Capítulo 21

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Angie


El día del desfile, fue una locura.

Todo lo que podía torcerse a último momento, lo hizo.

Dos de nuestras modelos, estaban enfermas y se habían presentado con unas caras terribles. Tanto que la gente de maquillaje se había quedando mirando desesperada, rogándole al cielo que no se notara tanto.

Al final, iba a ser una suerte que la pasarela estuviera oscura. ¿Vieron? Tenía razón.

Porque no. No había dejado que nadie cambiara nada. Se enojara quien se enojara, no se meterían con mi trabajo.

En la entrada, el personal que recibía a la prensa, se había hecho lío con las acreditaciones, y el mismo Miguel había tenido que presentarse en el lugar a poner orden y pedir disculpas, si es que no quería que fuéramos noticia, y no precisamente por los diseños.

Rodrigo, se había enojado con medio mundo, porque por los nervios lo veía todo mal, así que yo había tratado de no cruzármelo más de la cuenta para no mandarlo a la mierda.

Porque la verdad, yo tampoco estaba teniendo el mejor día.

Ne había despertado en casa de él muy temprano, por culpa de su teléfono que no paraba de sonar.

Era la divina de Belén, su ex, que quería desearle suerte, y a mí no me engañaba, también para ver si la invitaba al desfile. Estaba segura.

Cosa que además, terminó logrando, cuando Rodrigo le insistió en que tenía que ver la nueva colección.

Yo había puesto los ojos en blanco, y no había dicho nada.

Y ahora, en la empresa, mi cabeza no paraba de darle vueltas.

Si a Enzo se le daba por ir acompañado de Martina, tendría que soportar otra reunión de mujeres de Rodrigo como en su cumpleaños... Y eso que no estaba contando con todas las modelos que hoy participarían y habían estado con él.

Sacudí la cabeza para dejar de pensar en tonterías, y volví a repasar que todos los percheros estuvieran en su lugar, cada uno con su respectivo informe, número y nombre de quien hacía la pasada.

—Angie. – me llamó Lola cuando apenas me vio, y después de haber pasado corriendo por todo el camerino. —Hay un chico en la entrada que viene a verte.

—¿Un chico? – le pregunté curiosa.

—¡Un actor! – dijo sin poder contenerse. —Muy conocido, y que estaba armando revuelo con la prensa afuera. Hicimos que pasara y te espera arriba.

Un actor... – pensé. ¿A qué actor había vestido?

—¿Gino? – pregunté de repente con una sonrisa.

Lola asintió emocionada, mordiéndose la lengua. Por lo visto ella veía su telenovela.

Me apuré a subir tras ella, y apenas lo ví allí parado, con esa sonrisa suya que tanto lo caracterizaba, –esa que le llenaba de arruguitas el contorno de los ojos, hasta dejárselos chiquititos–, me lancé a abrazarlo, dándome cuenta de lo mucho que lo había extrañado. ¡Si hasta flores me había traído!

Entre risas, me hizo girar en el aire y me apretó con fuerza.

—Hola, hermosa. – me había dicho al oído. —¡Qué linda estás!

—No me mientas. – le dije riendo. —Estoy horrible. Todavía no me vestí para el evento, y debo tener el pelo hecho un asco.

—No podrías estar fea, ni aunque quisieras. – me discutió con otra sonrisa, mostrando todos sus blanquísimos dientes.

París (#3 Trilogía Fuego y Pasión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora