El día 25 de diciembre María y Adrián fueron juntos a casa de su madre, este año tocaba ahí y reyes con su padre y fin de año como siempre con sus hermanos y sus amigos. Pablo y Lorena también fueron. Este le tenía un gran aprecio a esa mujer que había ejercido de madre durante unos años. Sergio se fue a casa de sus suegros y eso a María le apenó, aunque lo entendió. La madre de María estaba encantada con Adrián, le parecía algo mayor para su hija pero ella no pensaba ser un obstáculo en una relación tan bonita como la que tenían ellos. Y es que María y Adrián eran puro amor. Llevaban cuatro días solos sin Diego ni Dani y aunque los echaba de menos, tenía que admitir que ella y Adrián se apañaban muy bien tanto en la cama como en el corazón. Adrián era muy atento y observador y aunque conocía a María desde solo unos meses, sentía como si la conociera de toda la vida. La quería con locura. Pablo y Lorena habían afianzado su relación. Y él se estaba planteando pedirle matrimonio aunque aún le parecía pronto. Lorena y María se llevaban bien aunque a María había algo que cada vez le mosqueaba un poco pero no sabía el qué.
Tras la cena, mientras los hombres salían a la terraza a beber y fumarse un puro, las chicas en la cocina se tomaban un té para bajar la comida.
- ¿Vas a quedarte aquí María? - Le preguntó su madre. Gloria era una mujer que siempre había dejado a María vivir su vida aunque eso significaba tenerla más lejos, algo que a ella su madre nunca le dejó.
- Si Adrián y yo vamos a buscar un sitio aquí para quedarnos - Gloria se alegró y la abrazó. Lorena la miró.
- ¿Y Diego y Dani también vienen? - María se sorprendió y se enfadó de que Lorena tuviera valor de preguntar eso delante de su madre.
- No, ellos han vuelto a Almería - Respondió algo seca. Gloria miró a su hija, luego a Lorena y percibió que ese buen rollo que tenían se estaba disipando y para calmar el ambiente se levantó y puso algo de música.
María se quedó mirando unos segundos a Lorena y ella dio un sobró a su té sin dejar de mirarla. Sin duda Lorena estaba jugando con ella. María se levantó y salió adonde estaban su padre, Pablo y Adrián. Adrián al verla le sonrió.
- ¿Todo bien ojazos? - María se sentó encima de las piernas de Adrián y se acurrucó junto a él tapada con una manta.
- Si... - Susurró María. Pablo entonces le acarició la cara.
- Enana verte entre sus brazos me hace ver cuánto has crecido - María le sonrió y Pablo tuvo que reprimir una pequeña lágrima. Cuánto quería a esa niña.
Nacho, Julia y el pequeño Nil cenaban en casa de los padres de ella. Ella estaba aún dolorida por los puntos de la cesárea. Nacho estaba sentado en el sofá viendo un partido de fútbol americano con el padre de Julia. Y ella estaba a su lado sentada dándole el pecho a Nil. Cuando acabó, Julia hizo que Nil eructara y regurgitó un poco haciendo que el vestido negro que llevaba quedara manchado. Nacho cogió a Nil y se lo pasó al abuelo orgulloso que lo acunó muy suavemente. Ayudó a Julia a levantarse y la acompañó al baño. Ahí julia cogió un paño, lo humedeció y se lo pasó por la mancha. Nacho le quitó el paño de las manos.
- Déjame que te ayude - Julia le dio el trapo y lo miró. Nacho se lo limpió con mucho cuidado - No me has hablado a penas desde que te dije aquello Julia... tenemos que hablar - Julia le miró con los ojos encharcados.
- Te quiero tanto que por eso no te he mandado a la mierda Nacho, pero me duele mucho saber que la quieres más a ella que a mi. Y mi corazón no lo soporta - Nacho la entendía y como la quería le dolía verla así. La acercó a ella y la besó en la frente. Julia se puso a llorar y él la abrazó fuerte.
- Siempre la voy a querer, pero tu eres mi mujer, estoy contigo y no me voy a ir de tu lado - Julia se apartó de él y le miró.
- Los dos sabemos que si ella ahora te llama y te dice que vuelvas, te vas... - Nacho se quedó callado. Tenía razón y no podía negarlo.
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En la cama de María - Trilogía María parte 1
Romance¿Qué pasaría si tú primera vez no fuera de una manera convencional? ¿Sí todo lo que te habían contado de pequeña del amor o del sexo se volvieran inciertos dentro de tu cabeza? A María le pasa, y por ello su vida cambia y se ve sumida en un torbelli...