Capitulo 26

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Bueno hemos llegado a uno de mis capítulos favoritos, así que espero y lo disfruten como yo, no se olviden votar y comentar, gracias.

N: Narrador
C: Candy
T: Terry 

N:
¿La humanidad a conocido el día más feliz en la faz de la Tierra? 

¡Por supuesto la pregunta del millón!, nadie sabe cual a sido el día más feliz de todos a través de la historia. Lo que si se sabe es que aquel día en particular, la mayoría de la raza humana era feliz y estaba en paz.

Por supuesto si era el día "más feliz" tenía que haberlo sido para una de las mujeres más hermosas que se puedan recordar, la srita. Candice White Andley que en aquella ocasión sería la esposa del duque de Grandchester, Terruence Grandchester.

Los pájaros cantaban alegres, transportando una melodía celestial que se fundia con el soplar del viento. Ocasionando que las copas de los árboles ondearan a su ritmo tranquilo.

El sol brillaba de una manera espectacular, aunque apenas comenzaba a asomar sus primeros rayos matinales, parecía como si estuviera sonriendo, igualmente alegre por lo que en esa fecha se llevaría a cabo.

El cielo azul parecía dibujar una felicidad en el color que se observaba de éste. No había ni una sola nube que cubriera los delicados rayos dorados que se propagaban por doquier, espolvoreando la piel de las personas que sentían su contacto.

En un balcón donde las cortinas ondeaban con el viento y chocaban con el ventanal abierto de par en par, unos ojos esmeralda miraban atentos el recorrido del sol mientras descendía en el cielo desde las montañas.

Esos ojos tenían un resplandor especial, el resplandor del amor. La joven por instinto a sus sentimientos tenía dibujada en el rostro una alegre sonrisa que deleitaba su gran emoción por los momentos que estaba a punto de vivir. Experiencias que ella en sus locos sueños pensó experimentar, un sueño que veía muy lejano de ver cumplido.

Su mirada se posó en dos mariposas que revoloteaban sobre las rosas felices ante la llegada de un nuevo día. Pensó de repente en Anthony Brown, el que alguna vez robo su corazón de adolescente, pensó en todos los días vividos a su lado, cuando lo conoció, los momentos juntos, risas compartidas, sentimientos que experimentaban en sincronía.

Lamentablemente un mal recuerdo llego a su mente, la muerte del más carismático de la familia Andley. Los cascos de caballo golpeando fuertemente la tierra, el animal relinchando del dolor que sintió al caer en una trampa. Cosa que ocasionó su pérdida de una pata, y con ella la muerte de un joven rubio poseedor de hermosos ojos azul cielo.

La chica sacudió levemente su cabeza y ahuyentar esos horribles pensamientos. Para despejar la mente respiro hondo y exhalo profundamente, haciendo un suspiró prolongado, sintiendo como el aire entraba y salia en sus pulmones.

Fue interrumpida por pequeños y leves golpes en su puerta, que anunciaban la hora de alistarse para la gran ocasión. Annie Britter, Patricia O'Brien, Flamy Hamilton y Eleanor Baker entraron en la habitación para preparar a la joven novia.

Sus ojos azules miraban fijamente el periódico, asegurándose que la fecha fuera la correcta así como la dirección en donde se iba a efectuar la celebración más importante del momento. Con el debido cuidado dobló el pedazo de papel y con su postura elegante y con aire de determinación tomó un coche que la llevaría a ese lugar.

Toda la habitación estaba repleto de un olor característico en la familia Andley durante los últimos meses. Una mezcla de rosas, gardenias y lavanda, componían el delicioso aroma que encapsulaba la pequeña estancia. 

Amor sin alas [Editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora