Capitulo 45.

474 24 1
                                    

-Tu eres…- Dije mientras mi voz temblaba, ¡Oh dios mío!

-Encantado- Dijo con una sonrisa- ¿Y tú eres?

-Dios, no me puedo creer que esté hablando contigo- Dije, era fan de este chico, por fin conocía a Olly Murs, era mi sueño- Yo soy Angie, Angie Smith.

-¿Angie Smith? ¿Novia de Harry Styles?- Preguntó él.

-Así es-Dije, estaba emocionada, me hacía mucha ilusión hablar con él, me fijé en que miraba la hora- Oh lo siento, no quería molestarte.

-No me molestas- Dijo él, era tan… no tengo palabras para describir como era- ¿Quieres sentarte? Tengo tiempo aún.

-¡Claro!- Dije yo- No siempre se tiene la suerte de coincidir con unos tus cantantes favoritos en un Starbucks.

-¿Te gusta mi música?- Preguntó.

-¿Estás de broma?- Dije yo- Me encanta, me sé todas tus canciones.

-¿Irás a la fiesta de esta noche?- Preguntó.

-Obviamente- Dije yo- Después del concierto me acercaré con los chicos digo yo.

-Nos veremos allí entonces- Dijo volviendo a sonreír, me mataba- Ahora sí que me tengo que ir.

-Yo también- Dije a la vez que miraba la hora.

-Hasta la noche y encantando de conocerte Angie- Dijo él, me guiño un ojo y se fue.

Estaba flipando. Vale, no era raro que ahora me empezara a codear con famosos, pero con mi “ídolo”. En realidad no era mi ídolo pero me encantaba realmente su música. Abandoné el local y seguí caminando. Aún era pronto para volver a casa. Llegué a un centro comercial. Mirar escaparates me entretendría un rato. Al final acabé saliendo del lugar con un par de bolsas a cada lado. Regresé a casa. Comí y poco después me preparé. Las chicas vendrían a buscarme para ir al estadio. Teníamos que ir preparadas para fiesta que iba a tener lugar tras el concierto por lo que me coloqué el vestido y los tacones. Me maquillé levemente y esperé a que el timbre sonara. Cuando lo hizo, abrí la puerta y me encontré con las chicas más deslumbrantes de todo Londres.

-¡¡Wow!!- Dije yo- ¿Vamos a un concierto o a un pase de modelos?

-Eres idiota- Dijo Katy negando con la cabeza.

-Me lo dicen mucho- Dije yo- En serio estáis perfectas.

-Fue a hablar- Dijo de nuevo mi amiga- ¿Nos vamos?

-¡Vamos!- Dijimos todas a la vez y reímos.

Montamos en el coche y al llegar a las afueras del estadio casi nos da algo. Aquello estaba lleno de chicas gritando. Me esperaba que hubiera menos pero allí estaba todo Londres, y no exagero al decir eso. Cuando conseguimos entrar sentí un alivio inmenso. Esas chicas estaban desquiciadas o algo. No se podía gritar tanto, debía ser malo para la salud. Caminamos hasta los camerinos y entramos a ver a los chicos. Estaban tan guapos preparándose… al poco rato un hombre entró diciendo que tenían que salir ya, cada chico besó a su chica y nosotras les deseamos suerte. Las que no tenían allí a su chico simplemente hicieron un gesto de vomitar y nos reímos. En ese momento hubieran dicho que parecíamos clones y sería imposible negarlo. Nos quedamos allí hasta que empezamos a escuchar música. Nos quedamos viéndolo a través de una pantalla detrás del escenario. Tras unas cuantas canciones llegó la hora de preguntas. En realidad preguntas solo hubo dos. El tiempo restante los chicos se pusieron a hablar sobre su vida. Cuando por fin acabó se cambiaron y pusimos rumbo a la fiesta. Una vez allí intenté no separarme de Harry pero fue un esfuerzo inútil. Había tanta gente que era imposible mantenerse cerca de alguien. Conseguí llegar a la barra y comencé a beber. Un par de copas no me harían daño ¿no?

Vale, un par de copas no pero las que llevaba… obviamente sí. La parte razonable dentro de mí aún funcionaba pero mi cuerpo no respondía a sus órdenes. Había perdido la cuenta en ocho, ¿Quién sabía cuántas llevaba? Porque yo no. Realmente estaba perdida. Nunca había llegado a este extremo que yo recuerde. Sé que me has dicho que me calle, pero por favor, deja de beber, ya es demasiado. Claro, ahora mismo. Pedí otra, otra y otra. A lo lejos vi a alguien conocido, o eso me parecía. Me acerqué en mi estado de embriagadez máximo.

-¡Hola!- Dije yo y él me sonrió, lo único bueno de esto era que no me había confundido de persona.  

-¡Angie!- Gritó Olly abrazándome y haciendo que me tambaleara un poco- estas… ¿Bien?

-Realmente… no- Dije riendo, odiaba emborracharme, ¿Qué idea estúpida se  había pasado por mi cabeza?- Pero quiero pensar que sí.

-¿Dónde está Harry?- Preguntó, me parece que se estaba preocupando.

-Pues… no lo sé- Volví a reír- Por ahí, pero déjalo, ya me hubiera sacado de aquí…

-Ven- Dijo y me agarró de la mano.

-Eh, eh, eh…- Dije, ¿A dónde íbamos?- Tengo novio, no creo que te gustara que te rompiera la cara por acostarte conmigo.

-¿Quién dijo que quería acostarme contigo?- Preguntó él riendo, ¿Por qué coño había dicho aquello?

-¿No quieres?- Dije acercándome a él- Todos quieren…

-Angie, estás muy borracha- Dijo él, lo sé, me lo decía o me lo contaba.

-Lo sé- Dije y me pegué más a él, ¡Angie, por el amor de dios, reacciona!

-SI no tuvieras novio y estuvieras menos borracha- Dijo él- Probablemente ya estaríamos en cualquier baño de este maldito lugar, pero estás borracha y tienes novio o sea que eso no ocurrirá.

-Él no se enterara- Dije y al instante me arrepentí, Angie por favor, cállate, no hables más.- Olvida lo que he dicho, estoy demasiado borracha.

-Lo sé- Dijo tirando de mí de nuevo- Ahora vamos.

Me sacó de aquél lugar. El aire frío toco mi cara y me despejó un poco para luego adormilarme de nuevo. Me apetecía llorar. No tendría que a ver dicho todas esas cosas. No volveré a beber, está claro. Una sustancia acida recorrió un camino hasta mi garganta. Me incliné hacía delante y vomité. Unas manos sujetaron mi pelo. Deseaba que Harry estuviera aquí conmigo. ¿Qué estaría haciendo? Lo eché todo. Hasta quedar seca. Realmente seca. Aunque quisiera nada más saldría de mi cuerpo. Olly me ayudó a aguantar el equilibrio y me sentó en el bordillo. Sacó un… ¿Cigarro? Y se puso a fumar. ¿Quién me mandaría a mí salir?

-¿Fumas?- Pregunté.

-En alguna fiesta- Dijo riendo- ¿Quieres?

-No fumo- Dije.

-Pruébalo, no pasará nada- Dijo él- Realmente el relajante, eres muy estresante a veces y más borracha, ¿Nunca te lo habían dicho?

Lo probé. Después de dos caladas me empecé a marear de nuevo. Una risilla tonta se apoderó de mi cara. Tampoco volvería a fumar esa mierda en mi vida. El alcohol y la marihuana se habían situado en el puesto número uno de mi lista “Cosas que no hacer”. De pronto todo se volvió oscuro. Perdí totalmente el control de mi cuerpo. Relajación mezclada con miedo fue lo último que logré sentir. ¿Me había desmayado? Probablemente. ¿Me importaba? Ni lo más mínimo. Solo quería saber qué hacía Harry en estos momentos. Ojala no estuviera como yo.

-------------------------------------------------------------------------------------------------

Holaaa!!! ya saben lo que digo siempre, ojala os guste, ya llegamos a 21.000 leidas, algo más ne realidad, eso me gusta, yeah jajajajajj un beso chicas.

Votar, comentar y recomendar porfiiiiiis! 

Un pasado para recordarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora