CAPITULO 64 Duelo.

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---Hiroki---

No pensé que el rey Louis hablara enserio con quererse casar con James hasta que saco un anillo y se lo mostró a mi hijo...

Bueno aunque tampoco es que James haya aceptado.

-Es un anillo de amistad. –comento Louis.
-¿Amistad?
-Sip, es símbolo que se siempre seremos amigos y que nadie se meterá contigo para hacerte daño.
-Vaya, -se sonrojo mi hijo- es muy lindo.
-Así que es todo tuyo, solo úsalo siempre ¿sí?
-Me gustaría darle algo.
-Que tal un beso aquí. –señalo sus labios.

No sabía si hablar o quedarme callado, aunque la escena era muy tierna.

-Te vez hermoso sonrojado James.
-...
-Lo del beso no es...

No termino de hablar pues mi hijo camino hacia él y presiono sus labios con los suyos.

-Gracias. –murmuro sonrojado.

Si no tomo a James en mis brazos el rey Louis se le iba a ir encima.

Se disculpó por su acto imprudente y me comento que esperaría a que mi hijo cumpliera 16 para pedir oficialmente su mano a Nowaki y a mí.

En el camino de regreso James se había quedado dormido y Louis lo acurruco en sus brazos acariciando su cabello.

-Seguramente dirás que estoy loco pero, -sonrió- James es tan hermoso y a pesar de su corta edad ha hecho latir mi corazón de una forma especial
-¿En verdad lo quieres?
-No lo quiero, –me miro- lo amo.
-En ese caso, -suspire- cuida de mi hijo.
-Lo haré, -sonrió- así que no lo comprometas con alguien más.
-Pues el anillo le ayudará mucho.
-Eso creo.

Lo que restó del camino charlamos acerca de cómo protegería nuestro reino y que iba a influenciar en la marina para que no estuviera rondando el palacio y pudieran moverse con facilidad.

Al llegar al palacio desperté a James y se despidió del rey con la promesa de que se verían más seguido.

Camine hasta mi habitación donde Nowaki nos esperaba, me dijo que mi hermano necesitaba hablar conmigo con urgencia, así que me dirigí hacía la biblioteca.

-Hiroki, me alegro que llegaras.
-Hola hermano, -comente- ¿pasa algo?
-Ven siéntate, quiero charlar contigo.

Hice lo que me pidió y él se hinco frente a mí.

-¿Qué ocurre Kaoru?
-Lo que te diré es algo delicado Hiroki pero debes saberlo.
-...
-N-Nuestros hermanos, -susurro- ellos están muertos.
-¡Qué!
-Sé que sonara cruel y frío pero, los encontraron cerca de la playa privada, los mataron a sangre fría, Akuma... no, USAMI AKIHIKO.

Realmente no sabía que decir, como reaccionar.

Todo esto me tiene tan confuso.

Mis hermanos ¿muertos?

No puede ser posible... ellos no...

No sé qué decir.

Siento como mis lágrimas comienzan a descender.

Los cálidos brazos de mi hermano me rodean y me aferro a su camisa.

Deje salir mi llanto mientras mi hermano me consolaba.

Me cuesta trabajo creerlo.

No sé cuánto tiempo estuve llorando.

Creo que varias horas hasta quedarme dormido ya que al abrir los ojos estaba en la cama acurrucado en el pecho de Nowaki.

-¿Cómo estás amor?
-M-Mis hermanos.
-Lo sé. –acaricio mi mejilla.

Escondí mi rostro en su pecho.

-Tranquilo mi amor.
-Lo odio.
-...
-Akuma ha traído tantas desgracias.
-Hiro-san.
-Quiero acabar con él, mis hermanos no tenían la culpa, ellos no...

Él me abrazo.

-Me encargaré de Akihiko. –comento.
-Nowaki...
-Él también ha lastimado a mi gente y él debe pagar todo lo que ha hecho, en especial lastimarte a ti.

Lo mire y él acaricio mi mejilla.

-Siempre te voy a proteger, con mi vida si es necesario, -sonrió- los protegeré a todos, daré lo mejor de mí para acabar con esos piratas y recuperar lo mío.
-Te ayudaré.
-Mi amor eso...
-Necesito hacerlo.



---Odín----

Me estremecí cuando Agni poso su mirada en mí.

Havi me coloco detrás de él y Kensuke llego a nuestro lado.

-Vaya, -comento Agni al subir a nuestro barco- quien lo diría un los almirantes unidos con vil pirata.
-Pero tú no te quedas atrás Colmillo. –comento Kensuke.
-Puedo creerlo de todos pero de ti Havi, eres mi único hijo y estás a lado de un pirata y no solo eso... te acostaste con mi prometido.
-ODÍN ES MÍO. –gruñó Havi.

Havi parecía que de un momento a otro se le iría encima a su padre pero lo sujete de su cintura.

-¡¡Odín!! VEN ENSEGUIDA.
-SOBRE MI CADAVER. –exclamaron los dos.
-Odín es mi esposo y debo de hacerlo mío.

Kensuke desenvaino su espada.

-No sabes las ganas que tengo de matarte. –sonrió.
-Y yo a ti Barba negra. –sonrió Agni- Pero antes...

Trono sus dedos y varios piratas comenzaron a subir al barco.

-Mierda, son demasiados. –gruñó Havi desenvainando su espada- Odín será mejor que...
-NI LO DIGAS, -exclame- no recuerdas ¿Quién domina el arte de las dos espadas?
-No quiero que te pase nada.

Le di un beso casto y saque mis espadas guardando los papeles en el saco que me dio Kensuke.

-Yo cubriré tu lado derecho.
-Sí.

La poca tripulación de Kensuke corrió a cubierta.

Somos minoría.

Por lo mucho nos tocaría pelear de a 7, si no es que vienen más.

Kensuke ya estaba peleando con Agni, pude ver que la intención de ese idiota era acercarse a mí pero barba negra se lo impedía.

Varios piratas comenzaron a acercarse y Havi se enfrentó a ellos.

Yo corrí hasta el lugar donde pusieron el tablón para pasar a nuestro barco y comencé a enfrentarme con dos de ellos.

-Sí es la puta de la marina. –rio un pirata.
-Ese culito ya debió haber pasado por todos.
-Me gustaría probarlo.
-Lo que vas a probar... ES EL FILO DE MIS ESPADAS. –gruñí.

De un movimiento patee a un en su entrepierna mientras detenía el ataque de otro, me impulse con su propio peso y le enterré mi espada en su pecho.

Hice un movimiento hacía atrás y logre tumbar a otro.

-Ese es mi amante. –sonrió Havi.
-Esto te costará 3 hijos y casarte conmigo. –reí.
-Hummm ¿4 está bien?
-Primero quiero ver el anillo.

Pude escuchar con Agni chasqueaba la lengua.

Más piratas comenzaron a entrar al barco.

-¿Nunca acaban? –suspire.
-Odín, -señalo hacía la parte trasera- tendrás más espacio en ese lugar.
-Gracias.

Corrí a su lado y lo volví a besar.

-No mueras y no dejes que te lastimen.
-Lo prometo.

Seguí mi camino hasta la otra parte del barco siendo perseguido por algunos piratas.

-Hay que cogerlo.
-Se nota que le gusta que le den duro.

Esas palabras me recuerdan a mis compañeros...

Su traición...

Pero no me voy a rendir.

Hay personas que dependen de mí, que confían en mí y me quieren...

Tengo que luchar y ser fuerte.

-Se acaban de meter con la persona equivocada. –sonreí- No por nada los piratas me llaman EL TERROR DEL MAR.

De un solo movimiento desarme a los piratas y con unos pocos golpes noquee a todos.

Sonreí ampliamente.

No debo perder mi confianza...

Mire a todos lados y sentí mi corazón acelerarse al ver como el Almirante Lyon salía del barco y sacaba su arma.

-¡¡¡NO!!! –grite.

Corrí de nuevo a cubierta.

No, no...

El almirante le apunto a Havi y corrí rápidamente.

-¡¡¡HAVI!!!

Todo ocurrió muy rápido...

Kensuke como pudo aventó lejos a Agni y se colocó delante de Havi recibiendo los dos impactos, uno en su vientre y otro en una pierna.

-KENSUKE.

Havi sostuvo a Kensuke.

-DALES EL PUNTO FI...

Tome una de mis dagas y la aventé a la mano del almirante.

El arma se le cayó cuando mi daga se enterró en su muñeca.

Agni me vio sorprendido y aplaudió.

-Maravilloso, magnifico, mi esposo es perfecto.

Siento tanto odio y rencor, Kensuke está herido...

Apreté fuertemente el mango de mis espadas y gruñí.

-TE MATARÉ...
-Quiero ver eso. –me reto.
-Odín espera...
-Lo siento Havi, pero está es mi lucha...



---Zess---

No puedo creer que el idiota de Kaoru haya lastimado a mi lindo Ryu.

A veces pasamos por cosas terribles pero no hay porque desquitarnos y menos cuando se trata de la persona amada.

No lo entiendo.

Entendí que hice mal cuando destruí su ramo de flores, pero en todo este tiempo he recapacitado mis actos.

Quiero hacer las cosas bien.

Amo a Ryu pero a pesar que no sienta lo mismo que yo quiero su felicidad.

Ryu me entrego una carta y le dije que iría de una vez a dársela a Shinobu-kun.

Me despedí de Ryu y de los hermosos gemelos y subí a mi caballo.

A decir verdad tardaría varias horas en llegar pero no me importaba, quiero que no se preocupen por mi niño.

Fue largo el camino pero llegue al palacio.

Pedí ver a Shinobu pero me recibió un pelinegro, creo que el novio del chico.

-¿Para qué quieres ver a Shinobu-chin?
-Tengo que entregarle una carta.
-No me fio de ti.
-¡¡Miyagi!!! –exclamo el rubio.
-Tenía que ver quien era.
-Deja de estar celoso.
-Pero...
-¿En qué puedo ayudarte? –me miro el chico.
-Ryu me ha dicho que te entregará está carta.
-...
-¿Ryu está bien?
-Sí, -respondí- solo me pidió que tú la leyeras y le comentaras al rey Kaoru?
-Entiendo.
-¿Seguro que está bien mi amigo? –pregunto el pelinegro.
-Lo juro.

Me despedí y volví al pueblo.

Solo quiero proteger a Ryu...

Sin importar que...



---Akihiko---

Entre al palacio con mi nueva apariencia "aparentando ser un conde con una gran propuesta" aunque tengo un radical cambio de planes...

Me dirigí al jardín "secreto" sin ser visto, obvio porque tengo mucha experiencia.

Vi a mi castaño caminar por el lugar y me miro.

-¿Usted es?

Sonreí y camine a su lado.

-Mi nombre es Rin, soy el conde de Filadelfia.
-Soy Kamijou Hiroki, un placer.

Mire a todos lados.

-¿Pasa algo? –pregunto.
-El placer es todo mío. –le di un golpe fuertemente en el estómago haciendo que perdiera el conocimiento.  

Alma de Piratas (Nowaki x Hiroki)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora