Narra Harry.
Desperté. No tenía fuerza ni para abrir los ojos. Esta noche había bebido demasiado. Me había pasado. No recordaba nada. Sentí un peso. Angie estaría acostada en mi pecho. Amaba a esa chica. Levanté la mano a acariciarle el pelo. No era como siempre. Era más… ¿Largo? No lo sé, tampoco calculaba muy bien en mi estado pero el tacto también era distinto. Abrí los ojos, miré hacia abajo y mis ojos se abrieron como platos. Tenía que estar soñando. No, no, no. Imposible. ¿Qué coño hacía aquí? Salí del cuerpo de la chica, me tenía abrazado como un koala. Me vestí. Pasé mis manos por el pelo y tiré de mis rizos. Dios, era un cabrón, un gilipollas. Qué coño había hecho. No me acuerdo de nada y mi cabeza va a estallar.
-Harry…- Dijo la voz adormilada de mi acompañante- ¿Qué pasa?
-Cállate, es tú culpa, ¿por qué me has traído aquí en vez de llevarme a mi casa?- Dije frustrado- Sabías lo mal que iba…
-Tú me lo pediste- Dijo la chica- No es culpa mía, ¿No disfrutaste la noche?
-¡Dios, Kendall, no! No la disfruté- Grité, ¿Cómo se lo iba a decir a An?- Tengo novia, realmente la quiero, la amo, no sé cómo pude hacerle esto.
-Vale, relájate- Dijo ella- Ya pasó, no hay vuelta atrás, ¿Eres un cabrón? Sí, para que negarlo.
Un grito ahogado salió de mi garganta y abandoné tanto la habitación como la casa. Me alejé de la casa. No podía echarle la culpa a Kendall. Vale, es cierto que ella se acuerda o sea que en la parte de traerme a su casa tiene la culpa, pero yo fui el que me acosté con otra teniendo novia. Soy un cabrón. Mi pequeña probablemente estuviera preguntándose por mí. Espero que no lo haya pasado muy mal. Cuando llegué a un punto bastante alejado de la casa de Kendall llamé a Louis. Él aceptó el venir a buscarme. Cuando llego se le veía bien. A mí parecía que acababa de pasarme un camión por encima. Subí al coche.
-¿Dónde has pasado la noche?- Preguntó él.
-Me acosté con Kendall- Dije.
-¿¡QUE!?- Gritó Louis- ¿Tu eres gilipollas?
-Por favor no grites, me duele la cabeza, joder…- Dije y mis sentimientos salieron a flote, Angie no lo hubiera hecho, borracha o no, sé que ella no lo haría, ¿Por qué yo sí?- Dios Lou, no sabes lo mal que me siento, ¿Cómo pude llegar a eso? Realmente no sé lo que pasó, desde el momento que tú desapareciste de mi lado no me acuerdo de nada…
-Mira Harry- Dijo Lou, estaba enfadado, lo entendía, An era su amiga- En la madrugada apareció Olly con An en brazos, estaba desmayada de lo que había bebido, se despertó gritando, me imagino que una pesadilla o algo, empezó a llorar y a preguntar por ti, no creo que hoy se acuerde, aún seguía borracha, de verdad creo que esa chica te ama y tú… Sé que la quieres pero no puedo decir que la ames, si no, no hubieras hecho eso… Amigo, la has cagado.
-La amo- Afirme yo- más que a nada.
-Entonces, ¿Por qué siempre lo jodes todo?- Preguntó él, sé que se estaba reprimiendo las ganas de gritarme y probablemente de romperme la cara- Eres un puto cabrón y todos sabemos que no vas a cambiar…
Las palabras de Louis me hirieron pero sabía que tenía razón. Me sentía mierda en ese momento. Estaba claro que iba a esperar para decírselo. Lo único que espero es que no se entere por otros. Todavía podría arreglar lo que había hecho. A quién quiero engañar joder, eso no lo arreglaría nunca.
Cuando llegamos a casa me asusté. Pensar que mi niña había tenido una pesadilla mientras yo me metía en los pantalones de otra… Era un cerdo. Entramos en la casa y no saludé a nadie. Me dirigí directamente a mi habitación. La cama estaba vacía. Sentí un ruido en el baño. Se abrió la puerta y se dejó ver a una mujer con el pelo revuelto, ojos semi-cerrados, en bragas y con una camisa horrible. Era la cosa más preciosa que había visto nunca. Angie me sonrió y me acerqué a ella. La abracé y besé como si no lo hubiera hecho en años. Su olor, su sabor y su calidez era lo mejor que tenía, y lo tenía para mí. Nos sentamos en la cama y nos pusimos a hablar.
-Harry- Dijo ella, parecía avergonzada- Anoche, fue una noche extraña…
-¿Por qué lo dices?- Pregunté.
-No te enfades ¿Vale?- Dijo- Hasta donde recuerdo, que no es mucho, me insinué un poco a Olly, pero fue sin querer, no podía pensar, había bebido mucho y no estoy acostumbrada.
-No pasa nada mi amor- Dije abrazándola y acomodándola encima de mí, me encantaba tenerla así.
-¿Y cómo fue tu noche?- Preguntó.
-Bien, me emborraché mucho, no recuerdo nada- Dije, era verdad, no me acordaba de nada.
-¿Dónde la pasaste?- Preguntó de nuevo.
-En… estuve en casa de John, lo encontré en la fiesta y como estaba muy borracho me llevó.- Mentí como un cerdo, no me merecía a esa chica que se preocupaba por mí.
No preguntó nada más ni abrió más la boca. Se quedó plácidamente dormida. Aproveché y dormí también. La tranquilidad que me transmitía era tan perfecta… me asustaba tanta perfección, todo no podía salir bien pero aprovecharía hasta el último momento. No recibía un regalo como este todos los días, y menos gracias a Dusty.
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Hola!!! espero que os guste el cap de hoy, no es my largo pero mejor esto que nada, un beso chicas.
Vatar comentar y recomendar!! :)
Os quieroooo.
