Eileen & Yo

Mudanza

Como Gabriella ya había cumplido la residencia en el hospital y ya era oficialmente la jefa de cirujanos, decidió mudarse de la casa del parque.
Porque, como ya tenía un trabajo fijo no podía seguir trabajando en el parque.

Ella nos pidió ayuda para mudarse a su nueva casa.

La nueva casa de Gabriella no estaba muy lejos del parque; esa casa era muy grande, a ella le gustaban las flores, la casa tenía un jardín con una pequeña piscina y una galera.

Gabriella estaba muy agradecida con sus padres porque ellos le habían ayudado con el pago de la casa.

Estábamos todos en el auto de Gabriella, era la primera vez que entraríamos a la casa ya remodelada.

- Wow - dijo Eileen para si.

Revolví su cabello, y esta se sonrojó.

Gabriella y Mordecai se quedaron hablando de “su futuro”, cosas como hijos, educación y demás.

- Gabriella - la llamé interrumpiendo su conversación - Iremos al jardín - aclaré.

- Claro viejo - me sonrió.

Eileen y yo salimos al jardín.

Y nos quedamos de frente a la piscina.

- Hace tiempo no te veo sonrojar de esa forma - comenté.

- ¿De cuál forma? - río tímidamente volviéndose a ruborizar.

- Así - señalé su rostro y rocé mi mano - ¿lo ves? Hasta te pusiste un poco caliente.

- ... - no dijo nada durante mucho tiempo y solo observó la piscina.

- ¿En que piensas? - dije en forma de consolación.

- En...

La interrumpió Gabriella.

- Rigby ¿me haces el favor de quedarte acá esta noche?

- ¿quedarme?

Me guiño el ojo.

- Ehhh... Claro...

Se fué.

- Pues... ¿En que pensabas?

- En el futuro...

- No tu no, primero Gabriella me habló de su futuro.

- Rigby, Gabriella pasó la mitad de su vida tratando de ser la mejor en su clase para poder sacar una Beca y lo logró, ¿la vez feliz? La veo feliz cuando la pasa con amigos y no haciendo lo que ella ha hecho toda la vida.

- ¿Cúal es tu punto? - dudé.

- Que a pesar de todo lo que ha logrado ella no es nada sin ti o sin Mordecai.

- ummm.

- Rigby...

- ¿sí?

- Enserio me gusta esta casa...

- A mi también me gusta.

- Si tuviera que tener hijos y vivir en una casa lo hiciera en esta...

- ¿Hi-hijos? - pregunté nervioso y con temblorosa voz.

- Bueno nada asegura que tengamos hijos...

- ¿Por qué lo dices?

- No lo sé, talvez ni siquiera nos casemos - agachó la cabeza.

- Vamos, no me imagino en una boda si no es contigo, ni tampoco hijos que sean de alguien más, si no son nuestros ¿qué seria de mi vida?

Ella levantó la mirada y tenia lágrimas en sus ojos.