Alma de Piratas (Nowaki x Hiroki)

CAPITULO 47 Enfrentamiento.

---Shinobu---

El anillo que me dio Miyagi es tan hermoso, no puedo dejar de verlo, siento tanta dicha de tenerlo, a pesar de la distancia y los malos entendidos estamos juntos, y ahora más que nunca, ambos nos amamos y haremos hasta lo imposible para ser felices.

-¿Quieres algo en especial de cenar Shinobu-chin?
-Lo que sea está bien.

Él me beso la frente y me quede recostado en el sofá.

Hace unas horas fuimos al doctor de esta isla y afortunadamente lo que me hizo ese idiota de Akihiko no tuvo consecuencias.

Por un momento pensé que estaría premiado, pero afortunadamente no paso a mayores.

Aunque...

No me molestaría esperar un hijo de Miyagi, seguramente sería hermoso.

-¿Shinobu?
-Mande.
-Te vez tan hermoso.
-P-Pero que dices. –me sonroje.
-Solo la verdad. –rio.
-Baka.
-Ya está lista la cena, puedes sentarte en la mesa.
-¿Seguro?
-Sí.

Me senté en la mesa y él me miro.

-Que gracioso Shinobu-chin.
-¿Verdad que sí? –reí.
-Anda, vamos a cenar.

Me senté en la silla y él arrimo los platos.

-Está delicioso. –comente.
-Me alegra que te gustará.
-Gracias Miyagi.
-No tienes que agradecer. –me beso la frente.

Seguimos cenando hasta que la puerta principal de abrió de golpe.

-SHINOBU, MIYAGI.
-¿Seki? –me levante.
-DEBEMOS IRNOS.
-¿Cómo? –pregunto Miyagi.
-TOMEN SUS COSAS Y DIRIJANSE AL BARCO.
-¿Qué ocurre? –pregunte.
-AKUMA SE DIRIGE PARA ACA.
-¿Qué? –me sorprendí.
-Debemos irnos ya.
-P-Pero ¿Hiroki y James?
-Ya su compañero fue por ellos.
-Yo también quiero ir con él.
-Pero...
-Por favor.
-Está bien.

Miyagi tomo una maleta y echo unas mudas de ropas mías y de él, tomo sus espadas y salimos de la casa.

-Kraken dijo que te encargarás de los donceles, que subieran a Osiris.
-Entiendo.

Llegamos a la casa donde estaba viviendo mi amo con su familia.

-¡Hiroki! –exclame al entrar.

Pude ver a mi amo apresurándose a meter ropa en una pequeña maleta mientras Kraken cargaba a James que estaba llorando.

-Hiroki.
-Shinobu. –me abrazo. –Gracias al cielo que estás bien.
-Es hora de irnos. –comente.
-Hai.

Salimos de la casa y nos dirigimos al barco. Miyagi cargaba a James mientras nos aproximábamos en donde estaba el barco esperándonos.

Mi amo se detuvo.

-¿Amo Hiroki?
-Lo siento, debo buscar a Nowaki.
-Pero, ¿qué estás diciendo? –lo mire.
-Shinobu por favor cuida a mi niño.
-¿Qué?
-Lo siento en verdad pero debo ir por Nowaki, no me iré sin él.
-Pero amo...
-Váyanse ustedes.
-No puedo dejar que se arriesgue.

Hiroki le quitó una espada a Miyagi y se fue corriendo.

-Ustedes sigan, yo iré con él. –comento Seki.
-Pero...
-VÁYANSE.

Miyagi tomo mi mano y me llevo hasta su barco, nos ayudó a subir y nos quedamos en un camarote.

-Mamá, papá. –sollozo James.
-Ellos estarán bien. –lo mire.
-¿Qué hacemos Miyagi? –pregunto un hombre.
-Hay que esperar al Capitán y a su prometido.

"Por favor kami-sama cuídalos..."

---Havi---

Mi mejilla aun arde de esa bofetada que me dio Odín, van varias veces que me pega y con justa razón, yo lo he hecho enojar, lo he molestado tanto.

Me acerque a su puerta y estaba a punto de tocar cuando escuche otra voz de adentro de su habitación.

-Vendré mañana a verte. –comento otro hombre.
-¿Eh?
-Así que no cierres las ventanas, te ayudaré con tu búsqueda.

¿Con quién estará hablando?

Estaba a punto de entrar.

-Havi, ¿pasa algo?
-Padre, pensé que llegarías más tarde.
-Eso creí pero los negocios fueron muy apresurados.
-Ya veo.
-Entonces... ¿Qué pasa?
-Solo venía a preguntarle a tu pretendiente si iba a cenar, no lo vi después de cabalgar.
-Yo me encargo.

Me hice a un lado y mi padre toco la puerta.

-¿Sí?
-Soy yo mi amor, he vuelto.

La puerta se abrió y vi a Odín con una bata puesta.

-E-Estaba a punto de tomar un baño, me alegra que llegaras. –comento.
-¿No quieres bañarte conmigo? –pregunto mi padre.

Como me gustaría en este momento apartar a Odín de mi padre y llevármelo lejos.

-Q-Que cosas dices Agni.
-Seré paciente. –comento- ¿quieres cenar?
-En un momento bajo.
-En ese caso te esperare.
-Igual yo, -comente- me gustaría convivir más con los dos.
-En ese caso te esperamos abajo amor, no tardes. –lo sujeto de la cintura y lo beso apasionadamente.

Sentí como se me revolvía el estómago de solo mirarlos.

No quiero que nadie toque a Odín, que nadie pruebe sus labios...

No quiero que estén a su lado...

Solo yo...

¿Solo yo?

Eso quiere decir que...

¿Amo a Odín?

¿Lo amo?

Creo que estoy enamorado de Odín...

Mi corazón late muy rápido cuando estoy a su lado.

Me siento tan feliz, algo muy diferente que cuando estaba a lado de Hiroki.

Ahora entiendo mis sentimientos.

Quiero correr y abrazar a Odín, quiero decirle lo que siento.

"Te amo Odín..."

Después de un rato Odín bajo al comedor y se sentó a lado de mi padre.

-Agni.
-¿Qué ocurre amor?
-Me gustaría que adelantáramos la boda.
-¡Qué! –me sorprendí.
-¿A qué se debe tu decisión? Que por cierto no me molesta en lo absoluto. –sonrió mi padre.
-Es que no puedo estar un día más sin ser tu esposo.
-Vaya, que maravilla.
-No crees que es muy apresurado padre. –lo mire.
-Para nada, -rio- cuando uno está enamorado quiere lo mejor para esa persona.
-Odín... -lo mire.
-La boda puede ser en ¿2 días?
-Así será. –tomo su mano y la beso.

Mi mirada se encontró con la de Odín y yo negué con la cabeza.

-¿No estás feliz hijo? Tendrás una linda madrastra.
-Odín. –comente.
-¿Sí Havi?
-¿Amas a mi padre?
-¿Eh?
-¿Lo amas? –insistí.
-Havi, no molestes a mi prometido con esas preguntas aunque, -lo miro mi padre- yo también lo quiero saber.

Odín me miró sorprendido y luego desvió su mirada.

-¿Mi amor?
-Si te amo Agni, -suspiro- más que a mi propia vida.

Siento un fuerte dolor en mi pecho que no logro descifrar.

-Te lo dije, -me miro mi padre- Odín es el mejor para mí.

Terminamos de cenar y mi padre acompaño a Odín a su habitación.

-¿Ocurre algo mi niño?
-No nana, no ocurre nada. –suspire.
-Te ves muy decaído, ¿es por lo de tu prometido?
-No, -murmure- es por algo más.
-¿Qué cosa?
-Estoy enamorado del prometido de mi padre.
-¿Cómo?
-Amo a Odín.
-Mi niño eso está muy mal, él...
-Nana.
-¿Qué ocurre?
-Ayúdame a impedir esa boda.

---Hiroki---

En cuanto el tripulante de Nowaki llego a la casa, sabía que algo andaba mal, que algo malo pasaría, y eso fue lo que ocurrió.

Dijo que Sangre negra estaba cerca de esta isla y que debíamos huir pronto, dijo que tomará la ropa que tuviera a la mano y eso hice.

Le di a James para que lo cargara mientras yo me apresurará.

Luego de unos minutos llego Shinobu y todos caminamos al barco.

Pero...

No puedo dejar a Nowaki, no puedo hacerlo...

Como pude le quite su espada a Miyagi y corrí a la playa.

-¡Nowaki! –grite- CONTESTAME NOWAKI.

Pude ver a lo lejos una escena que vi hace poco, pero esta vez Nowaki estaba luchando con otro tipo.

Al acercarme pude ver que su cabello era plateado.

-A-Akihiko... -murmure.

Estaban luchando con sus espadas, así que corrí hacía ellos con la espada en la mano.

-Espera un poco Nowaki.

Un hombre se acercó a Nowaki con la espada con la intención de herirlo, así que como pude llegue hasta él y lo defendí con mi espada.

-Pero que...
-¡HIRO-SAN!
-Vaya, vaya, si es mi amado, te vez lindo embarazado. –rio Akihiko.
-¿Qué haces aquí Hiro-san?
-No dejaré que te hagan daño Nowaki, yo también puedo protegerte.
-Pero...
-NO TE DISTRAIGAS ANTILLANO.
-Y tú preciosura, espero no herir esa linda cara.

Empezó a atacarme con su espada y yo con trabajo lo evadía.

-NO TOQUE AL CHICO.

Seki se interpuso y comenzó a atacar a ese hombre.

-¡NOWAKI! –grite.
-Vete Hiro-san, ve con los demás.
-No puedo, no sin ti.
-Que idiotas, amándose hasta las últimas.
-Eres un infeliz. –gruñí.
-Este será mi regalo Hiroki, la cabeza del Antillano, y luego tú serás solo mío.
-No le hagas nada.

Me siento tan impotente, tan inútil, quiero ayudarlos, pero así como estoy no... no puedo...

Pero tampoco puedo irme, no puedo dejarlos.

La isla vecina sigue ardiendo...

Veo como Nowaki derriba a Akihiko y Seki hace lo mismo con aquel pirata.

Nowaki corre hacía mí y me abraza fuertemente.

-Hiro-san eso fue algo idiota sabías, -me beso- fue muy arriesgado, no sabes lo mucho que me preocupe por ustedes.
-Lo siento Nowaki. –me acurruque en su pecho.
-No lo vuelvas a hacer por favor.
-Te lo prometo.
-Es hora de irnos. –comento Seki- Andando.

Comenzamos a caminar y no sé por qué voltee hacía atrás y vi a Akihiko correr hacía nosotros.

-¡Nowaki!

Abracé a mi amado Nowaki y sentí un dolor punzante en la espalda.

-¡¡¡¡¡¡HIRO-SAN!!!!!!!!!

Duele...

Siento como algo escurre de mi espalda...

-N-Nowaki...

Seki de un movimiento le entierra su espada en el costado de Akihiko.

-Mi amor, no me dejes...
-Agggggg. –me queje.
-¿Qué pasa?
-D-Duele...

Seki me comenzó a revisar.

-Entro en labor de parto.
-¿Qué? –se sorprendió Nowaki.
-S-Sálvala Nowaki, no importa si yo muero...
-Hiro-san...
-Por favor...

"No importa si yo muero, solo quiero que mi niña siga viviendo..."

-HIRO-SAN, NO TE DEJARÉ, ASÍ QUE LUCHEMOS