CAPITULO 53 Nuevos problemas.

324 29 2
                                    


---Odín---

Siempre creí que toda mi vida la dedicaría a la marina, en darles caza a todos los malditos piratas que han hecho mucho daño a las personas, que no merecen ni una pizca de compasión, en tan poco tiempo me hice un Almirante muy respetado con todos.

Nunca pensé dejar de amar a Kensuke, siempre creí que lo amaría por toda mi vida y quedaría marcado en mi corazón pero...

Todo cambio cuando conocí Havi, él con su gentileza y amabilidad me hizo cambiar por completo, mi corazón volvía a latir de otra forma, me devolvió la alegría y mis sentimientos se llenaron de mucha dicha.

Aunque él amaba a otro, yo solo fui su compañero.

Pero no pude detener mis sentimientos y me fui enamorando más de él.

Hace unos días me entregue a Havi, él me dijo que me amaba y que quería que estuviéramos juntos pero yo soy el prometido de su padre, debo casarme con él aunque Havi no lo quiera.

Siento como si me estuvieran meciendo lentamente, incluso puedo escuchar el ruido del agua...

¿Agua?

Lo último que recuerdo es a Havi charlando conmigo y luego...

Abrí los ojos lentamente y me di cuenta que estaba en mi habitación.

-P-Pero que...

Me senté en la cama y mire mi alrededor.

Es ¿un camarote?

Escuche voces provenientes detrás de la puerta y me levante para acercarme más y poder escuchar la conversación.

-Entonces, ¿me crees o no? –pregunto Kensuke.
-Es algo extraño y no lo sé. –suspiro Havi.

¿Havi?

¿Kensuke?

¿Qué hacen ellos dos juntos?

-EN fin, te puedo prestar mi bote y regresa tranquilo a tu casita, yo cuidare al hermoso de Odín como siempre debió ser.
-Ni una mierda, -gruñó Havi- yo me llevaré a Odín.

Un momento...

¿Qué rayos?

Corrí hacia la pequeña ventana y mire.

-E-Está atardeciendo.

Lo último que recuerdo es que era de noche.

Yo...

¿QUÉ DIABLOS HICIERON?

Corrí hasta la puerta y la abrí.

-¡ODÍN! –exclamaron los dos.
-Se puede saber qué diablos, ¿ESTOY HACIENDO AQUÍ?
-Yo... -empezó a decir Havi.
-No podía dejar que te casaras, -comento Kensuke- no tienes por qué sacrificarte si ya tenemos los papeles.

Me mostro los papeles que habíamos encontrado.

-MALDITO, -gruñí y lo sujete de su camisa- te dije que no te metieras en mis asuntos.
-Asaco eres estúpido, -me miro- deja de hacer tonterías.
-Kensuke no le hables así a Odín.
-PAR DE IDIOTAS, -grite- USTEDES NO DEBEN DE METERSE EN MI VIDA, YO SE LO QUE HAGO Y LO QUE QUIERO, ASÍ QUE LLEVENME DE VUELTA.
-Lo siento Odín pero no se va a poder. –comento Havi- Ya estamos muy lejos y la que sería tu boda fue hace como 5 horas.
-¿Qué?
-Realmente dormiste mucho, creo que por toda la tensión y estrés tu cuerpo necesitaba descanso.
-Mmm, y yo que quería que tuviéramos sexo. –sonrió Kensuke.
-No digas esas cosas, -gruñó Havi- deja de ser tan vulgar maldito barba negra.

Cruce los brazos y respire profundamente.

-Por su maldita culpa se han estropeado mis planes, maldición.

Havi me miro y me sujeto del brazo.

-Vamos.
-¿Ah?
-Tomaré su camarote prestado. –comento Havi.
-No, -gruñó Kensuke- él único que puede desflorar a este retoño soy yo.
-Odín me ama a mí. –exclamo Havi.
-Es mío. –refuto Kensuke.

No aguante más y les di un golpe en la cabeza a cada uno.

-USTEDES DOS...

Havi me tomo de la mano y me llevo hasta la habitación y cerró la puerta con seguro.

-MALDITO MARINO MÁS TE VALE QUE NO VAYAS A HACERLO AHÍ. –escuche los gritos de Kensuke.

Escuche los pasos de Kensuke alejarse y Havi aún me sostenía de la mano.

-Odín.
-Idiota, -lo aparté- te dije que no te metieras en mis asuntos.
-Te amo.
-Basta.
-Quiero que estés conmigo y que nos amemos.
-No digas más.
-Te amo y...
-Havi, -lo mire- sí Hiroki te pidiera que estuvieran juntos por qué te ama, ¿lo rechazarías?
-¿Eh?
-CONTESTA.

No sé porque le tengo miedo a su respuesta aunque ya la sé.



---Akihiko---

Nos dirigimos al reino de mi amigo, necesito más armas letales para poder terminar con la vida del Antillano y proclamar mi premio.

Mi lindo Hiroki.

Ese doncel que me pertenece desde que lo vi.

Fue mío, fui su primer hombre y seré el último.

Tengo ganas de devorar esa piel.

Y no solo a él, sino al chico rubio, amos serán mis premios por esforzarme tanto.

Esto será tan divertido.

-Capitán nos estamos aproximando al reino de Utopía ¿quiere que entremos por la costa este?
-Preferiría por el norte, -comente- últimamente hay más guardias de los previstos.
-Así será. –hizo una reverencia.
-Quiero que traigas a Tsubaki y a Akio tengo que hablar con ellos.
-Así será capitán.

Sé que desde el principio Akio le cautivo Shinobu y puede que me ayude a raptarlo.

  Y Tsubaki es el "enamorado eterno" de esa putita del rey de Castilla, la mano derecha del Antillano, Ryu...

  Ellos dos serán muy buenos chivos expiatorios para vigilar a mis presar y por fin darle el golpe final al maldito de Nowaki.

Espero que esta herida sane rápidamente porque me está fastidiando tener que estar recostado en un estúpido lugar tan poco higiénico.

Mis fieles camaradas entraron a mi camarote.

-¿Para qué somos buenos? –hicieron una reverencia.
-Quiero que ustedes dos vayan al reino de castillo y me informen de todos los movimientos que hay.
-...
-Y tienen libertad de molestar a sus amados.
-Gracias.
-¿Y nuestros prisioneros? –pregunte.
-EN este momento los han de estar ejecutando.
-Tírenlos al mar después de matarlos, no mejor déjenlos, se los daré de regalo al rey.
-Así será.
-Bueno vayan de una vez.

Salieron de mi camarote y se fue. Sonreí ante la idea de ver morir a esos príncipes idiotas.

-No debieron meterse conmigo Itsuki, Kano, simplemente enfrentaran su muerte.

Espero que esto les enseñe a saber que con Akuma nadie se mete y que deben de respetarme.

Seré el único que obtenga a esos donceles.

Voy a eliminar a cada rival que se me presente.

No voy a dejar a nadie vivo.

Voy a destruir a cada poblado...

Gobernaré cada reino.

Seré el pirata con más poder.

Obtengo siempre lo que quiero.

Tengo amistades que me apoyan.

Conseguiré las armas y mi tripulación será impresionante.

Nadie me va a detener.

Simplemente soy tan perfecto.

¿Quién puede enfrentarme?

Nadie...

Absolutamente nadie...



---Agni---

Estoy que me lleva el diablo....

Maldito sirviente, ahora entiendo porque rayos quería el trabajo.

Shul ese maldito bastardo.

-No lo encontramos por ningún lado. –comento uno de mis guardias.
-NO ME JODAN, PONGANSE A BUSCARLO, TIENE QUE APARECER.
-Sí señor.

Lo mataré juro que lo haré, nadie debe de tocar lo que me pertenece.

Odín se me declaro y es solo mío.

Maldita sea, debo de encontrarlo.

Aunque... desde que llegue no encuentro a mi hijo.

-Rose... -grite.
-¿Sí su alteza?
-¿Dónde está el idiota de Havi?
-S-Señor no creo que deba llamarle así a su hijo.
-Yo le llamo como quiero, ¿dónde está?
-No lo sé señor, no ha llegado desde ayer.
-A dónde se habrá metido ese idiota.
-...
-¿Puedo retirarme?
-Sí vete.

Camine por todo el lugar esperando encontrar alguna respuesta acerca de la desaparición de mi amante.

Después de mirar todo mi palacio me encerré en mi habitación y camine hacía donde tengo mis tesoros.

-¿Huh? No puede ser posible, -exclame- no están los papeles.

"Así que esas eran tus intenciones Odín, ¿verdad?"


No debiste hacerlo.

Camine hacía los marinos que estaban ayudándome con lo de mi amado.

Supongo que no hay opción...

-Señores, Odín nos ha traicionado a todos, se ha aliado con piratas.



---Nowaki---

Por fin tengo a mi familia en mis brazos, con la promesa en que no dejaré que nada malo les suceda, ahora debo estar al pendiente de mi Hiro-san.

Baje a la cocina con James para prepararle una rica cena.

-Papá...
-¿Qué pasa James?
-¿Me quieres?
-Claro que si mi niño. –tome sus manos.
-¿No me vas a dejar?
-No lo haré, jamás, ¿Por qué lo preguntas?
-E-Es que mi hermanita es tu hija y... -empezó a llorar.
-James, -bese su frente- no haré distinciones, ambos son mis hijos y yo los quiero más que a nada en el mundo, no los dejaré.

Él me abrazó y comenzó a llorar.

-James, eres mi hijo y te amo, no voy a dejarte jamás, no pienses eso.
-Papi.
-Seamos una familia feliz ¿vale?
-Hai.
-Así que cuidaremos a mami y a Kelly y los hijos que vengan.
-Hai. –se sonrojo.
-NOWAKI. –exclamo Kaoru.
-¿Qué sucede?
-Debes esconderte, la marina está aquí.

Alma de Piratas (Nowaki x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora