La fiesta

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María no podía creer lo que Nacho le había dicho. Se alejó de él llorando y maldiciendo por haberse acostado con él aquel día cuando tenía 18 años. Volvió a la casa, pero como no podía meterse en su habitación porque estaba Pablo, se fue a la habitación de Diego que nada más oírla entrar le dejó un lado en la cama, le tendió los brazos y sin decirle nada la abrazó. María se desahogó hasta que no le quedaron lágrimas.

Después de comer Pablo se fue con María y Dani a pasear por el pueblo mientras los demás se quedaban en casa. Nacho quería haber ido con María pero sabía que si quería ganar esta batalla tenía que darle un respiro. Dani les enseñó varios sitios preciosos, desde la pequeña iglesia hasta una cala impresionante a la que solo se podía acceder por un pequeño acantilado lleno de rocas. Se quedaron un rato sentados en la arena de esa preciosa cala y charlaron.

- ¿Qué hacías en Barcelona? - Le preguntó Pablo a Dani.

- Fui a ver a una vieja amiga que acababa de tener un bebé - María imaginó que esa vieja amiga era otro ligue más que se habían follado los tres y volvió a sentir rabia. Sabía que no debía sentirla pero no podía evitarlo.

- María me ha dicho que trabajas por internet desde casa, ¿porque no te quedas aquí un tiempo? - Pablo miró a María y le cogió de la mano.

- Porque si ella necesita alejarse de todo quién soy yo para venir a quitarle su espacio? - A Dani le pareció la acción de amor más puro que había visto nunca. María sonrió a Pablo y le apretó la mano.

- De ti no necesito alejarme. A ti te necesito. - Y era verdad, de Pablo no necesitaba alejarse. De él no había escapado y si volviera él sería el motivo principal.

Cuando llegaron a casa y María estaba en su habitación cambiándose de ropa entró Diego a preguntarle cómo estaba. María que solo llevaba una braguitas puestas se mordió el labio y le sonrió. A pesar de ser una niña para ellos, sabía su influjo y le gustaba provocarles.

- Niña no me provoques que está tu hermano en casa - María hizo pucheros y se acercó a él se puso de puntillas y le dio un suave beso en los labios.

- Tu te lo pierdes - Diego respiró hondo y cuando iba a salir de la habitación María lo llamó.

- Diego ¿podrías invitar a algunos amigos esta noche? Me gustaría que mi hermano conociera a alguien, ya sabes... - Diego que la había entendido perfectamente le dijo que sí y se fue poniendo todo su empeño en volver atrás y arrancarle esas preciosas bragas a bocados.

Por la noche en la piscina había montada una gran fiesta. Diego había invitado a unas cuantas chicas y chicos y la música sonaba a todo trapo. Las chicas en bikini y los chicos en bañador. Barra libre, luces parpadeantes y de colores y mucho ritmo. María estaba alucinada. Se había puesto un bikini de color negro con la parte de arriba palabra de honor y la de abajo estilo brasileño, se había ondulado el pelo y se había maquillado un poco. Las chicas que habían ahí todas eran mayores que ella y se sentía intimidada. Diego le presentó un par de chicas. A María le parecieron muy guapas y también muy simpáticas y enseguida se puso a bailar con ellas. Melanie no era muy alta, solo un poco más que María, tenía el pelo a media melena y negro, tenía 29 años y conocía a Diego del gimnasio. Lorena tenía 31 años, era pelirroja y sabía moverse fenomenal. En la fiesta todos bailaban, bebían, hablaban, se reían, se bañaban, saltaban al agua, fumaban María de una cachimba... Era la mejor fiesta en la que nunca había estado. Nacho apoyado en la barra del bar la miraba. María intentaba no mirarlo pero no podía evitar fijar sus ojos en los de él cuando contoneaba las caderas bailando. Había bebido un poco más de lo que debería y estaba desinhibida por completo. Sonaba "Stay The Night" de James Blunt, canción favorita de Pablo y María. Pablo buscó con la mirada a María y cuando la encontró caminó hacía ella, la cogió de la mano y los dos juntos se pusieron a bailar. Bailaron pegados. Pablo la hacía girar y en la cara de María solo se veía su gran sonrisa. Nacho desde el otro lado no pudo evitar sonreír al verlo. Dani que también los estaba mirando se maravilló con la alegría de esa niña y Adrián dio un codazo a Diego que estaba a su lado preparando algún cóctel más para que viera a esa niña de ojos azules que les estaba volviendo locos a todos. Cuando la canción acabó Pablo besó en la frente a María y se tiró al agua de cabeza. Lorena que lo había visto todo se acercó a María.

En la cama de María - Trilogía María parte 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora