-.-.-.-.-.-.-.-Capítulo 3-.-.-.-.-.-.-.-
-Recuerdas cuando jugaba con mis muñecas a la familia??- le pregunté a mi hermano.
Él asintió con la cabeza.
-Recuerdas que… siempre soñaba que tendría familia igual de perfecta??- volví a preguntar.
Tayler volvió a asentir pero esta vez me observaba con compasión.
Sonreí irónicamente.
-Mira en que mierda he convertido mi vida- ironicé.
Tayler me abrazó con fuerza mientras que yo solo atiné a derramar unas lagrimillas tramposas que se resbalaron por mis mejillas.
-Shhh…tranquila…todo estará bien.
-Eso ni tú te lo crees.
-Claro que si…ya verás que todo se arreglara.
-Tayler…he metido la pata hasta el fondo…¿Sabes en cuantos problemas he metido a nuestros padres?
Rompí en un llanto feroz…Jamás me perdonaría el haber hecho que mis padres tuvieran problemas con los Claytton.
Pero obviamente no podía vivir cerca del cretino que era su hijo.
Jamás me gustaron las mentiras y este momento no era la excepción…Sabía perfectamente el lío en el que me había metido al rechazar a Daniel a pesar de que nuestra familia estuviera en deuda con la suya.
-El señor Claytton no ha reclamado nada- me consoló mi buen hermano.
-Lo hará Tayler, estoy segura y no creo que tengamos el dinero suficiente.
-Él lo comprenderá, créeme, se nota que es un buen hombre.
-No se juzga a un libro por su portada- reclamé.
-Pero sí por sus páginas- me dijo Tayler-…Y las páginas del señor Claytton están llenas de cosas buenas.
Me acomodé en el pecho de Tayler y lo abrasé con más fuerza.
Quería demasiado a mi hermano,…Él siempre fue tan bueno conmigo….siempre tan atento.
Él fue el que me defendía en el colegio cuando era víctima del bullyng, él fue quien me alentó para seguir la carrera literaria…Y él es y siempre será mí ser más cercano.
-Tengo miedo- susurré.
-Lo sé pequeña- me dijo mientras acariciaba mi cabeza-Pero todo saldrá bien.
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