Capitulo 50.

425 22 1
                                    

Cinco años más tarde…

Narra Harry.

Cinco años. Cinco interminables años desde aquel día. No hubo ni un solo día que no pensara en ella. En mi pequeña. Intenté buscarla pero todo me echaba para atrás. Fui a su casa durante varios días, esperando encontrarla allí, pero nunca sucedió eso. La casa siempre estaba vacía hasta que un día, una señora me abrió e informó de que los antiguos propietarios ya no vivían allí. Llamé a su móvil todas las noches en los primeros meses, sin obtener respuesta por su parte. Aquello que habíamos tenido se había acabado. Intenté rehacer mi vida varias veces sin jamás llegar a conseguirlo, su recuerdo seguía en mi cabeza. Por mi culpa se había jodido todo. Me dediqué a ahogar mis penas en el alcohol armando varios escándalos públicos. Cuando One Direction terminó el contrato, nadie quería renovárselo, todo por mi culpa. Habíamos pasado de estar en la cima del mundo a ser personas normales, que no reconocían por la calle. En parte eso me gustaba, por otro lado, echaba de menos mi vida como cantante. Pensé que los chicos se enfadarían y no querrían volver a verme. Me confundí. Ellos me entendieron y me ayudaron a seguir adelante. Nunca dejarán de ser mis mejores amigos. En realidad, sé que no me los merezco. Ahora vivo en una buena zona de Londres, aunque no en una bonita casa. Tengo un piso bastante grande. La planta en la que vivo está dividida en dos, las demás en cuatro. El piso de enfrente está vacío, o eso creo. Últimamente he escuchado ruidos provenientes de ahí. A lo mejor tengo vecinos. Si eso es así, espero que sean jóvenes y no unos viejos amargados.

El miércoles por la mañana me levanté a las diez. Más temprano de lo habitual. Había quedado con Louis y Niall en un Starbucks situado dos calles más allá de mi casa. Me metí en la ducha y me tomé mi tiempo. Al salir caminé hacia el armario y lo abrí. Cogí unos pantalones negros y una camiseta blanca. Sin cerrar las puertas me di media vuelta y lo dejé en la cama. Al regresar al armario no pude evitar fijarme en la maleta situada en la esquina. La había guardado desde aquel día. Era la maleta de Mickey Mouse que mi pequeña tenía preparada para irnos a Nueva York. Cuando alguna de las chicas que venían a casa me preguntaba, siempre les decía que mi hermana se la había olvidado. Cerré las puertas y me vestí. Me puse mis converses blancas y tomé un donuts que encontré en el armario. Tenía hambre. Cogí mi móvil y las llaves y salí. Mientras esperaba en el ascensor me fijé en que delante de la puerta de enfrente, había colocado un felpudo de un gato. Bastante similar al mío he de decir. Parece ser que al final si iba a tener vecinos. El ascensor llegó y con ello mi salida de aquel edificio. Empezaba a hacer calor. La primavera se acababa y el verano se aproximaba. Que estúpido había sonado eso, obviamente que si una estación se acababa otra iba a empezar. Empecé a caminar en dirección al Starbucks. Espero que ya hayan llegado y no me hagan esperan mucho. Iba distraído sin prestar atención a mí alrededor cuando un golpe en mi pecho me hizo volver a la realidad. Una chica se había chocado contra mí. Por desgracia se le había caído un montón de papeles y se apresuraba a recogerlos. Me imagino que serían apuntes o algo así. Me agaché a recogí lo que quedaba. Estiré mi mano y ella los cogió con una sonrisa.

-Lo siento, iba distraída- Dijo levantándose y colocándolo dentro de su carpeta.

-No pasa nada, yo tampoco iba muy atento- Dije y le miré la cara, me quedé embobado, esos ojos… hacía mucho tiempo que no veía unos así.

-Tengo prisa- Dijo a la vez que echaba a andar, casi corriendo- De verdad que lo siento.

Y desapareció de mi campo de visión. Era una chica rubia, con ojos verdes, muy delgada y con una hermosa sonrisa. Llevaba unas gafas de montura gruesa y negra tipo Ray-Ban, una falda de skater negra, calcetines altos, y una camiseta negra. ¿Me había fijado demasiado en ella? Sí, cualquiera se hubiera fijado. Me olvide de la chica por un rato y seguí caminando. Llegué al Starbucks y Louis y Niall ya estaban allí, en la puerta, esperándome. Entramos y pedimos. Nos sentamos en una mesa y empezamos a hablar mientras el irlandés se ponía hasta arriba. No sé cómo no engordaba, se pasaba el día comiendo.

-¿Tenéis pensado hacer algo este fin de semana?- Preguntó Lou.

-En principio… no- Respondí yo.

-Qué os parece si nos pasamos a visitar a Liam y Katy- Dijo Lou de nuevo- Han vuelto de su luna de miel ayer.

-A mí me parece bien- Dijo el irlandés con la boca llena- Se lo comentaré a Marta.

-Parece mentira que uno de nosotros se haya casado ya- Dije yo- aunque bueno, no es tan raro que sea Liam, más raro me parecería de uno de nosotros.

-La verdad es que sí- Dijo Louis- Siempre nos imaginé solteros.

-Cállate idiota- Dijo Niall y rápidamente pude ver sus miradas puestas en mí, siempre intentaban evitar esos comentarios desde… bueno ya sabéis… Angie.

-No te preocupes- Dije yo, no me importaba que lo dijeran- en otros tiempos diría que estoy soltero por mis directioners, ahora solo puedo decir que estoy soltero por ser un cabrón.

La mañana pasó sin volver a mencionar ese tema. A la hora de comer más o menos nos despedimos y cada uno puso rumbo de vuelta a casa. Caminando por la misma calle que había atravesado horas antes, me fijé en que en la calle de en frente habían abierto un nuevo supermercado. No me vendría mal hacer la compra. La nevera empezaba a verse un poco vacía. Entré en el supermercado llamado “Morrisons”. Verdura, carne, pescado, cerveza por si se pasa por casa Niall, chocolate, cereales, café, galletas, patatas, leche, yogures y unas cuantas cosas más. Hacía unos cuantos días que no hacía la compra. Esperé en la cola para pagar y salí de allí. Llegué al portal de mi edificio y abrí el buzón. Tenía unas cuantas cartas en su interior. Probablemente publicidad y recibos del banco. Lo cogí con mi mano libre y cogí el ascensor. Una vez ya en mi planta dejé las bolsas en el suelo y me dispuse a abrir la puerta. Cuando entraba a mi casa un chico rubio llegó por el camino de las escaleras y abrió la puerta de enfrente. Se veía algo más joven que yo pero no por mucho. ¿Habría un soltero más en el edificio?

----------------------------------------------------------------------------

Hola!!!! Bueno como vereis han pasado unos años desde la ruptura de Harry y Angie, ahora todo será distinto, espero que os guste y que sigais leyendo, me gustaria que la gente votara más y comentara más pero me aguanto, un besooo!

Votar, comentar y recomendar.

Os quieroooo <3<3<3 

Un pasado para recordarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora