CAPITULO 35 Decisiones.

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---Nowaki---

Soy tan feliz, por fin tengo a mis tesoros a mi lado, y no simplemente eso, tendré una hija con mi amado Hiroki, no, tendré otro hijo ya que James es como si fuera mi hijo de sangre, siempre lo he visto así.

Por fin están a mi lado y los protegeré con mi vida si es necesario...

-Antillano, ¿Por qué no está con su familia? –pregunto Miyagi.
-Tenemos que levantar el ancla y partir por el horizonte para que no nos encuentren.
-Entendido capitán.
-Buscaremos a Shinobu, -coloque mi mano en su hombro- no te preocupes.
-Gracias Nowaki.
-Eres mi amigo y te debo apoyar.
-Solo espero poder recuperarlo, me porte como un patán.
-Te deseo toda la suerte del mundo porque realmente perdiste la confianza y eso es difícil de recuperar.
-Haré lo que este en mis manos para recuperarlo.
-Eso espero.
-Iré con los demás para ponernos en marcha capitán.
-Gracias Miyagi.

Camine por la cubierta dirigiendo a mis tripulantes y ayudándolos para partir.

Quisiera hacer las cosas bien, quedarme en este reino y pasar el resto de mi vida con Hiroki y mis hijos pero...

No puedo mientras mi nombre no esté limpió...

No quiero manchar a mi familia por el crimen del cual se me acusa, debo demostrarles a todos que soy inocente.

Pero no puedo dejar a Hiroki de nuevo, lo tengo que traer conmigo...

Luchare por restablecer la paz, por la justicia, por recuperar mi nombre, y sobre todo por mantener a salvo a mi familia.

El barco comenzó a moverse y volví a mi camarote.

Encontré a mis amores dormidos en la cama.

La imagen era muy tierna, mi amado estaba abrazando a mi hijo y viceversa, tome una sábana y los tape.

-Te amo Hiro-san, eres mi vida entera.

Afortunadamente tengo mi cama muy amplia, me recosté del otro lado abrazando a mi hijo, acaricie un poco el vientre de mi amado para sentir a mi linda hija.

-Gracias por tanto que me das Hiro-san, no te dejaré ir nunca, cumpliré la promesa que te hice cuando eras un adolescente, estaré contigo toda mi vida.

Por fin me siento más tranquilo, por fin puedo dormir y saber que lo que amo estará a mi lado.




Corría por los pasillos de un castillo muy grande, la imagen de mi madre tirada en el piso con una daga clavada en su pecho, sus ojos cristalinos y ya sin vida...

-MAMÁ... -grite con toda la fuerza que pude.

Tome su mano y la coloque en mi mejilla.

-No me dejes mamá, por favor, quédate conmigo...

Se escuchaban muchas pisadas acercándose mientras yo me aferraba al cuerpo inerte de mi mamá.

-ASESINO. –grito mi padrastro.
-Tanaka yo no fui, lo juro. –lo mire.
-CÁLLATE, -me aparto y me golpeó fuertemente la mejilla- HAS MATADO A MI ESPOSA.
-YO NO LA MATE, ES MI MAMÁ...
-Eres un vil asesino, GUARDIAS, GUARDIAS...

Varios guardias llegaron y querían agarrarme.

-LLEVENLO AL CALABOZO, QUIERO QUE LO EJECUTEN POR HABER MATADO A MI REINA.
-NO FUI YO...
--ATRAPENLO.

No pude más y salí corriendo del lugar...

Solo tengo 15 años, yo no la mate, no lo hice, la amo, es mi madre...

-Mamá...




Lentamente abrí los ojos y me encontré de frente con mi hijo.

-¿Estás bien papá?
-J-James. –lo mire.
-¿Cómo te sientes?
-¿Eh?
-Estoy tan feliz que estés bien, -me abrazo- nos diste un susto muy grande.

Me senté y subí a mi niño en la cama.

-¿Qué paso?
-Has estado dormido todo el día.
-¿Cómo?
-Dijo mi mami que te dio fiebre y te estuvimos cuidando.
-Ya veo. –susurre.
-Papi...
-¿Sí?
-¿Extrañas mucho a tú mamá?
-¿Mi mamá?
-Es que la has estado llamando en sueños.
-Sí, -bese su frente- era muy linda.
-Quisiera conocer a la abuela.
-Lo siento, -murmure- ella murió hace varios años.
-Perdón...
-Tranquilo hijo, -sonreí- ¿Dónde está Hiro-san?
-Fue a preparar algo para que desayunaras, como parecía que te ibas a despertar, se alegró tanto.
-James eres un gran niño, me siento orgulloso de que seas mi hijo.
-Gracias papi. –me abrazo.

La puerta se abrió y pude ver a mi hermoso castaño con una charola de comida en sus manos.

-Hiro-san.
-Nowaki, -se sorprendí- por fin has despertado dormilón.

Su sonrisa me hizo sentir tan tranquilo que me levante de la cama y camine a su lado, coloque la charola de comida en el escritorio y lo cargue abrazándolo.

-¿Qué ocurre? –rio.
-Solo que, -estire mi mano y James corrió hacia nosotros- soy feliz.
-Nowaki, -me beso- he hablado con James y llegamos a un acuerdo.
-¿Acuerdo?
-Papi.
-¿Sí?
-No es necesario volver al palacio porque queremos estar siempre contigo, no importa si debemos vivir aquí. –me miro mi amado.
-Los amo, -me aferré a ellos- en verdad los amo.



---Shinobu---

Me metí a bañar y empecé a tallarme fuertemente, la sensación de sus manos rosando mi piel me hacen estremecer, asco, miedo...

Maldito sea ese hombre...

Maldito y mil veces maldito...

Mi cuerpo tiene esa sensación horrible...

Trato de limpiar cada parte dónde el me toco...

¿Por qué? ¿Por qué a mí?

¿Qué hice mal?

Me siento en el piso de la regadera, aún estoy desnudo, coloco mis manos en mi cara y dejo que las lágrimas caigan...

Abrazo mis hombros con fuerza...

Por más que trato de pensar en quien fue el estúpido que me hizo eso, no logro recordar, no sé quién es ni por qué lo hizo...

Lentamente me levando y me coloque una toalla.

Escuche que alguien tocaba a mi puerta y me recargue en un mueble.

-¿Shinobu?

Mis lágrimas caían por montones y me tape la boca para no sollozar.

-Shinobu, ¿estás bien? –comento- Perdón si vengo temprano pero, recordé que te iba a dar fiebre.
-Seki... -murmure.
-¿Shinobu?

Me envolví en una manta, corrí hasta la puerta y la abrí.

-¿Shinobu?

Lo abrace fuertemente recargando mi cabeza en su pecho.

-Mi niño.
-SEKI. –solloce- SEKI, SEKI...
-Mi amor, -me tomo del mentón- ¿Qué ocurre?
-NO ME DEJES. –suplique- NO LO HAGAS.
-Shinobu jamás yo... -sentí como se estremecía y seguí su mirada.

En mi cama había una cobija manchada de semen y sangre y también estaba la mordaza y una venda.

Seki me miro.

-Abusaron de mí, -solloce- me violaron.
-Shinobu, -me abrazo fuertemente- lo siento, lo siento.
-Tenía miedo...
-Perdóname.
-Seki no me dejes, tengo miedo, no puedo con esto...
-Lo siento tanto Shinobu, perdóname no cumplí con lo que te prometí, por mi culpa tú.
-Seki, -me aferre a él- es asqueroso, no quiero que lo vuelva a hacer.
-¿Quién fue? –me tomo de los hombros.
-No lo sé... -llore- NO LO SÉ...
-Maldición, -chasqueo la lengua- no te volveré a dejar ni un segundo.
-Seki.
-¿Sí?
-Vámonos.
-¿Eh?
-No quiero seguir en este barco, no puedo...

Él se quedó pensando y me miro.

-Sé que mi lealtad es hacia Akuma pero, -me tomo del mentón- tú eres mi prioridad.
-Seki, solo llévame a un lugar seguro, yo cuidaré de mí, no es necesario que vayas conmigo yo puedo...
-Shinobu, estaré contigo en las buenas y malas, así que no te preocupes.
-No quiero que por mi culpa...
-Por mi culta te hicieron mucho daño y no puedo seguir con esto, -estaba a punto de besar mi frente pero se detuvo- no quiero hacer nada que te moleste y te haga daño.
-Gracias.
-Ahora solo cámbiate y yo hablare con Akuma.



---Kaoru---

Han pasado ya tres días desde el "secuestro" de mi hermano...

Ryu me explicó que fue Nowaki quien se lo llevo y me hace sentir tranquilo que haya sido él.

Tuve que fingir con Havi, mandándoles a unos cuantos guardias para buscar a mi hermano, mi mejor amigo está demasiado enfadado, nunca lo vi así, tan molesto y determinado.

Quiere encontrar a la persona que se lo llevo, y por las pistas que le dieron, sabe que es de la tripulación de Nowaki.

Solo espero que no lo encuentren, ya he mandado a mis más fieles guardias al reino donde vivía Nowaki para que busquen pistas acerca del asesinato de su madre.

Camine hacía el jardín y vi al idiota de Zess entregarle un ramo de rosas a mi esposo.

Siento tantas ganas de golpearlo, no puedo creer que mi amado le hable a ese imbécil él cual destruyo su ramo el día de nuestra boda.

No logro entender porque se llevan bien...

NO ES VERDAD, AHORA AMBOS RIEN.

Me acerque a ellos lentamente.

-Y ¿Cómo sigues? –pregunto el idiota.
-Mejor, gracias. –respondió mi amado.
-¿Y los pequeños?
-¿LOS?

Ambos me miraron y Ryu desvió su mirada.

Camine hacia mi amado y lo tome del brazo.

-¿Qué te pasa? –se quejó el marino.
-Este es asunto nuestro.

Cargue a Ryu quien me pegaba en el pecho y lo lleve hasta mi habitación.

-Eso es grosero de tu parte. –comento.
-Ryu, -lo tome del mentón- ¿Por qué dijo los?
-¿Por qué será? –gruñó y me dio un pequeño golpe en el pecho- porque estoy esperando dos bebés.
-¿Eh?
-Felicidades Kaoru, -sus ojos estaban cristalinos- tendremos dos hijos.

Mi sonrisa apareció por si sola y lo abrace a mi pecho.

-Que felicidad.
-Baka.
-Te amo Ryu, te amo tanto...

Alma de Piratas (Nowaki x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora