron y poco a poco las baje a la furgoneta que estaba lista para llevar nuestros objetos de vuelta a casa. Estaba deseando ver cómo se encontraba y si había alguna diferencia a cómo estaba antes. Cuando acabe de bajar las pocas bolsas que tenía con la ropa y fui al despacho de Jasón para avisarle que Nancy y yo estábamos listas para irnos pero me encontré de cara con Blake saliendo del despacho de este.
- Hola Alexa.- me dijo con una sonrisa.
Ignorándolo completamente, entre al despacho y cerré la puerta en su cara; si el me había estado ignorando durante semanas, yo ahora no iría corriendo a donde el porque hubiera decidido volver ha dirigirme la palabra.
- Buenos días Jasón.- dije sentándome en uno de los sillones- Nancy me mando para decirte que ya hemos acabado de meter todo en la furgoneta y estamos listas para irnos.
- De acuerdo cariño, solo dame unos minutos que tengo que hacer una corta llamada y enseguida os veo fuera.- contestó con una pequeña sonrisa en la cara.
Me levante y salí del despacho cerrando la puerta detrás de mi y me dirigí a Nancy que estaba hablando con Blake. Genial, parecía que en el día de hoy todo el mundo con el que tenía que estar, estaría entablando una conversación con Blake.
- Perdona.- dije al llegar- Nancy, me dijo Jasón que enseguida salía, que tenía que hacer una corta llamada antes de que nos vayamos.
- De acuerdo, lo esperaremos unos minutos y sino iremos a casa y lo esperaremos allí, ya que tenemos que decorar la casa aún y tardaremos unas buenas horas.

Me dirigí al coche de Nancy y me senté en en lado contrario al del conductor y me quede pensando que últimamente, Jasón y Nancy estaban demasiado contentos y muy sonrientes, sobre todo cuando hablaban conmigo, no sabía si era porque estaban felices porque pasaría mis primeras navidades con ellos o que podía ser, pero si ellos estaban felices, eso me ponía feliz a mi también.

Poco después Jasón salió del despacho y después de decirle algo a Blake y darle un beso a Nancy fue camino a su moto y Nancy vino al coche y pusimos rumbo a casa.
- Estás nerviosa?- pregunto Nancy dándome una rápida mirada.
- No voy a mentir y decirte que no lo estoy porque sólo pienso en que si ese día Jasón no hubiera insistido en que saliéramos a comer y podría haber estado sola en casa...-dije quedándome pensativa por unos pocos segundos- pero no quiero enfocarme en eso, además de que ya no aguantaba estar encerrada en el club y rodeada todo el día de tantos hombres.
Nancy se rio mientras me dijo que todo estaría bien y que si necesitaba hablar de cualquier cosa estaba ahí para escucharme.
A los pocos minutos llegamos a la casa y me sorprendí al verla igual a como estaba antes. Me esperaba algún pequeño cambio pero parecía que nada había cambiado excepto las flores del jardín que eran diferentes. El ruido del motor de Jasón y de la furgoneta pararon tras el coche y bajamos para coger algunas de las bolsas para llevarlas dentro pero Jasón me dijo que ya se encargarían de ello los chicos así que simplemente entre a casa detrás de Nancy. Al igual que la parte de fuera, todo estaba igual en la casa; los muebles, las fotos, los jarrones...todo estaba igual a como recordaba.
Recorrí la casa esperando encontrar rastros de lo que semanas atrás había ocurrido. Había decidido no ver el informe porque no quería saber en que situación se había encontrado la policía y Jasón la casa cuando llegaron pero nada parecía haber ocurrido, los chicos habían conseguido dejar todo igual al detalle, habían hecho un gran trabajo.
Llegue a mi habitación y obviamente está también estaba igual salvo el pequeño detalle que había una pequeña foto en el escritorio de nuestra pequeña familia y luego había una copia de la foto del hospital en la que tenía a Hope en mi pecho. Esas tres personas eran mi familia y aunque Hope no estuviera presente la llevaría conmigo siempre y siempre pertenecería a mi familia.
Blake apareció en mi habitación dejando algunas bolsas y cerrando la puerta después de dejarlas.
- Porque me ignoras?- pregunto acercándose a mi.
No dije nada, solamente cruce los brazos y me senté en el borde de la ventana mirándolo.
- No entiendo el porque me ignoras. He hecho algo?
Alcé una ceja y solté una carcajada. Enserio que no se había dado cuenta de que me había estado ignorando completamente durante este tiempo? Tan poco le había estado importando como para no darse cuenta. A caso se había olvidado que estaba en el club viviendo y no venir ni un solo día a saludarme o dejar que una cualquiera se pasara pegada a el cuando nunca antes lo había permitido, pensaba que estaría de acuerdo con aquello?
- Vete de mi habitación por favor.
Nuestras miradas se mantuvieron unos largos segundos y después soltó una gran bocanada de aire y se fue sin decir nada más.
El resto del día fue tranquilo, pasándolo ordenando la ropa y ayudando a Nancy a sacar todas las decoraciones navideñas y estuvimos horneando deliciosas galletas entre música y risas.