CAPITULO 4 Cruel destino.

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---Kaoru---

Tuve que salir al reino vecino porque tenían una junta y querían saber mi opinión sobre las decisiones que querían tomar.

Tuve que dejar a mis hermanos solos, les dije a los guardias que los protegieran, aunque ya son mayores de edad no puedo dejar de pensar en ellos como unos niños, los quiero tanto y deseo su bien y su felicidad.

Aunque siendo sincero, no he buscado a una pareja, desde que asumí la responsabilidad de tomar el reino y que nada le faltara, me preocupe más por los demás que por mí, aunque he tenido propuestas de casamiento con algunas princesas, pero nadie llena mi expectativa.

Tal vez sea un poco exigente con mis gustos, pero creo que soy igual que Hiroki, quiero casarme con alguien que ame y pueda brindarle toda la protección, amar y ser amado, no quiero estatus ni títulos, quiero a una persona que me ame por lo que soy y no por lo que tengo.

Al terminar la junta decidí darme una vuelta por los alrededores, todo muy colorido y tranquilo, en verdad es un agradable lugar, pero yo prefiero mi reino, tal vez sea porque yo me acostumbré tanto a él.

-ENCUENTRENLO, NO DEBE ESTAR LEJOS. –escuche gritar a un hombre y luego varios empezaban a correr por el lugar.
-Maldición, -mascullo alguien con el que había chocado- ¿no te puedes fijar?
-Lo siento, -me levante y estiré mi mano- ¿estás bien?

El tomo mi mano y lo mire. Era un hombre de cabello café oscuro y ojos color azules, me quede sin palabras ante su belleza, un hombre muy cautivador y hermoso, por su vestimenta parecía gitano.

-¿EN DONDE SE ENCUENTRA? –escuche los mismo gritos.
-Esto no es posible. –comento ese chico y me tomo de la muñeca llevándome hasta un callejón.
-¿Puedo ayudarte en algo? –apenas pude recuperar el aliento por haber corrido y más por tranquilizar a mi corazón.
-¿Acaso crees que...?
-CREO QUE LO VI POR EL PUERTO.
-Esos tipos... -mascullo.
-Quieres que...

No termine de pronunciar la palabra puesto me había tomado de mi camisa y junto sus labios con los míos haciéndome perder la cordura que me quedaba. Mire por el rabillo del ojo a unos tipos corriendo.

Así que aproveche y tome la cintura del chico y lo junte más a mí, él se sonrojo y cuando estaba a punto de reclamar metí mi lengua en su boca, explore cada rincón de ella, el chico me intento apartar pero lo superaba en fuerza así que se fue dejando hasta que sentí como sus manos acariciaban mi cabello.

Desafortunadamente por la falta de aire nos separamos un poco y el me empujo, pude ver sus mejillas sonrojadas.

-¿P-Por qué hiciste eso? –se limpió la boca.
-Lo mismo pregunto yo. –sonreí.
-E-Eso fue porque... -no se le ocurría nada que decir- Debo irme.

Tome su brazo antes de que se marchará.

-¿Cuál es tu nombre?
-¿Para qué quieres saberlo? –frunció el ceño.
-Tan siquiera quiero saber el nombre de la persona que me beso.
-DEJA DE DECIR ESO. –se quejó.
-Dime.
-No.
-No te soltaré.
-Maldición si no me apresuro... -mascullo.
-¿Y bien? –sonreí.
- Ryuuichirou, ahora me voy. –lo solté y salió corriendo.

En verdad es un chico hermoso, me gustaría conocerlo más pero seguramente si lo sigo no querrá verme, así que tal vez lo deje ir por hoy, sé que lo encontraré de nuevo y si no es el caso lo buscaré por todas partes.

-Ryuuichirou, creo que me gustas. –sonreí dirigiéndome de nuevo hasta el palacio real.
-¿A pasado algo su alteza? –pregunto un duque.
-No, ¿por?
-Digamos que tiene una gran sonrisa.
-Supongo que, he encontrado a mi pareja destinada.
-Que maravilloso.
-Así es. –suspire.



---Hiroki---

Camine hasta la playa sin ser visto, afortunadamente le hice creer a Shinobu que dormiría un poco y no quería ser molestado, incluso mis hermanos que me miraron no les importo y siguieron su camino, lo que me pareció un poco extraño era que no había guardias en la parte trasera del palacio, ya que siempre hay demasiados.

Pero eso es lo que menos me debe importar ahora, ya que estaré en los brazos de Nowaki, mi primer amor....

En estos años no he dejado de pensar en él, me enamore por completo desde que lo vi, no me importa si es un pirata, si tengo que estar de polizón en su barco, yo quiero irme con él, quiero que cumpla con lo que prometió.

Al llegar a la playa mire a alguien con una capucha negra, traía puesto un pantalón blanco y unas botas, en su capa estaba el broche que le había dado, y el medallón colgaba de su pecho.

-ANTILLANO. –grite y corrí hasta sus brazos.

Sentí como tomaba mi mentón y me besaba tiernamente. El beso sabía muy diferente al de hace años, aunque es de esperarse, ya ha pasado mucho tiempo. Me tomo de la cintura y me beso apasionadamente.

Su lengua busco con desesperación la mía, su sabor era una mezcla de menta y tabaco, era algo raro pero agradable hasta cierto punto.
Intente quitarle la capucha pero negó con la cabeza.

-Supongo que es para que no te reconozcan. –sonreí.

Él asintió y volvió a besarme.

Sentí como sus manos viajaban a través de mi ropa, metiéndose en mi camisa y acariciando mis pezones.

-N-No, e-espera. –intente apartarlo pero no me lo impidió.

Sus labios se aferraban a los míos, de un momento a otro me recostó en el piso.

-No quiero. –solloce.

El con una de sus manos coloco las mías a la altura de mi cabeza y comenzó a besar mi cuello.

-Pa-Para por favor, e-esto no es...ahh. –sus dientes mordían mi cuello.

Esto me asustaba, no quería, esto está mal, sin embargo Nowaki no decía nada solo se dedicaba a acariciarme y besarme.

-P-Por favor, nn-no. –solloce.

Sentí como me quitaba de un tirón mi pantalón y arrancaba mi camisa con fuerza.

-NO QUIERO. –intente apartarme pero me volvió a besar y sentí como algo entraba a mi boca, como si fuera un líquido.

Al mirarlo de nuevo me mostro una botellita, pude ver su sonrisa ya que era lo único que miraba.

-D-Déjame ir.

Sentí mucho calor, mi cuerpo empezaba a calentarse sin saber el porqué, Nowaki empezó a lamer mis pezones mientras sus manos acariciaban mi miembro a través de la ropa.

-N-No, b-basta. –apenas podía pronunciar palabras.

Bajo hasta mi cadera y me quito mi bóxer, comenzó a lamer mi miembro y yo intentaba quitarlo pero las fuerzas me abandonaban.

-NO, POR FAVOR PARA, NO QUIERO. –grite con fuerza.



---Akihiko---

Fue muy fácil engañar al pobre príncipe, sabía desde un principio que algo había entre él y el Antillano, no por algo se lo llevo a su barco esa vez.

Incluso mi espía me conto todo, sobre como el Antillano se le declaro, por eso tome las cosas más valiosas que me podían servir.

Cité al príncipe algo lejos, gracias a esas dos personas él pudo salir del palacio con tanta facilidad. Me había colocado una capucha porque mi plan es hacerle creer que soy su Antillano, y más por lo que le haré.

Al llegar lo bese apasionadamente, lo acaricie y lo recosté en el piso, tomando aquella piel virgen, que solo será marcada por mí.

Al meter su miembro a mi boca, metí dos dedos en su entrada y empecé a dilatarlo.

-NO, POR FAVOR PARA, NO QUIERO. –grito.

Lo tome del mentón con brusquedad y lo besé apasionadamente, quite mis dedos y lo remplace con mi miembro que ya estaba tan erecto que no podía esperar más.

-AHHHH, -gimió- d-duele.

Tan placentero, tan estrecho, me encantaría decirle cuanto lo disfruto pero si hablo todo mi plan quedaría arruinado.

Empecé a moverme disfrutando de cada embestida que le daba, apoderándome de sus pezones mordiéndolos con tanta lujuria.

-D-Duele, por favor, -lloro- S-Sácalo.

Hermoso, simplemente perfecto, un virgen, me encanta la sola idea de que es mío, y nadie más podrá ponerle las manos en mi posesión.

Lo bese apasionadamente y luego lamí sus lágrimas, tan dulce y placentero.

Tome sus caderas y lo penetre con mayor intensidad.

-Ahhh, y-ya. –gimió.

Se volvió a correr pero ahora en mis manos, y yo lo saboree con tanto placer, me alegro de haber comprado esa "pócima mágica de amor" está surgiendo efectos.

-Por favor. –sollozo.

Seguí sumergido en mi placer, tal vez por horas no lo sé ya que ese cuerpo me ofrecía tanto placer del que imaginaba, un chico increíble.
Hiroki, eres solo mío, simplemente mío.

Me corrí en su interior y salí de él, me arregle mi ropa y lo mire llorando en el piso abrazando su cuerpo, me acerque a él y bese sus labios otra vez.

Me di cuenta que de su entrada salía mi semen mezclado con sangre, suspire cansado y para no verme tan cruel lo limpie un poco, sonreí y me fui del lugar.

Es mío y no pienso compartirlo.

Lo siento Antillano pero ahora él me pertenece...



---Hiroki----

Todo mi cuerpo me dolía, pero lo que más me duele es mi pecho, Nowaki abuso de mí, él... él...

ME ENGAÑO...

Sus palabras solo fueron estupideces, soy tan idiota.

Me levante como pude y me dirigí al palacio encerrándome en mi alcoba.

Tan tonto, tan estúpido, confié en un vil pirata, es un maldito sin corazón, pensé que me amaba, que era su prioridad pero...

Que tonto fui, porque lo hizo, porque....

Me siento tan ultrajado, me duele todo, mi pecho se estruja...

Soñé tan alto con mi libertad que he pagado el precio...

Alma de Piratas (Nowaki x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora