El despertador sonó y tuvimos que levantarnos. Había sido una de las mejores noches de mi vida. Habíamos reído, hablado de chicos y de música. Ya era jueves, solo un día más de sufrimiento para el fin de semana. Nos preparamos y nos encaminamos todas juntas hacia el instituto. A la entrada estaba mi hermano esperándome. Me comunicó que papá había tenido que adelantar su vuelta al trabajo por lo que volvíamos a estar solos. También me devolvió mi móvil. ¡Por fin! Mi querido IPhone por fin volvía a estar en mis manos. Lo encendí y tenía demasiados mensajes de WhatsApp como para leerlos todos por lo que solo me centré en una conversación: Harry Styles.
-Harry: ¿A qué hora pasamos por ti el sábado?
-Juego a las cuatro y media y mi padre se ha ido, me tendré que quedar con Alex…
-Harry: Joder…
-Lo siento L
-Harry: No pasa nada, ya hablamos…
-Okey.
Bloqueé el móvil y entré a clase. Me pasé las tres primeras horas en mi mundo. En el recreo fui a la cafetería. Mi mesa de siempre estaba ocupada por Keisy, Patri, Katy, Dylan, Jake y Melanie. ¿Dylan? ¿Qué coño pintaba él ahí? Me acerqué a la mesa y me quedé de pie sujetando mi bandeja. Me miraron y siguieron con su conversación. Carraspeé la garganta y nada.
-¿Hola?- Dije yo.
-¿No te sientas?- Preguntó Jake obvio.
-Si hubiera sitio me sentaría…- Respondí yo.
-Tranquila fiera- Dijo Dylan levantándose- Yo ya me voy.
-Adiós- Dije yo sentándome en su lugar.
Hablé con los chicos y sonó el timbre, lo que significaba una vuelta a las clases. Las últimas horas se me pasaron más rápido. Química, matemáticas y biología, mis clases favoritas. Volví a casa con mi hermano. Hicimos la comida y recogimos. Descansé un rato y fui a entrenar. Cuando eras convocada para un partido lo único malo era que teníamos que entrañar todos los días. Me fastidiaba ya que hoy la mitad del campo seria para las chicas y la otra mitad para los chicos. Eso significaba encontrarme con Max. El entrenamiento fue bastante ameno. Volví a casa, me duché, cené y me metí en la cama. No me encontraba muy bien. El viernes no fui a clase. Solamente salí de casa para entrenar. Me encontraba cansada. Probablemente estuviera cogiendo una gripe. El sábado por la mañana me levanté bastante tarde. Bajé a desayunar y mi hermano no estaba. En la nevera había una notita pegada. “Paso el fin de semana fuera, no te preocupes, estaré con Elliot de camping. Un beso.” Perfecto, el fin de semana solita en casa. Llegó la hora de comer y no me apetecía, no tenía ni apetito. Preparé la mochila y me encaminé hacia el instituto. El partido seria en casa. Llegué a las tres menos cuarto y entré en los vestuarios a cambiarme. Entrenamos hasta las cuatro y cuarto. Un cuarto de hora más tarde comenzó el partido. Todo iba bien hasta el momento en el que un balón golpeó mi cara tirándome al suelo. Me dolía la nariz por lo que mi mano fue directa a ella. Estaba sangrando a borbotones. Vaya día. Estaba en el suelo con todas mis compañeras alrededor y el medico encargado de supervisar el partido se acercó a nosotras y miró mi nariz.
-Angie…- Dijo él- No deberías seguir jugando.
-¡¿Qué?!- Dije yo- ¡No!
-Sangras bastante, podría estar rota- Dijo él tocándola mientras yo ponía muecas de dolor.
-¿Qué hora es?- Pregunté yo.
-Seis- Dijo una chica del montón.
-Vamos a jugar- Dije levantándome.
-Angie…- Repitió el pesado médico.
-Quedan quince minutos, quizás algo más- Dije yo- No me voy a morir.
Dicho esto regresé al campo y el partido comenzó de nuevo. Cuando el árbitro pitó el final habíamos ganados 2-0. Buen partido sí señor. Mi nariz había dejado de sangrar lo que significaba que no estaba rota, simplemente un poco amoratada. Al salir del campo pasamos al lado de la gradas. Iba hablando con una compañera cuando oí gritar mi nombre. Al darme la vuelta, una tremenda sensación de felicidad me invadió a la vez que unas mariposillas se adueñaban de mi estómago y una sonrisa se posaba en mi cara. ¿Por qué sentía estas cosas?
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HOLA!!!! Espero que os guste el capitulo. Ahora ya voy teniendo más tiempo. Me encanta que me leais en serio, nunca pensé que esta historia la fuera a leer nadie y ahora llegamos a las 5.000. Os quiero que lo sepais.
Votar, comentar y recomendarla porfavorrr!!
Un besooooo.
