Capitulo 21

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Pasaron varios minutos después de esa extraña pero tranquila posición en la que estaban los dos chicos, la empleada solo se limitó a ver la escena.

Candy estaba a punto de voltear para ver el rostro del chico y después abrazarlo pero, el sonido de la puerta cerrándose y la salida de un joven que ella conocía muy bien y la conocía bien, salió de la casa con su característica voz serena y pregunto a la doméstica que buscaba la joven. Ella contestó que era una chica de identidad desconocida, Candy por su parte dijo con la voz quebrada de la emoción de volver a ver a esos dos muchachos que le hacían tanta falta en su vida, su corazón necesitaba de ellos; y dijo "soy una vieja amiga".

Los dos jóvenes se sorprendieron al percatarse que la voz era de ella, su voz estaba sonando como música en el viento, la dulce melodía de la joven Candice White Andley había vuelto.

El último joven por inercia pregunto "¿Candy?", ésta a su vez no contuvo más la emoción y se abalanzó a abrazar al chico ocasionando que sus lentes se ladearan un poco.

Stear solo respondió al abrazo levantando levemente a la chica del suelo, Archie aún aturdido se acercó para también abrazar a Candy. Los dos lloraban de felicidad por volver a ver a tan bella dama, le preguntaron que porqué no había vuelto desde hace ya mucho tiempo, ella extrañada respondió que todos los detalles de su decisión habían sido explicados en sus cartas dirigidas a Albert.

Por su parte ellos le afirmaron que Albert no había avisado a nadie de la existencia de esas cartas, incluso hace poco en su cumpleaños habían ido a la tumba para llevarle flores y recordar que ese día se festejaba su aniversario número veinte de su llegada al hogar de Pony.

Candy se sorprendió al escuchar que su amigo les había ocultado a los muchachos el paradero de la joven, por lo que ella pensó que Albert había fingido todo este tiempo su inminente muerte. La chica solicitó hablar con su mejor amigo casi su hermano, pero ellos le dijeron que no se encontraba en esa mansión si no que estaba en Lakewood con un invitado.

Candy no pudo resistir más la necesidad de verlo así que pidió de inmediato que un coche a la disposición de la familia Andley, la llevará a la mansión del portal de las rosas. Al llegar ahí unas horas más tarde toco el timbre pero nadie salio a recibirla, poco después observó como el portal estaba abierto por lo que decidió entrar, pensó que nadie se podía enojar ya que ella era parte de la familia.

Decidió tocar y esperar, pero de igual forma nadie respondió, lentamente abrió la puerta observando toda la belleza que tenía la casa, casa donde ella alguna vez hábito hace ya mucho tiempo. Pregunto por Albert en voz alta, pero nadie contestó, solo se escuchó un sonido.

Un efecto del choque que tienen dos botellas de vidrio o la botella y el vaso al momento de servir la bebida alcohólica en el despacho.

—Albert...— volvió a preguntar y escucho que alguien en el interior del despacho preguntaba por ella. Así que poco a poco se adentro en la habitación, llorando por volver a ver ese hermoso rostro que ella extrañaba con el alma. Rogando porque estuviera siempre bien y fuera feliz.

Él solo se llevó una gran sorpresa y dejo caer al suelo su vaso que contenía pequeña cantidad de whiskey.

Terry se encontraba sentado en la silla de cuero, estaba tan aburrido y solitario. Pronto partiría a su ciudad por motivo de una nueva obra, para arreglar documentos al lado de Robert ya que ellos dos eran dueños de la compañía Strandford. Él iba a interpretar un papel muy importante en esas fechas, una obra de teatro nueva que había surgido hace pocos años atrás, pero que por supuesto había causado un impacto demasiado grande.

Decidió levantarse para servirse un poco de whiskey, así que hizo chocar la botella con el vaso, escucho pasos ligeros y muy calmados, como de mujer. Una voz captó su atención pero pensó que el estrés y el alcohol le estaban haciendo una mala jugada a su mente.

Amor sin alas [Editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora