Amor sin alas [Editando]

Capitulo 14

Candy corrió y corrió, no sabía cuanto tiempo pero sus piernas no podían parar y sus ojos no sesaban de llorar, tenía el corazón por el suelo.

No lo podía creer, Terry se había besado con Susana, ¿para eso la había citado en ese lugar, pero como pudo ser posible? Ella lo que menos necesitaba era presenciar el beso de ellos dos.

Y pensar que hace poco tiempo soñaba con formar una familia a su lado, compartiendo sueños juntos. No podía ser cierto, Terry había jugado con sus sentimientos una vez más y ella por ilusa había caído en su trampa. 

Encontró un lugar muy hermoso, un prado entre los árboles, que a pocos metros tenía un muy lindo arrolló con agua cristalina. Candy se sentó entre las flores de muchos colores que brotaban, creciendo de una manera magnífica despertando un olor agradable y muy singular. Las lágrimas no sesaban y sus pensamientos eran dolorosos, tenía mucho coraje por lo que Terry le había hecho, una vez más la lastimó.

¿Cómo pudo ser posible que ella cayera en su juego de nuevo?, y más aún desperdicio la oportunidad que tenía al lado de un hombre que cambio por completo su forma de ser por ella, aquel que al parecer estaba dispuesto a dar muchas cosas más por la joven, pero como siempre Candy se cautivó por las palabras del chico y corrió de inmediato a sus brazos, aunque esta sería la última vez.

Candy se levantó y percató que ya habían pasado varias horas, incluso estaba a punto de anocher, se seco las lágrimas bruscamente respirando agitada. Sus pensamientos llegaron a una conclusión, una forma de escapar de todo lo que le pasa, del sufrimiento que la persigue.

Con todo lo que pensaba recordó que el director del hospital de Lakewood le hizo una oferta, una oferta que ella iba a rechazar a cambio del amor,  pero ahora todo había cambiado y estaba segura de lo que iba a hacer. Nadie la necesitaba en Lakewood, en Chicago, en Estados Unidos o en América, pero si la necesitan en Francia...