En la cama de María - Trilogía María parte 1

Viejas amistades

Tras la cena en la que María había hecho grandes esfuerzos para ni siquiera mirar a Nacho, a pesar de que proponían salir a tomar algo al garito de siempre, María dijo que se iba, así que sacó su móvil y llamó a Adrián para que la viniera a buscar y él contento de que la llamara se presentó allí treinta minutos después. Cuando llegó todos esperaban fuera con María, unos se iban para casa y otros se iban a ir a tomar algo. Adrián aparcó su Maserati negro justo delante del restaurante donde estaban todos ahí de pie hablando. Hacía frío, el vaho salía de la boca de todos mientras hablaban, estaban todos distraídos cuando el rugido del coche les hizo mirar. Los chicos se quedaron mirando el impresionante coche, incluso alguno hizo un comentario halagador y ellas miraban a ver qué bombón bajaba del coche. Cuando bajó automáticamente Adrián buscó con la mirada a María y ella le sonrió. Las chicas miraron hacia donde él miraba y al ver cómo la miraba a ella se quedaron impresionadas, de ahí solo Lorena conocía a ese bombón que había bajado del coche. Adrián se hacía notar allí por donde pasara. Era muy atractivo y eso hasta él lo sabía. Iba con un tejano desgastado, las converse negras y una cazadora de cuero negro. Estaba impresionante. María se acercó unos pasos hacia él y este nada mas tenerla cerca la besó. Tras el beso Pablo se acercó a Adrián y le dio un abrazo. Luego lo presentó a todos.

- Mi hermana no quiere, a ver si tu la convences, queremos ir a tomar algo... - Pablo le dijo a Adrián y este miró instintivamente a María que estaba junto a él hablando con Helena. María sintió la mirada de Adrián y se giró a mirarlo.

- Lo que ella diga Pablo - María entonces que lo oyó se acercó a ellos.

- ¿Qué pasa? - Preguntó.

- Qué le digo que te convenza para ir a tomar algo... Venga hermanita que hacía casi tres meses que no te veía - María agachó la cabeza y suspiró, entonces Pablo se acercó a su oreja - Nacho y Julia se van para casa - María levantó la cabeza.

- Bueno vale, pero vamos a llamar a Diego y Dani para ver si quieren venir. - Adrián le dijo que sí y se apartó un poco para llamar por teléfono.

- ¿También han venido? - Pablo se sorprendió un poco.

- Somos una pequeña familia - dijo María. Pablo se quedó pensativo y María por miedo de que justo en ese momento relacionara todo y supiera la verdad se alejó y se acercó a Adrián que seguía hablando por teléfono.

- ¿Por Qué no vais a venir? - María le quitó el teléfono y se lo puso ella en la oreja.

- Os pasamos a buscar en 15 minutos, así que estad listos - María estaba feliz.

- María no... - María puso morros.

- Oh vamos, lo pasaremos bien. Hasta ahora - Colgó - Vamos a buscarles - le dijo a Adrián. Adrián cogió su mano y se la llevó a los labios.

- Vamos ojazos.

María le dijo a Pablo que iban a buscarles y tras decir un hasta ahora general, Adrián le abrió la puerta de copiloto para que se subiera, la ayudó a subirse, le cerró la puerta, se subió, arrancó el motor y salieron de ahí bajo la atenta mirada de todos. Incluida la de Nacho, que no le había quitado la vista de encima desde que había llegado.

- Ahora que ya se han ido puedes prestarme atención- Le dijo Julia con la voz algo entrecortada. Nacho entonces la miró y la vio algo pálida.

- ¿Qué te pasa?

- Tengo contracciones... - Nacho se puso pálido también.

- ¿Estás de parto? - Dijo más alto de lo normal, todos se giraron a mirarla.

Las chicas se acercaron hasta ella y la ayudaron a sentarse en un banco que tenían cerca y ellos se quedaron observando cerca pero lejos.

- ¿Cada cuanto las tienes? - Le preguntó Lorena.