-Angie…- Empezó él- Mira lo siento mucho pero me preocupé, ya sabes… después de todo lo que hemos pasado… es normal ¿no?
-Papá, tengo 17 años- Dije yo- Tengo derecho a vivir mi vida y aunque lo intentes voy a hacer lo que yo quiera, es decisión mía vivir mi vida como me dé la gana y ya tengo decidido no acabar como ella.
-Pues mira haz lo que quieras pero ahora mismo tú sigues castigada ya hablaras con tu amiga mañana por la mañana- Dijo él saliendo de mi habitación.
Preparé la mochila para el día siguiente y me metí en la cama. Di varias vueltas pensando en la llamada de Keisy. ¿Qué querría? A lo mejor era importante. Después de un rato me acabé durmiendo.
A la mañana siguiente mi sueño fue interrumpido por un zarandeo por parte de mi padre. Que hombre más pesado, ni si quiera había sonado el despertador… Cuando por fin consiguió despertarme del todo se fue sin decir nada y no tuve más remedio que acabar levantándome. Me fui directa a la ducha y como tenía tiempo me demoré bastante. Cuando salí, me envolví en una toalla y me sequé el pelo para luego alisarlo. Después me dispuse a vestirme. Unos pitillos claritos, una sudadera de OBEY y unas vans rojas. Me pinté la raya y me eché rímel. Cogí la mochila y bajé a desayunar. Mi padre y mi hermano estaban teniendo una animada conversación. Hacía tiempo que no les veía así. Al final papá decidió llevarnos al instituto, según él porque quería pasar el mayor tiempo con nosotros, según yo simplemente quería controlarme.
Llegamos al instituto y me encontré a Keisy hablando con Max. Me acerqué a ellos y los dos me preguntaron por mi incomunicación temporal. Les conté mi castigo evitando los detalles de One Direction y entramos en el edificio. Me encontré con las demás chicas y no me imaginé que fueran tan cariñosas. Todas se acercaron a darme un beso o un abrazo, era extraño. La clase de Sociales, fue demasiado aburrida, la profesora era una pesada de categoría. Las dos siguientes clases fueron en el laboratorio. Katy y yo siempre íbamos juntas y siempre la acabábamos armando, era una costumbre ya.
A la hora del recreo no me apetecía ir a la cafetería. Salí a los alrededores del instituto y me senté en el césped de la parte de atrás del edificio. Apoyé la espalda en el grueso tronco de un enorme árbol y puse la música a tope. Antes de que la primera canción acabara sentí que alguien se sentaba a mi lado. Sabía exactamente quién era. Giré la cabeza y una sonrisa se formó en mi cara. Max. La única persona por la que no me derrumbaba, la única que se interesaba por lo que me había pasado y la única a la que me costaba contárselo. Confiaba en él, como no hacerlo, pero no era capaz de hablar de ello, Katy y Liam aparte de papá y Alex eran las únicas personas que lo sabían. Lo amaba, no podía negarlo, se me notaba a distancia. Pero solo con ver su cara podía saber que algo malo iba a pasar. Lo conocía tan bien…
-Pequeña, tenemos que hablar…- Dijo él y no pude evitar dejar de mirarlo.
-Max…- Dije yo- ¿Qué pasa?
-An… Me voy a vivir a Canadá en una semana- Dijo él en un susurro- Aún no me lo creo.
-¿QUÉ?- Grité yo- ¿A CANADÁ?
-Me han dado una beca para estudiar allí y mi padre encontró trabajo- Dijo él- Lo sé desde hace dos meses pero no era capaz a decírtelo.
-Canadá…- Dije yo en voz muy baja mientras se me aguaban los ojos- Está muy lejos…
-Lo sé pequeña- Dijo él- Lo sé.
-¿Qué va a pasar con lo nuestro?- Dije yo- Una relación a distancia nunca funciona.
-An…- Dijo él limpiando una lagrima de mi mejilla con el pulgar- Yo te quiero cariño.
-Pero siempre hay un pero- Dije yo sin poder evitar romper en llanto.
-No llores…- Dijo él sentándome en su regazo y abrazándome, no me hacía sentir mejor pero me reconfortaba.- Por favor, pequeña.
-¿Cómo no voy a llorar?- Dije yo- Todas las personas en mi vida desaparecen, primero mi madre, mi padre es como si no estuviese ya que se pasa la vida viajando y ahora tú…
-¿Algún día podrás contarme que pasó?- Dijo él- Con tu madre digo.
-Las cosas del pasado mejor dejarlas en el pasado- Dije yo.
Seguimos allí abrazados un rato. No podía parar de llorar, la sensación de que te rompen el corazón es horrible, sentía un vacío inmenso en mí. Sabía que la cosa no iba a ser para siempre pero no me imaginaba que iba a acabar así.
La única cosa buena de todo esto era que me quedaba con un amigo en esta horrible experiencia que es el amor. Cuando crees que alguien es el amor de tu vida es mejor no ilusionarte tanto, parece acabarse todo cuando os separáis. En lo que restó de mañana no volví a clase. No podía. Me derrumbaría con tan solo pensar en él. Esperé a mi hermano a la entrada del instituto y volvimos juntos a casa sin decir una palabra. Él sabía que las cosas no iban bien conmigo y prefirió no preguntar. En estos momentos tampoco podría hablar del tema, estaba todo muy reciente, debía asimilarlo.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Hola chicass!!! Espero que os guste el capi y que me comenteis algo, me gusta leeros. Mañana no creo que pueda subir y durante la semana buscaré algún huequito pero entre examenes que preparar y deberes que hacer lo veo chungo,
Votar, Comentar y recomendar pleasee.
Un beso. <3
