Capitulo 10.

1.1K 24 0
                                    

Un precioso gato blanco idéntico a Dusty excepto en los ojos estaba acurrucadito en una esquina del transporte. Lo sacamos y mi hermano lo cogió en brazos. En uno de los lados del trasportín había un lazo de un verde esmeralda muy bonito rodeando un sobre. Lo cogí y pensé un poco antes de abrirlo. Al final me decidí, quería saber si eso era una broma de mal gusto o qué coño pasaba. Alex tenía sus enormes ojos clavados en mí por lo que comencé a leerla en voz alta.

Hola:

Como me habías comentado que tu hermano se había enamorado de mi gata, he decidido hacerte un regalo, ahora ya no le tendréis que pedir permiso a vuestro padre para comprar uno. Espero que te guste, no es idéntico a Dusty, aparte de que este es macho, tiene los ojos verdes. Al principio os costara un poco adaptaros a él y él a vosotros pero tener paciencia, hay gatos muy ariscos.

Bueno Angie, me despido ya, un beso muy grande y no olvides que en cualquier momento me planto en tú casa, sé dónde vives.

PD: No soy un psicópata.

Harry.

 Mi hermano me miraba desconcertado y le expliqué que llevaba unos días hablando con este chico y que aunque no sabía aún quien era, pues que me parecía majo y me resultaba agradable conversar con él. Alex dio sus razones de por qué no era buena idea hablar a un desconocido y me preguntó cosas sobre él. Después de mucho divagar con él entró en razón y se dio cuenta de que si nos había regalado un gato no podía ser mala gente. El gatito se hizo muy rápido a mi hermano y no se separaba de él. Mientras yo los observaba desde un lado del sofá empezó a sonar el teléfono inalámbrico. Normalmente nadie nos llamaba a ese teléfono, no estaba acostumbrada al sonido.-¿Sí?- Dije al contestar.

-¡Angie!- Gritó Katy- ¿Cómo está Alex?

-Pues bien, solo ha sido un susto- Dije yo- Tengo que contarte muchas cosas, el miércoles después de entrenar paso por tu casa y te lo cuento todo.

-¿No me lo puedes contar por teléfono?- Preguntó ella- O… ¿Mañana en clase?

-No, es largo, mejor el miércoles- Dije yo- Me tengo que ir Katy, nos vemos.

-Adiós An- Dijo ella y colgó el teléfono.

Como no… entre tanta sorpresa y tanta tontería se me había hecho tarde. Subí corriendo las escaleras y preparé la mochila para ir a entrenar. Oh, no lo había mencionado antes pero juego al futbol en el equipo femenino de mi instituto. Cuando lo preparé todo salí corriendo de casa. Para atajar decidí ir por el parque. Pasaba metida en mis pensamientos cuando frené en seco. Ese que había visto era… oh no, no creo, seguro que no era. Miré de nuevo hacia atrás y un chico alto, con los pantalones caídos y una gorra caminaba en sentido contrario. No podía ser, imposible vamos. Seguí caminando con la sensación de a ver visto a alguien del pasado pero mi mente me engañaba de nuevo. ¿Cómo podía ser tan tonta? Nuestras vidas habían tomado caminos distintos y nada volvería a ser lo mismo, ni siquiera sabía si volvería a verlo. Entre recuerdo y recuerdo llegue al instituto. Mis compañeras ya estaban listas por lo que me cambié rápidamente y empezamos el entrenamiento.

Cuando acabamos de entrenar entramos en los vestuarios de nuevo súper cansadas. La entrenadora de siempre no estaba y este hombre nos reventaba. Hablamos un poco de nuestras cosas y volví a casa. Alex estaba pegado al teléfono cuando de repente…

-Angie…- Dijo él pasándome el teléfono- Es mamá, ponte.

-Lo que me faltaba ya…- Dije yo cogiendo el teléfono y colgando- Yo no tengo madre y tu deberías pensar lo mismo.

-Solo ha llamado para hablar contigo- Dijo él.

-No tengo por qué hablar con esa señora- dije yo seca- Ya te he dicho que yo no tengo madre, desde hace 12 años exactamente.

Preparamos la cena y cenamos muy distantes cosa que no solía pasar entre nosotros. Le dimos algo de comer al gato y nos fuimos a dormir.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Hola!! Espero que os guste bonitas. Votar, comentar y recomendarla please!

Besosss.

Un pasado para recordarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora