Capitulo 36 1/2

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Nazomi POV
Un año ha pasado desde que Nagisa desapareció. Yu y yo nos dedicamos a cuidar de Yumi. Al principio fue todo un desafío pero ahora estamos más adaptados que nunca. Yumi ya camina y está comenzando a hablar, me llena de felicidad ver a mi pequeña creciendo y lo mejor es que lo puedo disfrutar con Yu.
El y yo siempre discutimos por quién es el padre y la madre. Siempre dice que yo tengo pinta de mamá y más porque yo soy el que está abajo (el que entendió, entendió). Siempre le volteó los ojos cuando hace esos comentarios.
El departamento ya no está tan callado como antes. Ahora hay risas, pequeños pasos que corren por todo el edificio y juguetes por doquier.
Cuando Yumi llegó a nuestro departamento, extrañaba las noches de pasión con Yu pero eso se acabó. Ahora Yumi tiene su propia habitación y podemos disfrutar de las noches sin ninguna interrupción. Bueno, aveces Yumi se despierta entre noche pero ya no lo hace como antes.

Mañana
Las manos de Yu recorren mi cuerpo, trazando cada parte de él. Abro mis ojos pesadamente y me encuentro de inmediato con los suyos. El profundo azul de sus ojos y su pupila dilatada, sus pestañas negras y sus ojos ligeramente rasgados.
—Buenos días Nazomi—dijo pasando su manos por mi espalda.
—Buenos días Yu—dije acercándome más a él.
Hace unos días, el señor Yamawaro nos invitó a una fiesta y una cena a todos los de la planta superior. Era esta noche y Yu y yo habíamos quedado de ir pero no sabíamos con quien dejar a Yumi.
—¿Consideraste la idea de la niñera?—le dije a Yu. Yo tenía pensado en contratar a una niñera pero él se negaba. No quería que ningún desconocido pusiera las manos en nuestra hija.
—Ya te dije lo que pienso de las niñeras. No vamos a contratar a una niñera.
—Entonces ¿cómo piensas que vamos a ir a la fiesta? No podemos llevar a Yumi.
—Ya sé que no. ¿No conoces a alguien que la pueda cuidar?
Entre las pocas personas que conocía, una mujer de ojos chocolatosos se me vino a la mente. Sería una buena opción pero me daba vergüenza hablarle después de tanto tiempo solo para pedirle un favor.
—Si. Si conozco a alguien. ¿Recuerdas a Mitsuki? Solo que, me da vergüenza pedirle ese favor porque hace más de un año que no la veo y no sé nada de ella. No sé si quiera cuidar de Yumi.
—¿Puedes hablar con ella?
—Claro que si.
Y así fue. Después de que los tres desayunáramos hablé con Mitsuki. Quedamos de vernos en el parque y estaba muy emocionada por conocer a Yumi.
Le dije a Yu que volvería pronto y salí con la niña en brazos. Fui hacia mi auto y la puse en su sillita y me dirigí al parque.
Estaba nervioso pero ¿porque? No creo que Mitsuki me juzgue porque tengo una hija con Yu. Ella no es esa clase de persona.
No puedo evitar comparar a Mitsuki con Nagisa. Son muy diferentes, demasiado.
Me alegra de tener a Mitsuki en mi vida. Nos apoyamos mutuamente y a pesar de que hace un año no la veo, ella está aquí para ayudarme.

Bajo del auto con Yumi en brazos y me siento en la misma banca que me senté el día en que la vi con su hija y su prometido.
—¿Estás emocionada por ver a una amiga?—le dije a la bebé. Aplaudía con sus manitas y arrugaba la nariz. La abracé fuertemente y comenzó a reír.
—¡Nazomi! ¡¿Ella es Yumi?!—escuché a Mitsuki gritar con alegría—¡Hola Nazomi!—dijo corriendo a abrazarme. Le devolví el abrazo con un solo brazo y la saludé con gusto.
—Hola Mitsuki, ¿Ella es Ai? ¡Ha crecido demasiado!—dije mirando a la niña de tres años con un vestido rosa y un sombrero amarillo.
—Si. En dos semanas cumple los cuatro años.
—¡Wow! Felicidades pequeña—la niña río y se escondió detrás de su madre.
—¿Ella es tu hija?—dijo Mitsuki tomando en brazos a Yumi. Creí que iba a llorar pues no estaba acostumbrada a ver a la gente pero solo se limitó a observar el rostro alegre de Mitsuki.
—S-si. Es mi hija y de Yu—me observó con asombro y pude leer en su mente lo que estaba pensando—N-no no. Nagisa tuvo a la bebé pero Yu y yo la criamos—se me salió una risa nerviosa.
Mitsuki asintió y se sentó conmigo en la banca. Hablamos acerca de todo. De todo lo que ha pasado en nuestras vidas.
Le conté sobre el viaje a Miami y sobre Issei. Le conté sobre Kai y como Yu y yo habíamos criado a Yumi.
Nos quedamos en silencio un rato, observando cómo Ai bailaba enfrente de nosotros y Yumi se reía y sonreía.
—Hay algo que quiero pedirte Mitsuki y si no quieres tienes la total libertad de negarte.
—¿Qué pasá?
—¿Puedes cuidar de Yumi? Solo es por esta noche. Yu y yo tenemos una cena con la empresa donde trabajo y no tenemos a nadie con quien dejarla.
Crucé los dedos mentalmente para que no se negara y no lo hizo. Muy emocionada dijo que sí y tomó a Yumi en brazos.
Nos quedamos otro rato ahí hasta que fue la hora de la comida y me despedí de ella y de Yumi.

Rorii-chan

¿Solo amigos? (Yaoi/Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora