TRECE: Rubias locas

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CAPÍTULO 13

- ¿Tengo que ponerme celoso de mi hermano? - le habló Matt al oído a Dali sorprendiendola en su horario de trabajo.

- No aparezcas más así. Me matas de un susto - Lo regaño ella llevándose una mano al pecho mientras intentaba regularizar su respiración.

- Lo siento - se disculpó falsamente él ganándose una mirada desaprobatoria de ella. - Entonces... ¿Qué quería Lucas?

- Si serás chusma -Lo acusó entre risas - saber sobre Bianca. Es una chica de mi barrio, no sé como la conoce.

- Mi hermano es una caja de sorpresas.

- Le aclaré que tiene novio. Espero que respete su relación - pensó ella más para si misma. Una vez que le dio el número de Bianca se arrepintió enormemente.

- Bueno, muchas veces las parejas no son las adecuadas... - Dijo Matt pensando en su propia situación.

- Lo sé, pero respetar las relaciones es algo fundamental. A nadie le gustaría que su pareja lo engañara, en ningún sentido - aclaró Dali y su jefe sólo podía mirarla embobado.

- Sos increíble - soltó él causando que la morocha se ruborice.

- Matías estoy buscandote hace horas - los interrumpió a los gritos Micaela rompiendo la burbuja que se había formado entre ellos.

- ¿Paso algo? -Preguntó calmo él.

- Florencia paso. Esta loca. Y es tu deber controlarla - puntualizó la rubia con una furia palpable. - Esta en administración.

Matt solo se limitó asentir con la cabeza y marchar hacia donde su jefa señaló.

- Dios, esa tipa me vuelve loca como ella - dijo Micaela al aire viendo como Matías se iba.

- ¿Usted está bien? ¿Quiere que le traiga agua, té, alguna otra cosa? - ofreció Dalila al ver tan alterada a su jefa.

- Estoy bien. Solo que Florencia se cree la dueña del lugar por el hecho de ser la novia de turno de Matt. - Dalila quedó en shock ante las palabras de la rubia. Su mente intentaba procesar rápido la información.
Matías tenía novia.
Matías se lo había ocultado.
Y ahora Matías estaba intentando controlarla porque estaba a los gritos en administración.

Micaela notó el cambió en la cara de Dali y se dio cuenta que hablo de más.

- No lo sabías -murmuró ella. La morocho negó. -Pensé que Matt te lo había dicho... lo siento, no tendría que haberlo soltado así. Es que ella en verdad me desquicia.

-Esta todo bien. Ustedes son mis jefes y no tienen porque darme explicaciones.

- Totalmente cierto - coincidió Mica -pero él te gusta y sé que le gustas. No te deprimas. Créeme que es cuestión de tiempo para que Matt deje a esa loca de una vez por todas.

Y en ese momento ambas intercambiaron unas sonrisas cómplices. Micaela pensó que tal vez ya había llegado la hora de tener una amiga.

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Matt bajo por el ascensor hasta administración donde se encontró con su novia discutiendo a los gritos con la recepcionista y el hombre de seguridad.

- ¿Qué está pasando acá? - Habló fuerte y firme él llamando la atención de todos los presentes y provocando que cesen los gritos.

- Bebé, menos mal que llegaste. ¿Podes creer que la loca de Micaela prohibió mi ingreso? - reclamaba furiosa Florencia. - Soy tu novia, la futura esposa del dueño de todo esto - recalcó para todos los oyentes - es absurdo que no pueda venir a verte.

-Es mejor que hablemos en privado - sentenció Matt y Flor a cruzo los brazos molesta, ella quería que su novio a pusiera de su lado y castigara a los empleados idiotas que la hicieron renegar.

Matt caminó junto a su novia hasta la oficina donde pasaron para aclarar las cosas.

-Lo primero que voy a decirte es que espero que sea la última vez que armas un revuelo así en mi editorial. No voy a permitirte más caprichos, ya me tenes cansado Florencia.

- ¿Qué estás diciendo Matías? Yo sabía, Micaela te lavó el cerebro. ¿Te das cuenta que estamos discutiendo por su culpa? - estalló en llanto la rubia.

- No la metas en esto, no tiene nada que ver. - Afirmó él.

- Tiene todo que ver. Siempre estas defendiendola mientras ella actúa en mi contra. - se excusó su novia.

- No es así, estas diciendo pavadas Florencia. - Dijo Matt harto con la situación que se repetía una y otra vez.

- Todo paso porqué esa loca me prohibió la entrada y vos no hiciste nada para impedirlo. - Detalló Florencia.

- Okey, tenes razón en eso pero tenes que tener en cuenta que este es mi lugar de trabajo y siempre que venís armas algún revuelo. - sostuvo él.

- ¿No me querés más? ¿Por eso te disgusta verme? - le preguntó con más tranquilidad  pero con lágrimas Flor. Matt suspiró pesadamente.

***

Hola! Pueden pasar a votar en la encuesta que deje en mi perfil para elegir al protagonista masculino de mi nueva novela.

Les pido que si votan a Agustín Casanova me den además otra opción. Ya que no conozco nada sobre él y me dificulta la escritura. Si esa opción es la que llega a ganar voy a intentar escribir sobre él, en caso que no pueda ahí voy a recurrir al segundo nombre ganador.

Tienen tiempo a votar hasta mañana.

Gracias :)

Dueña de mi silencio, esclava de mis palabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora