¿Solo amigos? (Yaoi/Gay)

Final❣

Yu POV
Nazomi ya tiene nueve meses de embarazo y su barriga está muy grande. Trato de quedarme lo más cerca de él por si algo llega a pasar. A los siete meses de embarazo fuimos de nuevo con el doctor Kosuda para ver el progreso de Asahi. Si, Asahi es el nombre de nuestro hijo. El doctor Kosuda dijo que todo iba bien y nos habló un poco acerca del día del parto. Obviamente será cesárea y el doctor Kosuda se haría cargo de recibir a Asahi. Tenía programada la cesárea para el 13 de Octubre lo que sería en dos semanas pero también nos advirtió que antes de esa fecha, Nazomi puede romper fuente lo que significaba que el bebé estaba listo para salir. Nazomi se horrorizó al escuchar eso, desde la cesárea hasta que podía romper fuente. El doctor hizo un intento de tranquilizarlo diciéndole que solo hay un 20% de probabilidad que rompa fuente.
Por su embarazo, Nazomi dejó el trabajo pero arregló unos papeles con el señor Yamawaro para que yo ocupe su lugar (no tengo idea como hizo eso).

—¿Te gusta este?—dije mientras le mostraba a Nazomi un abrigo azul por video llamada. Me encontraba en el centro comercial haciendo las últimas compras para Asahi. Ya teníamos todo listo para su llegada.
—Es lindo pero ¿no crees que ya tiene mucha ropa de invierno?—Nazomi se rehúsa a salir de casa con su gran barriga, además de que ya esta en el último mes y tiene miedo de romper fuente en público—como sea, llévatelo.
El cuarto que solía ser la oficina de Nazomi en casa se convirtió en la habitación de Asahi, pintada de azul pastel con muchos juguetes y muebles nuevos donde se encontraba de todo para un recién nacido.
Estaba muy emocionado pues ¡sería padre por segunda vez! Sé que Nazomi también esta emocionado pero le da mucho miedo la llegada del día del parto, le prometí que nada malo pasaría y que no sintiera estrés por eso.
Colgué la llamada y fui a la caja registradora junto con el abrigo y más ropa para Asahi. Iba caminando por el pasillo cuando una mujer castaña se acercó a mí y me miró a los ojos.
—¿Yu?—¿me conocía? La miré por un segundo tratando de reconocer el rostro y me quedé atascado en esos ojos verdes que algún día amé.
—¿Nagisa?—no estaba seguro si era ella ya que el color de cabello era diferente.
—¡Ah si eres tú Yu!—me abrazó pero no le devolví el abrazo—¿qué haces por aquí? ¿Y esa ropa de bebé?
—N-Nagisa...¿qué fue de ti estos casi dos años?—se separó de mí y su sonrisa desapareció—¿porque no regresaste con Yumi? ¡Me mentiste!
—De eso quiero hablarte...y que bien que coincidimos en este lugar. Estaba pensando en ir a tu departamento la próxima semana pero entre más pronto mejor.
—¿De qué hablas?
—Ya no estoy con Issei y quería hablarte sobre Yumi...
—Ah bien por ti, ¿qué pasa con Yumi?
—Pues creo que estoy lista para cuidar de ella ya que me separé de Issei. ¿Crees...crees que puedes regresármela?—se me congeló la sangre y la piel se me puso chinita.
—¿Tú...quieres que te regrese a Yumi? ¡Después de que la dejaste conmigo y no volviste en dos años! ¡¿De repente crees que porque ya no tienes a tu puta pareja de mierda piensas venir conmigo creyendo que te recibiré con los brazos abiertos para devolverte a mi hija?!—las pocas personas que pasaban se nos quedaban viendo pero me valía madres, yo no iba a dejar que esta mujer me quitara a mi hija.
—Yu...de verdad lo lamento. Sé que hice mal en dejarla contigo...por eso quiero recuperar a mi hija.
—¿Crees que con solo traerla al mundo ya es tu hija? ¡Te jodes Nagisa! ¡No te daré a Yumi!—la dejé ahí parada, me di la vuelta y fui a buscar otra caja registradora. No quería volver a ver su cara y tampoco quería que se entrometiera en mi vida. Yumi ahora es hija mía y de Nazomi.
Caminé un poco rápido perdiéndola de vista y por fin conseguí llegar a la caja registradora. Estaba apunto de pagar cuando mi teléfono sonó. Le entregué la tarjeta de crédito a la señorita cajera y contesté.
—¡¡Yu!! ¡¡Yu!!—Nazomi comenzó a gritar en el teléfono, no sólo estaba gritando si no que también estaba llorando, no paraba de gritar mi nombre y hacia todo lo posible por calmarlo.
