CAPÍTULO 26.
Desea poder explicar cómo se siente a Louis. Como quiere entregarse y dar todo de sí mismo, pero está tan asustado que no puede hacerlo.
El mayor lo abraza con fuerza. Siente como sus anchos hombros tiemblan mientras él lucha contra una emoción difícil de describir. Harry le devuelve el abrazo sin reservas, dándose cuenta de que es ahí a donde pertenece, a los brazos de Louis.
Si Gemma pudiera verlo en ese momento no daría crédito. Gemma su único lazo familiar y una de las pocas personas a las que había dejado acercarse, su único consuelo.
Ella es tan alegre, tan viva. Le apenaba no tenerla cerca para poder contarle todo lo que le estaba pasando con Louis, le apetecía compartirlo y que pudiera conocerlo y eso era algo muy nuevo en la vorágine de pensamientos de Harry.
Mientras dejaba volar su imaginación con encuentros imposibles, Louis echó un vistazo al reloj y se incorporó apresuradamente, dándole una noticia que no esperaba.
L: Deberíamos ponernos en marcha, todavía tenemos que comer y tu familia debe estar a punto de llegar, me la presentarás?- dijo algo tímido
H: Louis, yo no tengo familia, creo que lo hablamos el día de la playa- dijo mientras negaba extrañado.
L: Cuando te ingresaron en el hospital, tenían tu ficha registrada y contactaron con tus familiares, al menos eso fue lo que dijeron y esta mañana una mujer llamó para hacer una reserva a nombre de Horan. Pero lo entiendo si no quieres que los conozca- la decepción en su voz lo delataba.
H: No puedo creer que tuvieran a Niall como persona de contacto! Menudos irresponsables!- su mente bullía y no podía prestar atención a más sentimientos que a los suyos. En cierta medida se alegraba de poder ver a su rubio amigo, aunque no dejaba de atemorizarle la idea de juntar su vida en Londres, con su vida en Fowey y por supuesto con Louis.
Niall lee en él como en un libro abierto.
Londres no traía nunca nada bueno, sólo dolor y malos recuerdos y sentía que si todo eso se esparcía alrededor de su compañero terminaría por contaminarlo. No pudo resistir unas terribles ganas de encerrarse en el baño y probar el filo de su navaja. Aquella era su manera de escapar de todos y cada uno de sus malditos problemas y como había presumido hace apenas unos minutos esa parte tan podrida de él no iba a cambiar en absoluto.
Le era imposible ser completamente feliz.
CAPÍTULO 27.
El amigo de Harry se llamaba Niall James Horan y su acento era claramente el de un irlandés del sur. A Louis le pareció amable. Tenía el pelo dorado y la piel blanca y pecosa. Sus ojos eran grandes y daban la impresión de moverse constantemente de un lado para otro, inquietos y muy vivos.
Su pareja era una chica espectacular. Al examinar su rostro, de perfil, le sorprendió su apariencia en general (y su voz tan familiar y grave).Era una mezcla de belleza natural y elegancia.
Louis quiso mostrarse cercano con ellos y se acercó cordialmente a estrecharles la mano. Los ojos de ambos se quedaron clavados en él, sin apartarse, claramente sorprendidos por su actitud amigable.
L: Oh, lo siento deben disculparme. Mi nombre es Louis Tomlinson, soy amigo de Harry, además de parte del “personal” del hotel Old Quay House- quería causar buena impresión a aquel par, aunque no parecía estar dando el resultado esperado.
Algo azorado decidió subir el equipaje y avisar a Harry lo antes posible.
L: Su amigo se aloja en la habitación 310 y ustedes en la 305, como pueden comprobar están en el mismo pasillo a escasa distancia - La chica se giró nerviosa hacia su acompañante como recriminándole algo.
N: Es una habitación de matrimonio, cierto?-dijo el rubio con una sonrisa de oreja a oreja y mirando de reojo a su pareja.
L: Si, Sr. Horan, tal y como indicó su secretaria en la reserva. En realidad es la suite nupcial de este hotel- el sonrojo de la mujer era más que notorio, parecía querer que se la tragase la tierra- si existe algún problema, pueden cambiar de habitación en el momento que lo deseen, estamos en temporada baja y hay disponibilidad casi total.
N: Ningún problema Louis y por favor, llámame Niall- dijo con gesto cordial.
H: Ahora si me disculpan voy a llamar a la 310. Harry debe estar deseando verlos- estaba entusiasmado con aquella visita, pese a lo distantes que parecían, sin duda iba a ser una excelente oportunidad para conocer más a fondo al chico de los ojos verdes.
N: Permíteme dudarlo amigo! Dile a Harry que lo estaremos esperando- su voz se perdió mientras cerraba la puerta tras ellos.