Dueña de mi silencio, esclava de mis palabras

DIECISIETE: Si de locas hablamos

Maratón de fin de semana: 1/5

- Todavía no entiendo cómo carajo volviste con esa loca - le recriminaba Lucas a su hermano mayor mientras desayunaban. - Para, no tan solo volviste sino que le propusiste matrimonio; por lejos sos el chabón más trastornado de la galaxia. 

- Gracias Luqui, sos el mejor hermano que existe. No sé que haría sin tus consejos - ironizó Matt. 

- Dale, contame. - Le pidió él mas chico. 

- ¿Prometes guardar el secreto? Es serio Lucas, no podes charlarlo con nadie eh. - lo amenazó su hermano mayor.

- Dale pibe, decime. Obvio que no voy a contar nada. 

- El papá de Flor hablo conmigo - le reveló él.

- ¿Me jodes que volviste con la loca porque papi Vigna te amenazó? - se echó a reír a carcajadas Lucas. - Sos re gobierno chabón. 

- Cállate idiota, no. - lo golpeó Matías. - a Florencia le diagnosticaron esquizofrenia. 

- Ah, es una loca oficial - afirmó Lucas con toda la seriedad del mundo. 

- ¿Loca? ¿Hablan de Florencia no? - los interrumpió Micaela entrando junto con la mucama de los Ferrario. - Traeme café querida - le ordeno a la muchacha. 

- Rubia sos crack - la halagó Lucas guiñándole un ojo. 

- Lo sé - aseguró ella ocupando lugar al lado de Matt. - ¿Me van a decir de lo que hablan? - insistió de todas formas ella. 

Lucas abrió la boca para contarlo pero recibió un puntapié de su hermano que se le adelanto.

- Secretos de hermanos - remarcó Matt. - Entenderás. 

- ¿Y no puede ser secreto de ex? - preguntó provocativa y sexy la rubia. Causando más deseo en Lucas que en Matías, quien ya era un inmune a sus encantos y técnicas que usaba para lograr que hicieran lo que ella quisiera. 

- No funciona conmigo Viciconte - sonrió Matt haciendo que ella en una actitud infantil le sacará la lengua.

Era la primera vez que Lucas veía un lado divertido y juvenil en ella, mayormente era seria, formal y sensual. Al ver que Matt no se sorprendió por esa actitud, dedujo que la Micaela divertida era exclusiva de él. Y de repente, volvió a sentir celos de su hermano como cuando era chico y ellos estaban de novios.

- ¿Qué tal los preparativos de la boda? - Le preguntó Mica mientras agregaba azúcar a su café. - Te parece que haya llegado anoche de mi viaje y lo primero que me entero es de tu casamientos con esa intensa.

- ¿Intensa? Lo voy agregar a mi diccionario de nombres para la cuñis - apuntó Lucas comiendo su cereal y ganándose una mirada fulminante de su hermano.

- Simplemente sucedió - respondió Matt a su ex, sin entrar en más detalles.

- Pensar que nosotros nos separamos cuando rechace tu romántica y cursi propuesta de casamiento - Lucas se atragantó al escucharla.

- Que linda - dijo con ironía su ex. - Gracias por decir no. Así pude conocer a Flor - le dijo casi en serio.

- ¿Bromeas? ¿Matt querías casarte con ella? - intervino el menor señalando a Micaela. - Y ella te botó - y ahí estalló en risas, Micaela no lo pudo resistir y se le unió.
Una de las pocas veces que ella reía, y lo hacía con Lucas.

- Que graciosos los dos - rodo los ojos fastidiado él. - Para que sepas es mejor casarme con una loca, como ustedes le dicen, que con una ninfómana - señaló en referencia a Micaela.

- Lucas - lo llamó la rubia por primera vez en toda su vida - decinos, ¿preferis a una loca intensa o una ninfómana?

- Obvio que a vos - respondió con rapidez y sin darse cuenta Lucas.

Micaela le sonrió divertida y Matías lo miró con ganas de asesinarlo, y volvió a sentir celos, esta vez no de Ramiro Nayar, si no de su hermano Lucas.

- Digo, que obvio prefiero mil veces a una mujer adicta al sexo, lo cual es espectacular, que a una desquiciada mental. - Se corrigió Lucas antes que su hermano lo matara allí mismo.

- Mi - la llamó Matt y la rubia quito la vista de Lucas para volver a mirarlo a él. - Vamos - la invitó levantandose y tendiendole la mano.

- Es domingo, no pienso ir a la editorial arreglar lo que hiciste durante mi ausencia - excusó la rubia.

- No seas tonta, vamos a pasear - dijo Matt como si fuese lo más obvio.

Micaela bebió su café de un sorbo y le dio la mano a su socio para irse.

No se despidió de Lucas. Y se fue con Matías.

Lucas volvió a frustrarse igual que en su adolescencia, salvo que está vez ella ya no le gustaba.

O eso decía él.

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Hola! Después de mucho tiempo les traigo un nuevo capítulo, que personalmente me encantó.

Cómo estoy en deudas con ustedes y hace meses no actualizo esta novela, voy a hacer una maratón de 5 capítulos que voy a ir subiendo a lo largo de este sábado. Disfrutenla!!! Voten y comenten!!!