capitulo 68.

104 15 0
                                    

El concierto duró un par de horas más o menos. Lo que me sorprendió fue que yo conociera algunas de sus canciones, cuando ni siquiera los conocía a ellos. No pude evitar llorar con Over Again. La canción era preciosa. Harry se emocionó y tuvo que dejar de cantar. Que tierno era...

Una vez acabado el concierto los chicos volvieron al camerino y yo salí fuera del estadio. Necesitaba despejar. Me estaba agobiando allí dentro. Me senté en unas escaleras y pasé mi sudadera por mi cabeza. Hacía frío. Estuve allí fuera un buen rato. Totalmente sola. Vaciando mi cabeza para pensar. Pensar en mi por un rato. Allí dentro, mientras los chicos cantaban... había sentido sensaciones que no solía tener presentes. Sentía que había vivido demasiado con esos chicos cuando apenas los conocía de hace poco. Creía que sabía todo de ellos cuando no sabía nada. Eso me frustraba. Sentí unas manos frías taparme los ojos. Coloqué las mías encima. Harry. Sabía que era él. Sonreí. Me giré y allí se encontraba. Él también sonreía.

-¿Qué haces aquí?- Preguntó él sentandose a mi lado y abrazandome.

-Me estaba agobiando ahí dentro- Dije yo sin darle importancia.

-Cariño, ¿Pasa algo?- Preguntó él extrañado.

-No- Dije yo, era la verdad, ¿O no?

-Me estás mintiendo- Dijo él, ni siquiera lo preguntaba, lo afirmaba directamente.

-No te miento- Dije yo sin gana, no creía estar mintiendole...

-Aún no sé por qué te cuesta tanto abrirte conmigo- Dijo él- ¿Por qué no me dices la verdad?

-Harry, de verdad, no pasa nada- Dije de nuevo, me levanté y me senté en su regazo- ¿Puedes dejar de preocuparte tanto?

-Angie,siempre has sido un gran enigma para mi.- Dijo y me besó.

Aquel momento duró bastante, pero como todo buen momento se acaba, ese tambien se acabó. Harry se quedó con sus amigos y yo regresé a mi casa. Sí, esa casa a la que llevaba sin ir unos días. Necesitaba volver, al fin y al cabo, seguía siendo mi hogar. Al llegar me sentí nerviosa. Sabía que todo iba a estar como lo deje, pero una parte de mi se temía lo peor, y por desgracia, era la parte que normalmente acertaba. Entré en el piso. Gracias a dios todo estaba normal. Nada fuera de lugar. Simplemente un notorio olor a menta. ¿Menta? No recordaba haber olido ese aroma en esta casa nunca. Camine a la cocina. Tenía sed. La atmósfera de la casa era pesada. Cogí un vaso y lo llené. Mientras bebía una mano se apoderó de mi boca haciendo caer el objeto de cristal, que se rompió en mil pedazos. Intenté gritar pero mi cabeza se desconeztaba de mi cuerpo. No lograba sostenerme por mi misma y mis pensamientos se desvanecían. Tras un fuerte golpe en la cabeza... todo se volvió negro.

Narra Harry.

Después de que An me contara que se iría a casa volví con los chicos. Todos se encontraban riendo en el camerino, aunque al entrar mi miraron y dejaron de hacerlo.

-¿Qué pasa?- Dije.

-Eso nos preguntamos nosotros- Respondió el irlandés- ¿Ha pasado algo ahí fuera?

-Harry, sabes que puedes contarnos- Dijo Marta cogiéndome la mano.

-No ha pasado nada- Dije yo suspirando, era verdad, que yo supiera no había pasado nada.

-No nos mientras rizoso- Dijo Louis de forma graciosa- No sabes hacerlo.

-¿Le ha pasado algo a Angie?- Preguntó Keis y todos la miramos- ¿Qué? Él estaba con ella y ahora ella no está...

-Ella es el problema- Dije tirandome de los rizos levemente, ella era la que me hacía estar así, si me dijera lo que pasa por su cabeza y dejara de mentirme...

-Amigo, ¿Estás bien?- Dijo Zayn al verme en esa situacción.

-Sí, claro que estoy bien, la que no está bien es ella- Dije yo frustrado- No sé que le pasa, por eso estoy así, siempre que la veo sola está como analizandolo todo, ¿Y si se acuerda de mi? ¿De todos? No puedo dejar de pensar que el día que se acuerde de todo se alejará de nuevo, le preguntó y simplemente me dice que no pasa nada, yo sé que algo pasa, no soy yo el que no sé mentir, es ella...

-Harry, te veo un poco estresado- Dijo Katy tranquilamente- Si te soy sincera, conociendo a Angie y viendo que sigue igual... no creo que se acuerde.

-¿Cómo lo sabes?- Dije yo- Si no sabe nada, no entiendo que tiene que ocultar, se supone que soy su novio, me puede contar las cosas ¿no?

-Lo primero, si An supiera algo, aunque solamente se lo sospechara, se armaría una buena, se supone que confía en nosotros y todos le estamos mintiendo, lo segundo, no recuerdo que me llamara para decirme que le has pedido que fuera tu novia, eso solo quiere decir que no lo has hecho y que no eres su novio, y lo tercero, tranquilízate Harry, toda mujer tiene sus secretos, no tienes que saber lo que piensa en cada minuto- Y así finalizó el sermón de Katy, tenía razón en todo, me estaba emparanollando yo solo. 

Todos salimos del estadio. Decidimos ir a cenar y luego hacer acto de presencia en una fiesta privada. Según Zayn estabamos invitados. Las chicas me mandaron avisar a Angie, ella tambien deberia venir. Abrí el WhatsApp y su ultima conexión aparecía un par de horas antes. Decidí llamarla. Un tono, dos tonos... Contestador. No respondía. Volví a llamar. Lo mismo. Repetí la acción tres veces más. Seguía sin contestar. Subí al coche de Louis. Estaba ocupado por su propietario, Marta,Niall y yo. No tuvieron ningún problema en pasar por mi edificio y así poder avisar a mi chica. Si, ya sé que aún no lo es pero lo será. Cuando llegué, les pedí que me esperaran abajo pero Louis insistió en venir conmigo, Marta y Niall estaban muy cariñosos y él no quería estorbar. Subimos en el ascensor. Al llegar me acerqué a su puerta y piqué al timbre. Nada. Volví a picar unas cuantas veces más hasta que Lou me frenó. ¿Dónde mierdas estaba esta chica?

-A lo mejor ha salido- Dijo Louis para romper el silencio que se había formado.

-¿Tu crees que habra intentado...?- pregunté yo, juraría que mi cara empalidecía por momentos.

-Harry, no seas tonto, olvidate de eso- Dijo él- Vámonos, igual como tu no se lo pedías se ha buscado a otro.

-Cállate idiota- Dije pegando en su hombro.

-O quizás se ha quedado sin chocolate y a ido a comprarlo- Dijo de nuevo- Ya sabes que no puede vivir sin el.

-Vale, Louis, ya me ha quedado claro- Dije de nuevo.

-O también puede ser que se haya quedado el movil sin batería y ella se haya dormido con tapones en las orejas...- Dijo de nuevo.

Pase la mano por mi cara y negué, este chico estaba loco. Y entre las tonterias de Louis, llegamos al restaurante. Toda la noche pensé en que podía estar haciendo Angie para no responder al móvil ni encontrarse en casa. Eso olía mal.

Un pasado para recordarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora