En la cama de María - Trilogía María parte 1

Las cosas cambian

María salió del agua y se quitó la ropa que Diego le había mojado tirándola a la piscina. Él la miraba. Cuando estuvo totalmente desnuda se puso un albornoz y caminó hacía la casa.

- Espera María - María se frenó, se giró y miró a Diego que la estaba llamando desde el agua. Diego no le dijo nada y María impaciente le preguntó.

- ¿Que pasa Diego?

- No te vayas, danos tiempo.

- ¿Tiempo a qué? - María se acercó hasta el borde de la piscina y Diego nadó hacia ella.

- A que nos acostumbremos a esto, para nosotros, para mi, es nuevo.

- ¿El que Diego? no te entiendo...

- A tenerte aquí en casa - Diego no sabía cómo decirlo. Y a María esto le parecía todo absurdo.

- Dani me dijo que habéis tenido a más chicas aquí en casa - María no entendía qué es lo que Diego le estaba diciendo.

- Pero no como tú - María seguía sin entender nada. Adrián lo estaba escuchando todo desde el balcón de su habitación que daba a la piscina y Dani se había quedado junto a la puerta. Ninguno decía nada.

- ¿Que tengo yo de especial?

- Es complicado María.

- Otra vez con que es complicado jolin - María se dio la vuelta y volvió a irse hacia la casa, está vez con el paso más rápido debido al enfado.

María se fue a su habitación. Allí confusa y sin saber que hacer se metió en la cama y se puso a ojear Instagram. Pasó varias fotos deprisa hasta que vio la foto de una ecografía, miró la cuenta y era la de Nacho. Se le paró el corazón.

"Tenemos a mini Nachete en camino, voy a ser papá :D"

María se quedó parada mirando la foto. Leyó todos los comentarios que le habían dejado, entre ellos uno de Julia que le decía cuanto les quería a los dos, sus dos hombres. María seguía inmóvil. ¿Por qué todo era tan difícil? Le dolía tanto el corazón... Eran las 5 de la mañana cuando se quedó dormida con el móvil en las manos y la fotografía en la pantalla. Adrián llamó a la puerta de María pero ella que dormía no lo escuchó. Adrián entró de todas formas y la vio dormida, con el pelo mojado, el albornoz puesto y el móvil en la mano. Le quitó el móvil y vio la fotografía, sintió mucha pena por ella. Tan joven y tan guapa. Le quitó el albornoz que estaba mojado y María no se despertó. Adrián se la quedó mirando. Era increíble lo que esa chica le removía por dentro. ¿Que había hecho con él esos dos ojos azules, esa cabeza extrovertida y esa sonrisa deslumbrante? Le apartó el pelo de la cara y se acordó de Judit y como si la piel de María le quemara, se apartó, la tapó con una fina manta que había en los pies de la cama y se fue. Adrián se fue a su habitación, se preparó la maleta y sin decir nada a nadie se subió a su coche, arrancó y se fue.

María se despertó cuando los primeros rayos de luz entraban en la habitación, apenas había dormido 2 horas y aun seguía estando algo mareada debido al alcohol. Cogió su móvil y marcó.

- ¿Si?

- Enhorabuena - Dijo María con tristeza. Nacho se incorporó de la cama.

- Hola... ¿Cómo estás?- María se mordió el labio, oír su voz era como si una descarga eléctrica le sacudiera el corazón.

- Bien, supongo... No se que estoy haciendo con mi vida- Nacho se sintió confuso. Amaba a esa chica pero no podía tenerla y no sabía cómo ayudarla.

- María, eres joven, solo vive. Todo se pasa - María se tumbó en la cama y se quedó mirando el techo.

- ¿A ti se te ha pasado? - María sabía perfectamente lo que preguntaba y Nacho sabía perfectamente que estaban hablando del amor que se sentían el uno por el otro.