Capítulo 7

15.9K 1.2K 133
                                    

Entré en la farmacia, sintiendo el latido de mi corazón en la garganta. Impulsivamente, manoteé la primera cajita que vi que ponía "prueba de embarazo", y me apresuré a pagar antes de que el cuerpo me estallara de los nervios.

¿Y si daba positivo?

No, no podía ser. Era el estrés. Eso era todo.

Perseguida como estaba con el tema, y con haberle guardado el secreto a Rodrigo todos estos días, la metí en el fondo de mi cartera, y me fui camino a la empresa apurada, y llena de culpa. Bueno, a la empresa todavía no. Tenía una parada que hacer antes de eso.


Dejé mi regalo sobre su teclado y apunté un mensaje en un papelito post-it que encontré en su escritorio amarillo neón, para que fuera lo primero que viera apenas se sentara.

Quería sorprenderlo, pero justo cuando estaba por volver a mi lugar, vi que llegaba y con una sonrisa algo tensa, se acercaba para saludarme.

Después de la noche anterior, no sabía cómo tratarme, y lo entendía. Yo tampoco tenía idea de qué decir.

—Hola. – dijo dándome un beso rápido en los labios.

—Hola. – respondí retorciendo mis manos mientras él miraba mi regalo con confusión.

Había seguido su ejemplo, y le había dejado una rosa roja, que para nosotros se había convertido en un símbolo. Una manera bonita y romántica de pedir perdón. De recordarnos lo que sentíamos, a pesar de las peleas.

Una rosa con toda su belleza, pero también capaz de lastimar con sus espinas.

—Disculpame. – empecé a decir. —No tendría que haber reaccionado así anoche... Estuve muy mal.

Asintió y volvió a sonreír cuando leyó mi notita.

"Perdón por ser tan insoportable." – después de todo, así era cómo me llamaba él cuando se enojaba.

—¿Estamos bien? – pregunté algo insegura, esperando a que dijera algo. Lo que fuera.

—Si. – contestó estirando una mano para sujetarme de la cintura y acercarme a su cuerpo. —¿Vos estás bien? Sé que me está costando esto del noviazgo... – reconoció retirando un mechón de cabello detrás de mi oreja. —Voy a seguir tratando, y si querés que elimine de mi celular a... – pero no lo dejé terminar.

Negué con la cabeza y tomándolo de la nuca le di un largo beso en los labios que nos hizo suspirar.

—No. – dije resuelta. —Se acabaron las escenas y los ataques de celos. – prometí queriendo con todas mis ganas empezar a confiar en él.

Me sonrió y volvió a besarme, esta vez con dulzura... abrazándome con fuerza entre sus brazos, hasta que la voz de nuestro jefe nos hizo volver a la realidad.

—Angie, guapa. – me llamó. —¿Podrías encargarte de elegir los estilismos para el próximo Lookbook? Vamos justos de tiempo, y tengo a todo el equipo de producción organizando el evento del desfile.

—Claro. – respondí separándome a regañadientes de los brazos de mi novio. —Ahora mismo me pongo con eso.

—Magnífico. – sonrió. —Por cierto, ese color te sienta muy bien. – dijo y de paso, no se privó de darme un repaso de cuerpo entero con ojos entornados.

Puse los ojos en blanco, porque sabía que eso no iba dirigido a mí. El color verde agua de mi vestido le daba exactamente lo mismo. Su comentario había sido para picar a Rodrigo, y por la mirada que tenía, sabía que lo había logrado.

París (#3 Trilogía Fuego y Pasión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora