María se sentía fatal. ¿Por qué le había hecho eso a Adrián? ¿Por qué no podía olvidar de una vez a Nacho? ¿Acaso siempre sería así, siempre le tendría un lugar guardado en su corazón y otro entre sus piernas? Adrián estaba de pie junto a la barra viendo como María no bailaba, cosa rara en ella. La notaba diferente. Adrián la analizaba, y de pronto se estremeció. Tenía el pelo más alborotado y el vestido estaba un tanto arrugado. Buscó entre los presentes a Nacho pero no lo vio. Mierda, se dijo. Joder. ¿De verdad? Pensó que hacer... ¿Hacer como si nada? ¿Hablar con ella y aclararlo? El corazón le dolía, esa preciosa niña de ojos azules no tenía suficiente con él, él no la conseguía llenar y había tenido que irse con Nacho. María entonces se giró y lo miró, vio cómo la miraba, vio su cara y entendió que Adrián lo sabía, que se había dado cuenta de todo. Se puso nerviosa y caminó hasta su hermano.
- ¿Que pasa enana? - Pablo estaba bailando.
- Adrián lo sabe. ¿Qué hago? - Pablo miró a Adrián y este los observaba.
- Enana, solo tu lo sabes - María le miró y le dijo que no con la cabeza - Si lo sabes si, solo tienes que escuchar a tu corazón - María se giró suspirando y miró a Adrián y él le dijo con un dedo que se acercara. María caminó hasta él.
- Ojazos, vamos fuera y hablamos - María caminó tras él cogida de su mano y con miedo a todo lo que podía pasar. ¿Cómo se escucha al corazón? Salieron fuera y se metieron en el coche. María se quedó callada mirando al frente y él la miraba.
- ¿Qué ronda por tu cabeza? Cuéntamelo sin miedo, como si tu y yo solo fuéramos dos desconocidos. Como si tu fueses la María que acaba de entrar en la casa de Almería - María le miró y respiró hondo.
- No se que me pasa Adrián. Tengo 23 años y no sé lo que quiero. No tengo trabajo, no tengo hogar, no tengo nada... y necesito mucho de todo.
- Eres muy caprichosa ojazos, eso lo sé...
- Si, lo soy... pero eso no es malo.
- No, no es malo Dime...¿Qué quieres?
- Te quiero a ti, pero necesito mas, o eso creo. Cuando creo que Nacho se ha ido de mi vida, lo veo y quiero estar con él... y ¿Diego y Dani? Me encantaba disfrutar de los tres - Adrián la miraba.
- ¿No tienes suficiente solo conmigo?- María se quedó callada. Pensando.
- Si, no, no lo se... te quiero, eso lo se. Y mucho. Esto es amor, lo sé... pero... -suspiró, le estaba haciendo daño - Lo siento.
- Lo que Diego, Dani y yo teníamos contigo era fantástico y si algún día quieres repetir, podremos hacerlo, los dos juntos. Pero no puedo compartirte con cualquiera ni dejarte que te acuestes con otros sin mi presencia, porque te quiero y te amo y eso me duele. Me duele ver que necesitas más de lo que yo te doy.
- No es que necesite más.... - no sabía cómo expresarse.
- Si que lo necesitas.
- No, estaba enfadada - María se lo dijo asustada porque veía cómo lo iba perdiendo.
- ¿Por qué?
- Te habías ido y te había llamado una mujer y creía que estabas con Lorena y...
- ¿Con Lorena? - Preguntó extrañado.
- María, me ha llamado Silvia. Jack estaba en problemas y he ido a ayudarle.
- Pensaba que Jack y tu no...
- Cada uno supera su dolor como puede y Jack ha volcado toda su ira en mi, eso no significa que para mi él no sea importante. Era el hermano de Judit y además de mi cuñado mi amigo.
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En la cama de María - Trilogía María parte 1
Romans¿Qué pasaría si tú primera vez no fuera de una manera convencional? ¿Sí todo lo que te habían contado de pequeña del amor o del sexo se volvieran inciertos dentro de tu cabeza? A María le pasa, y por ello su vida cambia y se ve sumida en un torbelli...