—¿Nazomi? ¡Nazomi! ¡Nazomi! ¡¿Qué te pasa?!—sus llantos no paraban y no podía entender ni una palabra que salía de su boca. La señorita cajera me entregó todo en dos bolsas de plástico junto con mi tarjeta, colgué la llamada y salí corriendo del centro comercial. Coloqué todo torpemente en la cajuela del auto y conduje a exceso de velocidad hasta llegar al departamento, por suerte ningún policía me detuvo. Corrí hacia el departamento y abrí la puerta de golpe, los llantos de Nazomi provenían del baño y se mezclaban con los llantos de Yumi. Tomé a la niña en brazos que estaba sola en la sala y corrí hacia dónde estaba Nazomi.
¿Pero qué cojones ha pasado aquí?
—¡Nazomi! ¡Nazomi ya estoy aquí! ¿Qué pasó? ¿Qué tienes?—estaba sentado en el piso con la cara totalmente roja y seguía llorando. Tenía los pantalones a medias piernas y empapados igual que su ropa interior—¿Qué pasó? ¿No llegaste al baño?
—¡¡Ca-Cállate idiota!!—lloró con más fuerza hasta que entendí que había pasado.
Nazomi había roto fuente.
Comencé a hiperventilarme hasta que algo se me pasó por la mente. Tomé el celular de Nazomi y llame a Mitsuki. Le dije lo que había pasado y comenzó a felicitarme hasta que le dije que estaba sobre el reloj ya que Nazomi o el bebé podían contraer una infección a causa de la bolsa de líquidos rota. Le pedí que viniera lo más pronto posible para cuidar a Yumi, por suerte dijo que estaba en el mercado que estaba a solo cuatro cuadras del departamento. Mientras que Mitsuki llegaba, cambie de ropa interior a Nazomi y le coloqué ropa seca.
—Na-Nazomi...¿cómo se te rompió la fuente?—lo acosté en la cama y comencé a tranquilizarlo.
—Estaba...estaba con Yumi...comencé a sentir un líquido salir por...por mi entrada...—se sonrojó y apartó la vista—fui al baño y cuando bajé mi pantalón un...¡un chorro de agua salió! ¡Me espanté demasiado y no estabas conmigo!—comenzó a llorar de nuevo. Tomé su mano y la besé tratando de tranquilizarlo de nuevo—tomé...mi celular que se estaba cargando y fue cuando te llamé...
—¡¡Ya estoy aquí!!—gritó Mitsuki mientras entraba a nuestra habitación—¡Oh por dios Nazomi! ¡No puedo creer que ya vayas a tener a tu bebé!
—Mitsuki...tú eres una madre genial ¿por lo que me podrías hacer el favor de hacer la maleta de Asahi para el hospital? Tú sabes más de estas cosas que nosotros...por favor—le supliqué a la chica.
—¡Si! ¡Cuenta conmigo! ¡Ahora ustedes dos vayan al hospital de inmediato!—tomé a Nazomi en brazos y antes de irme le di las gracias a Mitsuki.
—¿Algún consejo para cuando llegue al hospital?
—Nunca, nunca, nunca dejes solo a Nazomi y nunca sueltes su mano—le agradecí por segunda vez y salí del departamento. Esta mujer es increíble, es lo mejor tener a Mitsuki en nuestras vidas.
Acosté a Nazomi en los asientos de la parte trasera y conduje hacia el hospital, en el camino llamé al doctor Kosuda explicándole acerca de cómo Nazomi había roto fuente y que el parto sería hoy mismo. El doctor Kosuda dijo que estaría preparando el quirófano. Me duele en pensar por qué dolores estaría pasando Nazomi ahora.

9 horas después
Fue una larga espera, desde que esperamos en la sala mientras preparaban el quirófano hasta la cesárea, lo bueno es que duró un poco más de una hora. Hablamos con el doctor Kosuda sobre cuándo veríamos a nuestro bebé, el doctor dijo que muy pronto pero han pasado tres horas desde eso. Mitsuki llegó con Yumi y con la maleta de Asahi, también con una maleta grande donde venia ropa mía y alguna que otra cosa de Nazomi. Esta mujer se merece el cielo.
Kaori vino a ver a Nazomi también y a conocer a su nuevo sobrino; Mitsuki, Takashi y Ai también vinieron a visitarnos. Todos traían regalos para Asahi, incluso el doctor Tachibana y el doctor Kosuda le dieron obsequios a Asahi.
Miré la sala del hospital. La alegría se reflejaba en ella, gracias a la llegada de un nuevo integrante a la familia.
Asahi, nació el 1 de Octubre, con cabello castaño oscuro y unos ojos verde jade, iguales a ese par de ojos verde jade de los que siempre, siempre, siempre estuve enamorado. Los mismos ojos de Nazomi.

Rorii-chan