Alma de Piratas (Nowaki x Hiroki)

CAPITULO 29 Compromiso.

---Nowaki---

No sé cuánto tiempo ha pasado ya...

Estar en este cuarto, encadenado en la pared...

He intentado de todo para salir de este maldito lugar, pero las cadenas no ceden, las paredes son gruesas y muy difíciles de romper.

Todos los días ese maldito almirante viene a golpearme y a insultarme acerque que soy una escoria, un asesino, un asqueroso pirata.

Me siento tan desesperado, tengo tanta impotencia de querer escapar y buscar a mi hijo, de buscar a mi amado castaño, no puedo creer que fui tan idiota para no proteger a lo que más amo, fue tan débil, en verdad quiero salir de aquí.

Me siento tan inútil, pero no puedo rendirme, debo intentarlo, no puedo quedarme sin hacer nada, eso es para los cobardes.

Yo debo buscar a mi niño y volver con mi amado, y así recuperar mi nombre, para poder vivir una vida tranquila, para ofrecerles una buena vida.

-Hiroki, mi amor te extraño tanto... -suspire- James por favor hijo mío aguanta un poco más, juro que te encontraré.
-¿Aun el prisionero esta con ganas de no decir nada? –pregunto un hombre canoso que se sentaba frente a mí.
-¿Qué quieres que diga? –gruñí.
-Quiero que me digas quienes son tus cómplices.
-No tengo cómplices.
-POR FAVOR NO MIENTAS. –me pateo.
-E-Es la verdad. –tosí.
-Sé muy bien que tienes a dos grandes aliados a tu lado, un buen espadachín y un hombre encargado de trazar tus rutas.
-No sé de qué me hablas. –murmure.
-NO ESTOY DE HUMOR. –tomo un látigo- SIGUE TRATANDOME DE IDIOTA Y TE JURO QUE TE DARÉ 100 AZOTES.
-No sé de quienes me hablas.
-TU LO QUISISTE.

Me dio un latigazo cerca de mi hombro, y rechine los dientes para no gritar.

-BASTA, -comento un hombre peliverde- el castigo del Antillano lo va a determinar la santa inquisición.
-Pero.
-He dicho.

Ese hombre chasqueo la lengua y salió dejándome a solas con el otro tipo.

-Soy el Almirante Kechimura, soy el encargado de cuidarte en lo que llegan tus verdugos.
-Yo no he asesinado a nadie, tampoco he robado.
-No somos tontos.
-¿Tienen pruebas?
-Tal vez no sea asesinado si nos dices quienes son las personas que conforman tu tripulación.
-Ya no tengo tripulación.
-¿Cuál es tu verdadero nombre Antillano?
-No lo diré.
-Me estoy impacientando.
-No diré nada.
-Tú te lo buscaste, -me miro- date por muerto porque has firmado tu sentencia.

Estaba a punto de salir pero...

-ESPERA.
-¿Sí?
-¿Dónde está mi hijo?
-¿Cómo?
-¿DÓNDE ESTÁ JAMES? ¿POR QUÉ NADIE ME LO HA DICHO?
-¿El niño que venía contigo?
-Sí.
-Pues se lo llevaron con su familia.
-¿Enserio?
-Sí, por el poblado de Castenia.
-¿Qué?
-Bueno me iré.
-ÉL NO VIVE AHÍ, EXIJO QUE LO TRAIGAN.
-Antillano aquí tú no mandas, así que cuidadito con lo que digas.

Él salió y me dejo encerrado, seguí intentando quitarme las cadenas, esos malditos llevaron a mi hijo a otro lado, debo salvarlo, debo ir por él cueste lo que cueste.

Necesito salir, debo encontrar una forma de escapar antes de que las cosas se compliquen, yo no tengo miedo a la muerte, pero no puedo dejar que lastimen a lo que yo más amo.

Espero que mis tripulantes me sigan buscando, sé que lo deben estar haciendo, pero sino, debo encontrar la salida, maldición como pude caer tan rápido ante la marina.

Mi amor, mi Hiro-san, perdóname por poner en peligro a nuestro hijo, juro que lo encontraré y lo llevaré contigo, cumpliré mi promesa mi amado, te haré mi esposo y te llevaré lejos donde podamos vivir felices...

Recuperaré mi apellido, voy a limpiar mi nombre para que nadie nos molestes, como lo dijimos cuando lo conocí, solamente es mío.

Me siento tan mal de no estar a su lado, espero que no me odie por haber pedido a nuestro niño, haré lo que sea para que me perdone, porque lo amo, es mi vida entera, son mi familia a la cual debí proteger.

MALDICIÓN ME CONFIE, PENSÉ QUE NADA PASARÍA Y...

James por favor aguanta un poco más...

Tengo que encontrar una forma de escapar, supongo que no podré hacerlo solo, debo buscar a un aliado, alguien que me sirva para salir del lugar, hay muchas personas cerca y sé que algunos no creen que sea tan malo, ya que algunos que atienden este calabozo los he ayudado.

Solo es cuestión de tiempo...

No te desesperes amor mío, iré por nuestro hijo y por ti...