Alma de Piratas (Nowaki x Hiroki)

CAPITULO 38 Encuentros.

---Kaoru---

Cuando despertamos empezamos a empacar ya que iríamos al reino de Baviera.

Después de que mi amado Ryu me dijera que Nowaki se había llevado a mi hermanito, me sentí más tranquilo y prometí que ayudaría

Nowaki a limpiar su nombre para que pueda volver a retomar su vida.

-Ya están las maletas listas. –comento mi amado.

Yo lo abrace a mi pecho y lo bese.

-K-Kaoru.
-Lo siento Ryu, solo que te amo tanto y no puedo dejar de abrazarte, me hiciste mucha falta, -acaricie su vientre- me alegro estar de nuevo a tu lado.
-Baka, -se sonrojo- ya dejemos el pasado atrás.
-Eres tan bueno, me alegro de haberte conocido, de que aceptarás ser mi esposo y que ahora estés cuidando a nuestros pequeños.
-Ryu te amo, por eso estoy a tu lado, nunca dudes de mi amor.
-No lo haré, -bese su frente- jamás.
-Sabes Kaoru, soy yo quien te agradece tanto amor, a pesar de ser un pirata tú...
-Eres mi esposo y la madre de mis hijos.
-¿AH? ¿CÓMO QUE MADRE?
-Es un decir. –reí.
-Idiota, -se sonrojo- tú y yo no tendremos intimidad ni aun después de que nuestros hijos nazcan.
-Mi amor solo bromeaba.
-Jejej, pues yo no.
-Ryu.
-He dicho.

Reí y lo abrace de la cintura.

-Te amo.

Lo tome del mentón y lo besé tiernamente.

-Su majestad el carruaje está listo.
-Gracias, -suspire- vámonos Ryu.
-Pero, -me miro- ¿Quién se encargará del reino?
-No te preocupes, mis fieles aliados lo cuidaran.
-Entiendo.
-¿Listo?
-Sí.

Caminamos hasta la carrosa y lo ayude a subir.

En todo el camine hacía el puerto charlamos acerca de la habitación de nuestros niños, lo que quería comprar para nuestros hijos, las ganas de decorar su habitación.

Al llegar al puerto el barco nos esperaba.

-¿Ryu?

"NO, OTRA VEZ NO... ¿Cuándo nos va a dejar de molestar ese hombre?"

-Zess, ¿hola?

Ese hombre se acercó a nosotros y se colocó frente a mi amado.

-¿Van de salida?
-Así es. –comente tomando la cintura de mi amado.

Él me miro sorprendido y luego se relajó un poco.

-Entonces, tal parece que viajaremos juntos. –comentó.
-¿Qué? –lo mire.
-Iré al reino de Baviera, Havi me ha mandado a capturar a un ladrón.
-¿Hablas enserio? Pregunte molesto.
-Así es.
-Que coincidencia. –comento mi amado.
-¿Ustedes va a ese reino? –sonrió el idiota.
-Sí, -comento Ryu- vamos de vacaciones.
-Genial, -comento- será un placer viajar a tu lado.
-Lástima por ti, Ryu viaja conmigo, -comente- porque es mi ESPOSO.
-Supongo, pero es mi amigo. –tomo su mano.
-SERÁS...
-Etto me adelanto. –comento Ryu y se subió al barco.
-Más te vale que te mantengas lejos de mi esposo. –comente.
-Como ya le dije es mi amigo.

Lo tome de su saco y lo sujete con fuerza.

-Ni creas que se me ha olvidado que destruiste el ramo de flores de mi amado.
-Eso fue...
-Aléjate.
-Ya me disculpe.
-No me importa.
-Amo a Ryu.
-Eres un...
-TODOS A BORDO, EL BARCO PARTIRÁ EN 5 MINUTOS.
-Con permiso. –sonrió y se subió.

"No dejaré que te le acerques..."

---Odín---

Sí debo describir la situación en la que me encuentro es...

Incomoda, o tal vez ¿bochornosa?

Lo que tengo que hacer por Havi.

Espero que en verdad ese hombre encuentre a su prometido... se lo merece.

Aunque yo...

Es mejor no pensar en mis sentimientos, debo solo desecharlos como lo hice con Kensuke.

Siento que enamorarse no sirve de nada...

Nunca soy correspondido.

Ame como nunca a ese pirata que está frente a mí, pero simplemente me dejo ahí botado, con mis sueños e ilusiones, se marchó sin decir nada...

Por eso me metí a la marina, no para perseguirlo, sino para que mi carácter se hiciera más fuerte, para que no fuera un chico débil, quería ser mejor.

Y ahora estar frente a él, después de varios años, me siento nervioso pero mi corazón no late como antes, aunque no negaré que me impresiona su cambio.

Debo olvidar mis sentimientos y seguir adelante, no me voy a dejar caer por ser rechazado...

Empecé a caminar detrás de barba negra viendo a todos sus tripulantes que me miraban con recelo, molestia, incluso con mucho odio y ganas de matarme.

-Te recomiendo que te quites su gabardina de Almirante, mis tripulantes no les agrada la marina.
-Tú me trajiste aquí.
-Pero no pienso protegerte, tengo necesidades.

Pude ver un grupo de chicas en una parte de la cubierta, que saludaban a Kensuke.

-Entiendo.
-¿Celoso?

Suspire y me quite la gabardina.

Él bufo y me miro.

-Ve a mi camerino es la primera que veas, yo debo atender a mis chicas.
-...
-¿No me dirás nada?
-¿Debo hacerlo? –comente.
-Tsss.

Camine hasta donde me indicó y entre al camerino, me senté en una silla cerca de un escritorio.

Mentiría si dijera que no me molesta verlo con otra persona.

Puesto que lo nuestro término de la peor manera y yo me quede con los sentimientos.

Mire toda la habitación, la cama desordenada, ropa suya tirada, algunos papeles botados junto con joyas.

Camine hasta la ventana que había y me alegraba de no ver el barco de la marina.

"Tal parece que Havi tiene prisa por encontrarlo..."

Solo espero que sea feliz, aunque yo...

Siento como algo resbala por mis mejillas.

¿Lágrimas?

Esto es una tontería.

Me limpié mis lágrimas cuando escuche la puerta abrirse.

-¿Tanto extrañas a tu flota?
-Tal vez.

Empezó a acercarse a mí y cuando estaba a punto de quitarme él me acorralo.

-Eres tan hermoso, -me miro- has cambiado tanto y para bien.
-Apártate. –comente.
-¿Por qué?
-¿Qué quieres de mí Kensuke?
-Te quiero a ti.
-Pero yo no.
-Eso dices pero... -me tomo del mentón- empiezas a sonrojar.
-Claro que no.
-Es la verdad, -comento- y quiero que seas solo mío.
-No lo haré, lo nuestro se acabó el día que me dejaste.
-¿Sigues resentido?
-Vete al diablo.
-No puedo, -acercó sus labios a los míos- no cuando por fin te tengo en mis brazos y no te dejaré ir.

"No me dejaré caer ante sus palabras... Ya no soy él mismo..."

---Hiroki---

Llegamos a la isla y Nowaki nos ayudó a bajar.

-Woooow, -se sorprendió mi hijo- es hermosa.
-Me alegra que te guste, -comento Nowaki- porque aquí viviremos un tiempo.
-¿Enserio papá?
-Sí hijo mío. –lo abrazó.
-Mami, mami, ¿oíste? Viviremos aquí, sé que a mi hermanita le gustará.
-Sí mi niño, -sonreí- a tu hermanita le encantará.

Él se acercó y coloco su cabeza en mi vientre.

-Hermanita, ven pronto, quiero jugar contigo.

Nowaki me dio un beso tierno.

Caminamos hasta una pequeña casa hermosa, era pequeña pero no me importaba el tamaño solo quiero vivir con mi hermosa familia.

-Es bella Nowaki.
-La prepare para ustedes. –beso mi mejilla.
-Impresionante.
-Papá, papá, vamos a jugar. –comento.
-Claro que si mi niño. –lo cargo.

Yo desempaque la ropa que tenían unas maletas mientras ellos jugaban.

Me siento como si estuviera ya casado, encargándome de las tareas del hogar y amándolos como lo más hermoso del mundo.

Después de algunas horas decidí ir a caminar un poco ya que mi niña estaba un poco inquieta, supongo que también se cansa de no hacer nada.

Camine por la playa mientras miraba alrededor.

Todo tan hermoso y perfecto.

Por fin siento que puedo ser feliz.

Tanto tiempo de sufrimiento y ahora...

Simplemente felicidad...

A lo lejos pude ver dos figuras.

Intente visualizarlas hasta que...

-¿Qué pasa Hiro-san?
-Nowaki, -suspire- ¿Dónde está James?
-Se quedó dormido.
-Oh.
-¿AMO HIROKI?
-¿Shinobu?

Llegaron hasta donde estaba yo y él me abrazo.

-Hiroki.

Acepte su abrazo.

-¿Dónde has estado? ¿Cómo es que...? –pregunte y él miro a Nowaki.
- Pensé que...
-Tenemos mucho de qué hablar. –comento mi amado.
-Lo más prudente es que mi niño descanse. –comento el hombre a su lado.
-Les presento a Seki, es un gran amigo.
-Bueno vayamos a mi casa, -comentó Nowaki- para charlar.
-Está bien.

Caminamos hasta la casa mientras yo abrazaba a Shinobu.