La inmensa distancia que Candy tuvo que recorrer al momento que avanzaba por cada pasillo del gran hospital, fueron momentos de mucho dolor y frustración, no podía creer que Terry le dijera que no la amaba, él no podía decirlo de verdad, no era cierto.
Pero lamentablemente su corazón al recibir ese gran golpe no pudo evitar romperse en mil pedazos y en aquella ocasión la joven no pudo pensar con frialdad y siguió lo que su corazón le dictaba, creer que todo había sido un juego por parte de Terry.
Pero lo único que esperaba era que él fuera feliz, aunque ella no pudiera estar a su lado, ella iba a enterrar sus sentimientos, aunque no sabía como, si el amor de su vida ahora no quería estar a su lado por cualquier razón que él tuviera.
Sus fuerzas se debilitaban y ella logró sostenerse de una esquina de las paredes que habían en el hospital, para no caerse por completo. No pudo resistir el dolor que sentía en el cuerpo y alma por ese gran golpe de vida, así que se sentó en el piso frío que tenía un efecto reconfortante en la chica, con las rodillas dobladas hacia su pecho y aprisionando con pocas fuerzas sus rodillas y piernas con sus brazos débiles y temblorosos para un efecto protector.
Pensando así que nada ni nadie le pudiera volver a hacer daño. La joven permaneció en esa posición durante mucho tiempo que hasta incluso estaba a punto de quedarse dormida, inundada en un mar de lágrimas que era la única manera de expresar su gran dolor que ella cargaba.
Pero como si sus sentidos volvieran a reaccionar, ella de un momento a otro saco fuerzas y alcanzó a escuchar una conversación que sostenían dos mujeres de mediana edad. «Que gran tragedia para su vida como actor ¿no es así?» preguntó una a la otra, Candy no entendía pero dedujo que hablaban de Terry, «Si, imaginate perder una pierna que es indispensable para actuar», ¿Candy escucho bien, habían dicho que el actor perdió una pierna?
«Si el joven Grandchester tenía un futuro comprometedor... Que lastima que pasan estas cosas y justo cuando lo haría de Romeo, pero Susana su Julieta siempre está a su lado»
Candy no podía creer lo que sus oídos percibieron, Terry su amor había perdido una pierna... Ahora entendía todo, él por orgullo le había dicho que se fuera pero... La amaba. En ese preciso instante, cuando el pensamiento cruzó por su mente ella tomo fuerzas de alguna manera y se levantó para correr más estabilizada hacia la recámara de Terry pero para su desgracia se encontró con la joven actriz, Susana Marlown.
-Lo lamento pero el joven Grandchester no recibe más visitas- le dijo Susana con una mirada amenazadora que transmitía un ligero odio.
-Perdone pero yo entrare a tratar un asunto entre Terrence y yo- contestó Candy tranquilamente pero un poco molesta por la forma en que se dirigía a ella.
-Entiendo, srita. Terry no quiere verla, y no permitiré que altere su estabilidad- respondió sin cambiar de expresión.
-Bien avisele que estoy aquí para no alterar tan brusco su comodidad- contestó juguetonamente.
-¿Es usted Candice White?- pregunto de mal gusto.
-Si soy yo-Asintió seria.
-Bien... Terry pidió y ordenó que no se le permitiera su acceso, pregúntele a quien sea, simplemente no la quieren cerca, por favor no lo moleste más, déjelo en paz él no la quiere, él ahora está a mi lado y me quiere demasiado así que por favor déjenos tranquilos- Dijo Susana cortante y sonaba de una manera amenazadora.
Candy no contestó pero sentía que la rabia subía por sus mejillas que se comenzaban a tornar un poco rojizas y acaloradas.
-Srita Susana el joven Terrence ha sido sedado por el gran dolor que tenía, dijo que nadie excepto usted y su madre podían entrar a la habitación. Vaya a descansar los médicos lo cuidaremos-anuncio el doctor saliendo de la habitación.
-Gracias doctor, iré a la cafetería y usted Candy le sugiero no se atreva a entrar o él se pondrá mal y si de verdad lo quiere no lo moleste, él esta muy bien sin usted así que váyase- Dijo caminando por el largo pasillo y bajando las escaleras para llegar a cafetería.
Candy permaneció unos momentos pasmada sin saber que hacer, quizá él ya no la amaba, quizá de verdad ellos ahora eran pareja, ¿y para que interponerse?, pero no le importó y decidió entrar al cuarto.
Al estar ahí vio como Terry dormía pacíficamente, pensaba en lo que sería su vida sin tener consigo una parte de su cuerpo, no podía soportar verlo de esa manera, y tener que abandonarlo así... Pero no había otra opción él no la quería a su lado, así que ella tomo valor y se inclinó hacía el rostro del joven, buscando sus labios y rozandolos delicadamente mientras una lágrima de dolor se deslizaba por su mejilla e iba a dar directamente a los labios del joven que al contacto movió un poco la cabeza y así con ese beso Candy decido dejarlo.
Prometió que lo dejaría ser feliz si eso él quería, ella no iba a interferir más, tenía que seguir adelante, sentía mucho dolor en tener que dejar ahí al gran amor de su vida pero no hubo opción, lo quería y dejarlo era lo mejor, así que con las manos en el pecho y con la mente vagando en los momentos de un pasado lejano que se forjaron allá en Londres, ella salio de la habitación y del hospital, pero eso no fue lo difícil, lo difícil fue salir de la vida de Terrence Grandchester.
ESTÁS LEYENDO
Amor sin alas [Editando]
FanfictionSentimientos encontrados orillaran demasiadas cosas y actos que simplemente serán movidos por aquellos momentos de vulnerabilidad; provocando mucho más, haciendo creer distintas versiones sobre la única realidad. Un sólo mal momento llevará consigo...