-.-.-.-.-Capítulo 17-.-.-.-.-
Ya ha pasado un buen tiempo desde que decidí poner en práctica el "Plan" y hoy será el día en el que el "asunto" será revelado.
Espero que la reacción de Daniel no sea de las malas...Eso si que me deprimiría mucho.
He pensado en las posibles consecuencias en caso que la mentirita surta efecto...Osea...¿Qué tal si Daniel se ilusiona?...¡Y después...cuando le diga la verdad...¿Se enojará conmigo?...
Bueno, entonces el: "Estoy embarazada" va a pasar a convertirse en: "Creo que estoy embarazada"...
Sinceramente, estoy muy, muy nerviosa por lo que voy a hacer...El rubio está en su despacho arreglando unos papeles que su padre le ha mandado.
¡Rayos! ¡Voy a morir de un atáque cardiáco!...¡Mi corazón NO deja de latir a la velocidad de la luz!
Froté mi castaño cabello con nerviosismo y le dirigí una última mirada al espejo.
Suspiré tratando de calmarme y caminé hasta la puerta para abrirla.Giré la perilla y me adentré en los pasillos.
Mientras caminaba, ensayaba mi rostro y repasaba mis palabras para estar lista cuando le diera la supuesta "fantástica noticia" a Daniel.
Llegué hasta la puerta marrón con detalles negros; lo que significaba: Oficina de Daniel.
Supiré y cerré los ojos un segundo antes de entrar de golpe con expresión un tanto preocupada.
-Amy!-alzó la vista-...¿Qué pasa?...¿Estás bien?
-Este...-agaché la cabeza y rememoré lo que había practicado-...Daniel yo...-tragué saliva-...Yo creo que...¡Estoy embarazada!
El chico abrió los ojos como platos y se puso de pie con desesperación. Tomó su cabeza con sus manos y se puso a hablar para sí mismo:
-Pero...¡No puede ser!...Solo lo hicimos una vez...una sola vez sin condón...Además...era tu segunda vez....Esto...¡Esto es imposible!-gritó con rostro de angustia-¡Amy! ¡ESTO NO ES POSIBLE!...¡ESTO NO PUEDE ESTAR PASÁNDOME A MÍ!
Cada palabra que él pronunciaba hacía que un nudo más se formara en mi garganta y mis ojos se cristalizaran...
Obviamente, Daniel no quería que tengamos un hijo...¡Todo lo que me dijo esa vocecilla era cierto!
El rubio se pasó unos minutos más maldiciendo y gritando a toda voz hasta que, repentinamente, salió de la habitación en un acto violento y se fua a quién sabe donde.
Me dejé caer en el suelo mientras que dejaba que las lágrimas, que había estado reteniendo, mojaran mis mejillas con toda libertad.
¡Todo era verdad!...¡He sido tan tonta!...Después de todo...¡¿De qué manera Daniel se fijaría en mí?!...Tal vez antes, cuando era "libre", salía hasta con supermodelos...