A la mañana siguiente me encontraba algo mal por lo que decidí no ir a clase. Mi hermano como todas las mañanas vino a despertarme pero al decirle que me encontraba mal me trajo una pastilla y se fue. Me quede dormida de nuevo y a las 12 de la mañana me volví a despertar a causa del timbre. ¿Quién vendría a visitarme a esas horas? Vale, eran las 12 de la mañana pero normalmente no estábamos en casa. Me calcé las zapatillas y me miré en el espejo. No quería abrir con malas pintas pero llevaba un pijama de pantalón corto blanco y camiseta grande rosa fucsia, el pelo bastante alborotado pero no era plan de ponerse a peinarlo y de la cara ya no decimos nada, no podía estar más sobada.
El timbre volvió a sonar por lo que bajé las escaleras y abrí la puerta. Al principio no me di cuenta de quién era pero cuando se quitó las gafas de sol y sonrió, mi boca se abrió de tal manera que todas las moscas que había por allí podrían haber entrado tranquilamente. Me apartó a un lado y entró en casa. Aún seguía en estado de shock. Le miraba y no me creía que el mismísimo Harry Styles estuviera en mi casa. EN MI CASA. ¿En serio? Dios, no sabía si reír o llorar. Ahora cada vez era más posible que el chico del parque fuera quien yo creía.
-¿Vas a decir algo o vas a seguir mirándome con cara de boba?- Dijo el rizoso que estaba en frente de mí.
-Yo…- Dije yo tartamudeando- Yo… n-no sé q-que decir.
-A ver, vamos a empezar desde el principio, no pienses que soy quien en realidad soy- Dijo él guiñando uno de sus adorables ojos- ¡Hola! Encantado soy Harry, ¿Cómo te llamas?
-¿En serio?- Pregunté yo alzando una ceja- Venga ya, ya vuelvo a ser yo. ¿Qué haces aquí?
-Te vengo a ver, tenía ganas de conocerte- Dijo él pareciendo obvio- ¿No puedo?
-Sí, claro que puedes- Dije yo- Pero realmente no me imaginaba que el chico con el que me estaba hablando casi diariamente, el que me había regalado un gato fuera el mismísimo Harry Styles.
-Pues sí- Dijo él- Pero no soy “el mismísimo Harry Styles”, simplemente soy Harry, un chico que ha tenido suerte.
-Muchas suerte- Dije yo- Bueno que puedo ofrecerte Harry, ¿Quieres desayunar?
-Vale, ¿por qué no?- Dijo él entrando en la cocina y adueñándose de esta.
Me preparó para desayunar unas tortitas que estaban de muerte. Estuvimos toda la mañana hablando de todo un poco. Era un chico encantador y parecía que nos conocíamos de toda la vida. Me sentía cómoda hablando con él. Llegó el momento en el que Harry me empezó a hablar de sus compañeros.
-Y bueno…- Empezó él- Louis es el más gracioso y aunque lo intente no creo que madure nunca ni llegue a tener la misma edad mental que la edad que tiene en realidad, Zayn parece muy vanidoso por la tele pero es uno de los chicos más buenos que conozco, Niall es… un duendecillo irlandés adorable y muy pero que muy tímido, en serio, es demasiado tímido a veces, y Liam… Bueno Liam es…
-Liam es el mejor- Dije yo cortándole- Siempre intenta proteger a todo el mundo sin importarle lo que le pueda pasar a él, da buenos consejos siempre, nunca deja que ninguno de sus amigos tenga una cara larga y aunque le hagan mucho daño nunca pondrá una mala cara a nadie, como ya dije al principio, es el mejor.
-Wow- Dijo él con los ojos como platos- ¿Te gusta?
-NO me gusta- Dije yo- Simplemente le conozco.
Harry siguió en su asombro y estuvo un rato en silencio. Me miraba de vez en cuando y había un silencio algo incómodo aunque este chico que hablaba por los codos no tardo en romperlo.
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Hola chicas! Al final me he decidido y os he subido capitulo antes de lo que tenía pensado. Espero que os este gustando la historia y os guste este capi en el que ya salen los chicos.
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Muchoss bessossssssssssssssss
