Unos rayos de sol hicieron que se removiera en la cama. Al girarse se topó con la espalda de alguien. Tras recordar la noche anterior sonrió y se quedó unos segundos contemplándole. Las sábanas le tapaban hasta la cintura, dejando ver su perfecta musculatura y sus pelos revueltos. Tenía la respiración tranquila, y aún era muy temprano para levantarle, por lo que cerró los ojos y decidió intentar dormir otro rato.
—¿Estabas mirándome mientras dormía?—la chica abrió los ojos sorprendida y se topó con una mirada celeste llena de picardía. Notó cómo se ruborizaba sin poder articular palabra y escondió su rostro en la almohada—Antes estabas mirando mi espalda y creo que, si hubieras podido, mi culo.
—Te lo tienes muy creído, ¿no?—le replicó enfurruñada. El chico rió, le encantaba picarla—Tonto...
—Ya, por eso me quieres—le dijo acercándose y dándole un beso a modo de disculpa.
—Tienes suerte de ser tan sexy. Si no, ya te habría dado puerta.
—¿A sí? Creí que te gustaban los chicos con ojos celestes, pelo revuelto y un aire chulito. ¿No son tu tipo?—le respondió con aire inocente y frunciendo sus labios..
—No tientes a la suerte...—ambos rieron y volvieron a besarse.
De pronto abrió los ojos, encontrándose a Jeremy dormido a su lado en la camilla y a Jenna sobre Alaric en el sillón. «Cuando despierten van a tener unas cuantas contracturas», pensó Elena.
—Buenos días...¿Qué tal has dormido?—le dijo desperezándose y moviendo el cuello algo dolorido.
—Mejor que tú seguro. ¿Por qué no fuiste a casa? Llevas dos días durmiendo aquí, no es bueno. Verás como tengan que ingresarte también por lesión en el cuello—rieron levemente—Además, ya están Jenna y Ric aquí, no tienes de qué preocuparte—le dijo señalando el sillón de la esquina.
—No me quedaba tranquilo. Y no te preocupes por mi cuello, Bonnie me dará un masaje después. Así pondrá en práctica lo que está aprendiendo en el cursillo ese. Se quedaron un rato charlando de cosas sin importancia. Jenna y Ric se habían levantado poco después y, como Elena supuso, tenían unas cuantas contracturas.
—Bonnie tendrá mucho trabajo—comentó Jeremy divertido. Al poco rato tuvieron que irse, era la hora del desayuno para Elena y el turno de hacer una revisión. La tía de Elena insistió en que volvería después, pero ésta ya se encontraba mucho mejor, así que les convenció para que pasaran el día en casa y que hicieran vida normal.
Para asegurarse de que no volvían, tuvo que prometerles que les mantendría al día y que les llamaría de vez en cuando. Realmente quería estar sola para pensar en su sueño e intentar recordar algo, lo que fuera. Con su familia por allí le iba a resultar bastante complicado.
El ruido de la puerta la sacó de sus pensamientos y le hizo volver a la Tierra. Hacía un rato que terminó el desayuno, así que supuso que sería su médico para la revisión.
—Buenos días—le dijo un alegre Damon—¿Cómo te encuentras?
—Bastante mejor, no me duele casi la cabeza.
—Me alegro, esa es una buena señal. ¿Me permites?—le dijo señalando su costado. Elena tardó en reaccionar, pero en seguida asintió. Cuando sintió el roce de Damon en su piel se estremeció. No fue un estremecimiento malo ni incómodo, simplemente notó que algo se activaba en su interior.
Damon pareció notarlo también. Fue quitándole el camisón para ver la cicatriz muy lentamente, rozando todo su costado con la yema de sus dedos, disfrutando de la textura de aquella piel tan delicada. Todo transcurrió en silencio, pero no era incómodo. Ambos disfrutaron con el contacto del otro.
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El Doctor de Ojos Azules [TERMINADA]
FanficElena despierta en un hospital, sin memoria. Poco a poco irá recordando experiencias, personas, el por qué de su amnesia...Pero, ¿podrá soportarlo? Su médico, un apuesto moreno ojiazul, se entregará en cuerpo y alma para ayudarla. Os animo a descub...