CAPITULO 61 Sentimientos encontrados.

348 29 1
                                    


---Havi---

El maldito de barba negra me había encerrado pero el muy gilipollas no sabe las habilidades que poseo y siendo un marino y conocer a tantos criminales se algunas tácticas.

Aunque me costó tiempo quitarme las esposas lo logre.

Debo encontrar a mi Odín, Barba negra no sabe nada de mi palacio.

Yo se todas las entradas y secretos.

Soy el único que puede encontrarlo.

No se lo daré a mi padre ni a ningún otro.

Odín es solo mío.

No dejaré que nadie lo toque ni le haga daño.

Abrí la celda y camine con sigilo para no ser encontrado por algunos de sus tripulantes.

Al bajar del barco vi un caballo aproximándose.

Al caminar cerca me di cuenta que era ese pirata con mi amado en brazos.

Bajaron del caballo y hablaron un poco hasta que ese pirata lo sostuvo del mentón y no pude controlarme más.

-NO SE TE OCURRA BESARLO. –gruñí.
-¿Havi?
-Así que te liberaste. –sonrió ese inútil.
-¿De qué me perdí? –pregunto mi amado.
-Larga historia pero, -lo abrace- seré yo quien te lo cuente.
-...
-Lo mejor es subir al barco, en un momento estaremos rodeados de los amiguitos de tu padre. –comento barba negra.
-¿Huh? –me sorprendí.
-ANDANDO.

Tome la mano de Odín y me di cuenta que traía un anillo puesto, así que él quito su mano y se apartó de mí.

-¿Odín?
-No es nada.

Subimos al barco y barba negra comenzó a dar órdenes para marcharnos del lugar.

-Si quieres puedes dormir en mi camarote. –comento el pirata.
-Gracias Kensuke, creo que te tomaré la palabra.
-Odín espera... -tome su brazo.
-Ahora no Havi, no tengo ganas de hablar.

Se soltó de mi agarre mientras lo miraba sorprendido.

Quería seguirlo y preguntar que tenía pero barba negra me sujeto del hombro.

-No lo hagas muchacho.
-¡Usted no tiene derecho a...!
-Odín está mal.
-¿LE HIZO ALGO MI PADRE?
-No, -suspiro- solo que perdió la confianza.
-¿Cómo?
-Pues me conto que sus hombres, a los cuales comandaba quisieron abusar de él.
-...
-Él confiaba en ellos, en todos, pero se equivocó de personas.
-Eso...
-Perdió esa confianza, incluso en sus más llegados aliados.
-Hablaré con él.
-No va a funcionar, -me miro y cruzo sus brazos- a pesar de que seamos rivales te digo esto para prevenirte.
-¿Eh?
-Odín puede estar dudando de tus palabras de amor como de las mías, solo por lo ocurrido, para él que le digas casi de un día para otro que lo amas cuando babeabas por mi yerno es muy confuso.
-Yo estoy enamorado de Odín, Hiroki fue...
-Quieras o no, así lo demostraste.
-...
-Mejor deja a solas a Odín, necesita mucho descanso.

Barba negra se marchó y me quede mirando la cubierta.

¿Dudar de mi amor?

Odín en verdad lo hace...

¿Por qué?

Si le he demostrado que lo amo.

¿Por qué dudar de mí?

Aunque tiene lógica lo que dice ese pirata.

Quiero hablar con él pero...

Mi temperamento es muy fuerte y solo querré empujar mis sentimientos y lo voy a arruinar como siempre.

Maldición.

Malditos marinos.

-Creo que tenemos compañía. –comento un pirata.
-¿Qué?

Me asome hasta el timón y me di cuenta que un barco nos seguía

-No es la marina ni piratas "reconocidos" –comento barba negra.
-¿Entonces? –pregunte.
-Ese barco solo le pertenece a una persona.
-...
-Colmillo. –susurro.



---Hiroki---

Supongo que no pasara nada, o al menos eso quiero creer.

Por culpa de Nowaki baka, tuve que aceptar una cita con el rey Louis, solo porque a mi amado se le ocurrió mostrarse frente a él.

En verdad no puede estar tranquilo.

A pesar de ser fuerte y seguro, es muy celoso y posesivo, lo que lo hace muy tierno, no sé cómo explicarlo.

Nowaki es el amor de mi vida.

Siempre ha sido así.

Este amor jamás va a acabar, siempre seguirá...

A la mañana siguiente desayunamos en mi recamara mientras Nowaki a cada rato me abrazaba y me decía algunos puntos vitales donde pegar si se ponía pesado.

-O mejor, -comento- los seguiré de cerca.
-¿Eh?
-Así podré protegerte mejor.
-Nowaki.
-Es una buena opción.
-Nowaki.
-Puedo llevar mi espada y....
-¡¡NOWAKI!!

Le dio un golpe en la cabeza con el libro que leía.

-Cálmate un poco por favor.
-Hiro-san.
-Solo saldremos, ya me has dicho todo lo que necesito, no es necesario que vengas.
-Lo es.
-Nowaki, ¿podrías confiar en mí?
-Confió en ti Hiro-san pero no en ese idiota.
-Por favor Nowaki, quédate con nuestros hijos hasta mi regreso.
-Pero...
-O juro que no me casaré contigo.
-¡Hiro-san! –murmuro.
-He dicho.
-Está bien, -suspiro- pero si él...
-No te preocupes, yo me encargaré de todo.
-Voy contigo mami. –comento James.
-Mi héroe. –dijo Nowaki mientras lo abrazaba.
-Yo protegeré a mami de ese rey. –comento mi niño.
-Eres idéntico a mí. –sonrió Nowaki.
-Ah, -suspire- está bien James puedes acompañarme.
-Wiiii.

Nowaki me abrazo y coloco su cabeza en mi hombro.

-Un minuto sin ti es una eternidad. –murmuro en mi oído.
-Baka.
-Lo siento Hiro-san, debo ser una molestia diciéndolo a cada rato pero tengo la necesidad de decirte cuanto te amo.
-Yo también te amo Nowaki, es algo que no cambiara.
-Gracias.
-No tienes que agradecerlo amor mío, siempre estaré contigo.
-Si no me caso con el rey Louis. –bromee.
-¡Hiro-san!
-Es broma. –reí.
-No bromees con eso porque me vuelvo más celoso.
-¿Se puede?
-¡¡¡HIRO-SAN!!!
-Perdón no pude evitarlo. –lo bese.
-Supongo que me lo merezco. –sonrió.

Tocaron a la puerta y entró Shinobu.

-Príncipe Hiroki el rey Louis lo espera en el salón principal.
-Voy enseguida.

Nowaki me sujeto de la cintura y me beso apasionadamente, mis brazos rodearon su cuello y él me junto más a su cuerpo.

-No dejes que ese idiota te toque.
-No lo haré.
-Eres mío.
-Sí.
-Te amo.
-Deja de preocuparte, -sonreí- estaré bien, además tengo a mi pequeño príncipe conmigo.

Me beso de nuevo y James me tomo de la mano.

-¿Vamos mami?
-Sí.

Bajamos hasta el salón y vi a Louis mirando la ventana.

-Estamos listos. –comente.
-¿Estamos? –se sorprendió.
-Espero no te molestes si traigo a mi hijo con nosotros. –murmure con la mirada baja.
-E-En lo absoluto, -coloco su mano en su cara un poco sonrojado- para mi encantado de conocer al pequeño James.

Mi hijo se quedó abrazando mi pierna.

-Entonces, ¿nos vamos? –hizo una reverencia.
-Sí. –murmure.

Caminamos hasta la carroza que nos esperaba afuera.

-Espero que les guste lo que tengo preparado. –comento con una sonrisa.
-Gracias por su amabilidad.



---Ryu---

La primera noche que pasamos separados.

Me siento tan culpable de lo que paso.

No quería lastimarlo.

Amo a Kaoru con todo mi corazón.

No pretendí ofender a sus hermanos, aunque ellos...

Miyagi me conto lo que hicieron con Hiroki, no se merecen ni un poco de piedad ni cariño, no se merecían nada.

Pero tampoco la muerte.

Mi cama se sentía muy vacía, tan grande y sola...

La primera vez que sentía tanto frío en este lugar.

Me dormí hasta el medio día, me alegro que Shinobu haya cuidado a mis niños para poder descansar bien.

Debo disculparme con Kaoru, debo pedirle perdón.

Lo amo y debemos de superarlo.

Me di un baño y me coloque el atuendo que más le gusta a Kaoru que use.

Baje corriendo a biblioteca ya que le había preguntado a una persona donde estaba y abrí la puerta.

Mis ojos no podían creer lo que veían.

Esa mocosa Yuri besaba a Kaoru y él no hacía nada.

Ella se dio cuenta de mi presencia y solo sonrió mientras se acurrucaba en su pecho,

Quería hablar, decir algo pero las palabras no salían de mi boca, simplemente jale la puerta sin cerrarla para que no se diera cuenta y subí a mi habitación.

Tal parece que Kaoru se dio cuenta que no soy lo que él merece.

Tal vez él...

Ya no me ama...

¿Qué debería hacer?

No quiero verlo, mi pecho duele tanto...

Camine hacía la cuna de mis hijos y los mire.

-Kichiro... Keitaro... debemos irnos.

Le pedí a un sirviente que preparará la carroza porque iría a dar una vuelta con mis hijos, algo que no se negó.

Para mi fortuna Kaoru no se había dado cuenta de nada.

Llegue a la entrada y vi a mi amigo.

-¿Ryu?
-Z-Zess.
-¿Vas de salida?
-Sí, voy a visitar a un amigo. –comente.
-¿Puedo acompañarte?
-Claro.

Al entrar a la carroza le di la dirección de la casa que tiene el Antillano en este reino, Zess me ayudo a cargar a mis hijos.

-¿Y Kaoru?

Mordí fuertemente mi labio y mire por la ventanilla.

-No me preguntes por favor
-¿Paso algo?
-Zess.
-¿Sí?
-Yo soy un pirata.  

Alma de Piratas (Nowaki x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora