Juntos? Juntos. |Federico Vigevani Y Tu.

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Ya en el comedor, Sylvia sirvió unas hamburguesas, y en poco empezamos a comer.

Fede: Mamá, ¿dejaste entrar a Antonella vos?

Sylvia: Ah no, eso te iba a decir. Ella entró cuando yo salí a sacar la basura, no me había dado cuenta hasta que se fue.

-Ya me estaba preguntando por donde había entrado...

Reímos. Luego del almuerzo, Fede me dijo que me prepare ya que el lugar donde me llevaría quedaba un poco lejos y teníamos que salir temprano para llegar bien.

Fede: Te diría que lleves cosas demás porque pasaremos la noche allá.

¿La noche allá? Bueno, creo que entendí.

Me cambié y preparé un bolso para que pasemos la noche allá. Nos despedimos de Sylvia, subimos al auto y Fede empezó a conducir. (Ni idea si Fede maneja o no, capas que no pero usen la imaginación)

Fede: Te va a gustar mucho el lugar donde te voy a llevar.

Sonrió y mordí mi labio inferior sonriendo. Cada vez estábamos más cerca de donde me estaba llevando, cada vez estaba más ansiosa.

- ¿Me decís a donde me vas a llevar?

Fede: No.

Hice puchero y se rió. ¿Por qué no me dice donde me quiere llevar? ¿Planea secuestrarme, violarme y matarme después? Bueno, él no haría eso, creo.

Fede: Estamos a punto de llegar, déjame hacer algo.

Paró en un semáforo, agarró una bandana rosa y me tapó los ojos.

- ¿Por qué haces esto? Quiero saber a donde vamos...

Fede: Dije que no, es sorpresa.

Solté un suspiro y sentí su mano en mi pierna. Coloqué mi mano sobre la suya y las entrelazó. Unos minutos después sentí que el auto se detenía, creo que llegamos.

Fede: Me bajo yo primero, quédate acá.

¿Dónde me voy a ir sino?

Escuché cerrarse la puerta del auto y luego la puerta de mi lado abrirse. Tomé su mano, me ayudó a caminar hasta que paramos y escuché como abría una puerta.

DALE QUE QUIERO VER DÓNDE ESTOY.

Fede: bueno, te voy a sacar las bandana.

Que sí. Sentí como sacaba las bandana para por fin ver dónde estábamos.

- Ay Fede...

Estábamos en una quinta, había una casa a unos metros y unos metros a lado. Era hermoso.

- Esto es hermoso...

Lo miré sonriendo para luego abrazarlo, me abrazó también y dio un beso en mi frente.

Fede: Me alegro que te guste, ¿quieres que entremos?

Asentí repetidas veces y eso hicimos. La casa, tanto de adentro como de afuera, era muy linda.

Fede: ¿Qué quieres hacer primero? ¿Ir a la piscina, comer algo, ver una película...? Tú eliges.

- Veamos una película y luego vamos a la piscina si quieres.

Asintió y preparamos todo. Elegimos una película de comedia, la pusimos y nos acomodamos en el sillón para verla.

[...]

La película estaba muy buena, nos la pasamos riendo. Fede fue a dejar los vasos de gaseosa a la cocina mientras yo salí al patio, me saqué las zapatillas y metí los pies en la piscina. Un rato después Fede vino y se sentó a mi lado.