Amor Prohibido - Melepe

Capitulo 17 - Confusing [Second Part]

—Quería decirte que...—me miró fijamente.—Bueno yo...

Aparté la mirada y contemplé de nuevo las vistas.

—¿Realmente es esto lo que quieres?.—pudo decir al fin, le miré fijamente frunciendo el ceño.—¿Es lo que quieres ser?

—¿Que soy?

—Estás siendo infiel, María.—me dijo al fin.

—¿Cuando te importó a ti eso, Melo?.—dije seria, algo enfadada.—¿Cuando cojones te importó que le fuese infiel?.—de nuevo miré las vistas.

—Te estoy cambiando, María. Te estoy haciendo daño y tu no te das cuenta.—dijo apartando su mirada de mí.

—Pero eso es problema mío, Melo. Estoy haciendo esto por que con esto encuentro lo que no puedo encontrar de otra persona.

—María, sé que tu no me quieres realmente.—que mentira acaba de soltar.

—¿Como te atreves a decir eso delante de mí?.—empecé a llorar, ella intentó poner el brazo en mi hombro.—No me toques.

—María, no he venido aquí a decirte que te dejo, que lo siento, no. He venido aquí a decirte que si estás segura de lo que estás haciendo. Y voy a ser sincera en todo esto. Le quieres, pero en mi encuentras lo que él no te da. Puro sexo.

—Melo, Si estoy aquí contigo es por que se lo que estoy haciendo. Estoy segura. Y bueno, sexo y amor.

—Con eso me dejas más tranquila Maria.

—Melo.—puso mirada fija en mí.—¿Alguna vez has sentido que solo te quiero para tener sexo?.—sollocé.

—Si, bueno. Solo aveces.—dijo cabizbaja.

—Melo mírame, he discutido, peleado con Juan para verte sonreír, para que tu y yo tengamos un futuro.—le miré mientras me sonreía.

—No te tocaré, me dijiste que no lo hiciera.—dijo refiriéndose a lo que yo había dicho. Tócame, joder.

—Ven aquí tonta.—dije poniéndole mis brazos rodeando su cuello, besándole con ansías.

Después de todo, Melo arrancó el auto para llevarnos a su casa, a partir de ese día tenía que dormir en casa de Melo, por que obviamente no pienso ir a mi casa después de lo que pasó. Aunque por otra parte, tendré que volver en cualquier momento.

[***]

Llegamos a casa más tarde de lo normal, eran las 2:55 a.m. y Lois, estaba dormida en el sofá. Entramos sigilosamente sin hacer ruido. Nos pusimos el pijama y caímos rendidas. No sin antes ella darme un beso de buenas noches.

Estoy realmente feliz pero también confusa. Mis ganas de saber qué pasará después de hoy, no me dejan dormir.

Daba vueltas en la cama intentando saber qué pasará, qué dirá él, como se lo tomarán mis amigas. Después de todo, debo contarles esto a mamá y papá. Sinceramente a ellos les gustaba la idea de que yo fuese novia de Juan. Más que todo por que Juan es hijo de los íntimos amigos de mis padres, y eso les uniría más. Todo por mi estupido padre que tomó la decisión sin contar con lo que yo pensaba.

Maldita vida la mía, maldito el tiempo que perdí con el.