Eileen & Yo

Es la hora

N/A: Chicos, seré sincera, no quiero que la bebé de Eileen y Rigby aparezca de pronto y ya. No soy buena escribiendo Lemon, pero para cosas así estoy bien entrenada, creanme.

Bueno, ¡A disfrutar! (?)

Punto de vista de la autora

– ¿Lista Eileen?, ¡Abre los ojos! - dejó Gabriella al descubierto los luminosos ojos de Eileen.

Que al abrirlos ella, pronto se llenarían de lágrimas al ver lo que su mejor amiga había preparado.

Lo que contempló Eileen fue una pequeña habitación, estaba pintada de morado pastel y tenía un diseño con flores verdes. Había una pequeña cuna y de esta colgaban unos juguetes que sin dudas serían divertidos para la bebé. También se encontraba un taburete lleno de peluches y un cambiador.

- ¿Gabe? - llamó Eileen.

- ¿Que sucede? - llevó Gabriella sus manos a la cintura.

- Es... Hermoso, no tenías que hacerlo - Eileen abrazó fuerte a su mejor amiga, que estaba al lado.

- Bueno pues... Ya lo hice - sonrió ella - y esto es para ti, eres mi mejor amiga, hasta podrías ser mi hermana, y no veo porqué no puedo agradecertelo Eile.

Ella sonrió - Mirate - río - estas toda cubierta de pintura.

- Tengo la satisfacción de haber pintado esta habitación por mi cuenta.

Eileen volvió a abrazar a la chica de rosado cabello.

- Por favor, no me des todo el crédito, Jeremy también me ayudó - dijo Gabriella.

- ¿Jeremy?, ¿Escuché bien?

- ¡Claro que sí Eile! - salió Jeremy de la cocina y se puso al lado de Gabriella.

- ¡Jeremy! - lo abrazó la pequeña Eileen.

Gabriella también se veía un poco pequeña al lado de Jeremy, pues no era del mismo tamaño de Mordecai, sino un poco más alta que Benson.

- Hola Eile, hace tiempo que no te veía - dijo Jeremy rozando su mano por el cabello de Eileen.

- Ocho meses.

- Ocho meses, ¡mirate!, ¡Ah! Roberts, ¿quién iba a decir que estas esperando a un bebé? - celebró el chico de anteojos.

- Sí, lo sé, esta es una tortura, solo soy una chica de 24 años con nueve meses de embarazo - aclaró Eileen sonriente.

- ¡Eh!, ¡Esto hay que celebrarlo! - exclamó Gabriella con sidra de manzana entre manos - Tranquila Roberts, no tiene alcohol. Además no es para beberla, es para hacer esto...

- ¿El qué? - preguntó Jeremy.

- Esto - Gabriella destapó la sidra y roció a Jeremy con sidra de manzana.

- ¡Gabriella! - tomó Jeremy un cojín y lo lanzó a ella.

Esto comenzó una gran pelea entre ambos, lo cual era extraño, porque habían 3 cerebritos en casa, una loca por la biología marina, otro loco por la tecnología y la última loca y apasionada por la ciencia y el doctorado.

- ¡Gabriella!, ¡Un reactor nuclear de cerca ha explotado! - detuvo Eileen aquella pelea al alarmar a Gabriella.

- ¿¡Qué!? - Gabriella se había quedado en una especie de Shock - espera... En California no hay reactores nucleares...

- No, pero si hay esto - Eileen tomó una lata de queso y le arrojó un poco en la cara.

- ¡Roberts!