Como la conocí

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Estaba en casa de Eileen causa que una nevada me impidió regresar al parque, así que tendría que quedarme con ella.

Eran las 9:47 pm y estábamos viendo televisión en el sofá tomando chocolate caliente.

Pero se fué la energía.

Cuando la luz se apagó abracé a Eileen ¿por miedo?, bueno solo quería que ella estuviera bien.

Ella se levantó con la luz de su celular y encendió una vela.

- Acercate más para que prendas en llamas - río ella de una forma nerviosa.

- ¡Oye!

- Es una broma - volvió a reír.

- Una broma...

- ¿Ehhh? Sí...

- Me recuerdas al día en el que te conocí...

- No me acuerdo de eso - revolví el cabello de la pequeña olvidadiza.

- ¿No lo recuerdas?

- Nop...

- Bueno dejáme recordártelo - Sonreí.

- Esta bien.

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- Era un día en el cual no tenía nada que hacer, uno de esos días en los que el aburrimiento mata...

Me venía sin cuidado mínimo lo que les pasara a los demás; si yo estaba bien, era bueno y si no también.

Hasta que...

*Flashback*

- Oye Rigby - dijo Mordecai.

- ¿Qué pasa viejo?

- Estoy aburrido...

- Ni que lo digas - me apunté en el club “Aburrimiento extremo”.

- Mapache - prosiguió - ¡Vamos por un café a la cafetería!

- Mejor di “¡Vamos por Margarita a la cafetería!”.

- ¡Viejo no seas aguafiestas! - me golpeó en el hombro.

- Hay esta bien, ya vamos a la cafetería...

Cuando llegamos a la cafetería me encontré con una chica de mi estatura que usasba lentes y una colita de caballo.

Nos sentamos en la mesa de siempre a esperar a Margarita.

No había notado que la pequeña chica se había interesado en mi, causa que no paraba de mirarme - aunque tengo que admitirlo me incomodó un poco - pero como a todo lo demás, no le tomé importancia.

- ¡Hola chicos! - nos saludó Margarita.

- Hola - saludamos Mordecai y yo al unisono.

- ¿Qué van a querer?

- 2 cafés y unas rosquillas.

- Enseguida chicos - dijo contenta.

- Margarita - comentó Mordecai - ¿Quién es ella?

- ¿Quién?, ¿Ella? - dudó viendo a la chica de la colita de caballo.

- Sí.

- Ella es Eileen, es mi mejor amiga desde pequeña - contestó Margarita lo mas Kawaii posible - ¡Oye Eileen! - la chica volteó - Hay unos chicos aquí que quieren conocerte.

- ¿Q-qué? - dudé.

- Ah, ok - dijo la chica ¿Eileen?...

Margarita se dirigió a la cocina.

Eileen & YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora