Alma de Piratas (Nowaki x Hiroki)

CAPITULO 25 Accidente.

---Shinobu---

Después de acompañar a mi amo Hiroki a despedirse de su prometido y su hijo, caminamos por las calles del reino.

-Shinobu, ¿Qué pasa?
-De que habla amo.
-No me puedes ocultar nada, -me miro- últimamente has estado muy distraído y te vez triste, ¿ha pasado algo con Miyagi?
-Eso... -susurre- terminamos.
-¿Por qué? –se sorprendió.
-Por mi culpa Hiroki, no quiero hablar de eso.
-Yo...
-Por favor Hiroki, no hay que hablar de eso, yo hice algo malo, tal vez te lo diga después.
-No te preocupes Shinobu, aquí estaré para ti.
-Gracias.

Caminamos por la plaza principal y a lo lejos mire a Miyagi hablando con otro hombre, en cuanto me miro frunció el ceño y cruzo sus brazo.

-Debo preguntarle algo a Miyagi. –comento.
-No te preocupes vamos, yo me mantendré alejado.
-Gracias.

Nos dirigimos hasta él y me quede atrás de Hiroki.

-Capitán buenos días. –saludo Miyagi.
-¿Capitán? –se confundió mi amo.
-Usted al ser el prometido del Antillano pasa a ser nuestro capitán.
-Vaya, no lo había pensado. –sonrió.
-¿En qué puedo ayudarte?

Miyagi no me miro en todo momento así que decidí mirar para otro lado y no encontrarme con su mirada llena de odio.

-Solo me extraño que no hayas ido con Nowaki.
-Eso porque él quería que ninguno de su tripulación lo acompañara ya que quería disfrutar a su hijo y que nosotros tuviéramos nuestros días libres y disfrutar, ser felices.
-Vaya. –suspiro.
-Por eso estoy aquí, viendo en que puedo ocupar mi tiempo libre.
-Yo creo que deberían arreglar sus diferencias. –comento Hiroki refiriéndose a nosotros.

Mire a mi amo por un momento y negué con la cabeza para que no le preguntará nada.

-Eso, -se carcajeo- lo siento pero yo aún tengo decencia.
-¿Cómo?
-No te ha dicho tu cuidador porque terminamos.

Hiroki me miro y yo apreté fuertemente los puños.

-Bueno ya es su problema.
-¡SHINOBU!

Mire detrás y vi a Shiki correr a mi lado y abrazándome fuertemente.

-Tsss, maldito mocoso. –gruñó Miyagi.
-S-Shiki. –murmure y me aferre a él.
-¿Qué ocurre?
-Llévanos al palacio por favor.
-Claro.
-Con su permiso Miyagi-san. –comento mi amo haciendo una reverencia.
-Cualquier cosa estoy a su servicio. –comento.
-Gracias.

Caminamos a la carroza de Shiki y nos ayudó a subir, mire de nuevo hacía donde habíamos dejado a Miyagi, pero ya no estaba, lo vi caminar rumbo al burdel.

No puedo reclamarle, no puedo exigirle nada puesto que lo engañe con otro cuando éramos pareja, no entiendo porque lo hice...

Lo siento tanto Miyagi, en verdad lo lamento, espero que algún día pueda perdonarme, no quería perderlo, no quería, yo lo amo, lo amo...

Maldición, esto está mal, él no soporta verme y a mí me duele verlo lejos, no puedo decirle nada, no puedo estar a su lado, ya todo se acabó por mi culpa.

¿Por qué me metí con Kano?

¿Qué me hizo orillarme a tener sexo con él?

No recuerdo nada, ¿tanto habré tomado?

Miyagi perdóname mi amor, por favor perdóname...

-¿Shinobu? –me miro Hiroki.
-¿Sí?

Me limpió mi mejilla y me abrazo.

Al llegar al palacio Hiroki le dijo a Shiki si nos dejaba un momento solos, él acepto besando mi mejilla diciendo que luego vendría.

-No sé qué habrá pasado pero sé que amas a Miyagi más de lo que imaginas, deberías hablar con él y...
-No puedo, Hiroki yo... -solloce- me acosté con Kano.
-¿Qué?
-E-Engañe a Miyagi con tu hermano. –me tape la cara.

Mis lágrimas de nuevo empezaron a caer.

No quiero que Hiroki me odie, es la única persona que me queda, no tengo familia ni amigos, si él me corre yo...

Sentí como me abrazaba fuertemente y me acurruque en su pecho.

-Llora Shinobu, sabes que siempre estaré contigo, no sé qué decirte, es un tema delicado.
-No sé porque lo hice, -llore- no lo sé, en verdad lo siento, lo siento.
-No tienes que disculparte Shinobu, no me has hecho nada, tal vez mi hermano se aprovechó de la debilidad que sentiste o...
-Aun así yo acepte Hiroki.
-Shinobu.
-No quiero hablar más de esto, -sonreí- ya es pasado y...
-Pero tú...
-No importa Hiroki, estaré bien, yo debo pagar las consecuencias de mis actos.
-No pienses así.
-Mejor cambiemos de tema, debemos ir a ver a Ryu.
-Cierto porque...

Mi amo se fue corriendo al baño, yo lo seguí pero él había cerrado la puerta, así que decidí esperar a que saliera.

Luego de unos minutos salió un poco pálido mientras se secaba su sudor.

-¿Cómo se encuentra?
-Mejor Shinobu, solo que he tenido mareos y muchas nauseas.
-No será que... -lo mire con sospecha.
-¿Qué?
-Tal vez usted esté esperando un hijo del Antillano. –sonreí.
-¿EH? –se sonrojo.
-¿Usted y él...? –empecé a decir.
-Sí. –desvió su mirada.
-Debemos hablarle a la partera.
-E-Es muy apresurado y...
-Ya lo veras.

Le pedí a uno de mis compañeros que fuera por la partera puesto debíamos consultar algo con ella. En lo que llegaba la partera Hiroki fue a ver a Ryu para atenderlo ya que Kaoru como nuevo rey debía ver algunos poblados cerca.

La partera llego después de unas horas y la lleve hasta la habitación de Hiroki. En cuanto él entro lo empezó a revisar.

-Joven príncipe, -sonrió la señora- debo felicitarlo a usted también.
-¿Cómo?
-Está esperando un bebé, tiene por lo menos un mes y por la posición de su vientre tal parece que será una niña.
-¿En verdad?
-Así es. –sonrió.

Hiroki sonrió y acaricio su vientre con amor.

-Felicidades. –lo abrace.
-G-Gracias, -sollozo- N-Nowaki va a estar muy feliz.
-Será una gran sorpresa cuando él vuelva.
-Sí. –me miro.

Me alegra que por lo menos Hiroki sea feliz, se lo merece más que a nadie, van a formar una hermosa familia.

---Nowaki---

Después de que el barco zarpara lleve a mi hijo hasta nuestra recamara y deje nuestras maletas cerca de las camas.

-Espero que para el próximo viaje mamá venga con nosotros. –murmuro mi niño.
-Así será hijo, -lo cargue- viajaremos como la familia que somos.
-Wiiii, que genial papá.
-¿Quieres ir a la cubierta?
-Sí.
-Vamos.

Tome a mi hijo de la mano y caminamos por todo el barco. Me hacía preguntas acerca de cómo se manejaba un barco, cuántos tripulantes eran necesario, que pasaba frente a una tormenta, la diferencia entre piratas y la marina.

Mi hijo es tan inteligente, aprende rápido lo que le digo y lo comprende, se parece tanto a mi amado, en verdad me alegro de tenerlos como mi familia.

Al día siguiente después de desayunar salimos a la cubierta para que mi niño jugara con los juguetes que trajo. Este viaje solo durará una semana ya que es un barco de turistas, aunque me ha entrado un olor a pólvora muy fuerte.

-Papi mira los barcos.
-¿Qué barcos? –pregunte.
-Esos. –señalo hacia atrás.

Mire a donde señalaba mi hijo y me di cuenta que 3 barcos piratas comenzaban a acercarse.

-Imposible. –murmure.

De uno de los barcos pude ver que lanzaba una flecha con fuego hasta la parte baja del barco, escuche un leve crujido y tome a mi hijo entre mis brazos.

-James sujétate fuerte. –pedí.
-¿Papá?

Me lo lleve corriendo hasta el otro lado del barcos, fue entonces cuando la cubierta del barco exploto.

-AAAAAAAAAAAaaaaaaaaaaaaaaa. –se escucharon los gritos de las personas.

Los barcos se acercaban cada vez más mi hijo me abrazaba fuertemente y comenzaba a llorar.

-Tranquilo James te protegeré.
-T-Tengo miedo.
-Aquí estoy. –bese su frente.

Varias flechas comenzaron a estamparse en el barco.

NO PUEDE SER...

Una flecha se estampo en la parte de barco inferior donde estábamos y un chasquido se escuchó fuerte, sujete a James y salte del barco, en cuanto salte exploto haciendo que algunos cachos de barco se estamparon en mi cabeza al cubrir a mi hijo.

Con mucha fuerza trate de perder la conciencia, empecé a nadar hacia una tabla colocando a mi niño.

-Papá e-estas sangrando. –sollozo James escupiendo un poco de agua.
-Tranquilo estaremos bien. –susurre.

De pronto nos sujetaron y nos subieron a un barco.

-¿QUÉ PASA? –grite.
-PAPA, PAPA, PAPA. –lloro mi niño.
-SUELTENLO.

Alguien me dio un golpe en la cara y caía al piso.

-Ahí lo tiene, -comento un encapuchado- al famoso "Antillano"
-Bien. –sonrió- Aquí esta lo prometido.

Cuando mire a las personas estaban vestidas de blanco.

"La marina"

-Llévenlo al cuartel general. –comento un hombre.
-PAPA.
-Suéltenme, dejen ir a mi hijo.
-Descuida Nowaki, -susurro el hombre acercándose a mí- James tendrá un nuevo hogar.
-¿Qué?

Me arrancó mi medallón con mi camisa.

-¿Qué haces?
-Ahora estarás muerto para el hermoso castaño.

¿Hiroki?

-Adiós.
-NO SUELTENME, JAMES, JAMES.

Me golpearon fuertemente la cabeza haciendo que todo se volviera oscuro...

"Hiroki, James..."

---Hiroki---

Ya ha pasado una semana, afortunadamente Ryu se encuentra mucho mejor, me alegro que su fiebre haya pasado rápidamente.

Se supone que ayer debían haber vuelto, pero aun no llegan y me siento preocupado.

Mi hermano ha estado al pendiente de su esposo, últimamente no ha venido Havi ya que mi hermano me contó que había hecho un viaje, no es que me guste pero me agrada su compañía y sus historias.

Iba a dar un paseo pero escuche voces del estudio de mi hermano.

-EL barco fue atacado y no hay sobrevivientes.
-ESO NO PUEDE SER POSIBLE. –grito mi hermano.
-Es la verdad, solo encontramos esto. –comento la otra voz.

Me asome por la puerta y pude ver el medallón y camisa de Nowaki al igual que algunos juguetes quemados de mi hijo.

-NO ES VERDAD. –grite.
-¿Hiroki?

Abrí la puerta y corrí hasta tomar las cosas.

-¿DÓNDE ESTÁ TOUYA Y MI HIJO?
-Príncipe...
-¿DÓNDE ESTÁN? –exigí.
-LO siento pero, -susurro el hombre- todos los que abordaron el barco que salió de este reino están muertos, no se encontró a ningún sobreviviente.
-NO...
-El barco fue atacado por piratas, los sangre negra, no pudimos hacer nada.
-NO, NO Y NO, ESTÁN MIENTIENDO.
-Hiroki. –me abrazo mi hermano.
-MI HIJO, MI HIJO, -lloré- T-TOUYA ÉL Y MI HIJO NO....

Mi hermano me abrazo fuertemente mientras me aferraba a él.

-NO ESTÁN MUERTOS, ELLOS NO LO ESTAN.
-Lo siento príncipe.
-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO.

Me deje caer en mis rodillas, siento como mi mundo se cae en pedazos, mi familia, mi hijo, mi prometido, e-ellos han muerto.

No puede ser, esto no es verdad...

¿Por qué?

No es verdad, no lo es él no puede...

No quiero, no quiero...

Mi corazón me duele tanto...

NOWAKI, JAMES...

-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA. –lloré.

Sentí como me quedaba sin fuerzas y me deje caer en los brazos de Kaoru.

NO ES VERDAD... NO LO ES...