Quisiera partir este capítulo agradeciendo a todos los que me leen y me han dejado comentarios. Es muy lindo y gratificante :)
Segundo, agradecería mucho que visitaran y le dieran me gusta a mi humilde página en Facebook, si es que quieren darme ideas para una próxima historia, dejarme sus comentarios y demás, se llama Vrunetti Fanfiction. Dentro de poco daré unas noticias, pero por el momento (debido a falta de tiempo y una obra en proceso), estará un poco "abandonado", aunque sí estoy al pendiente por si quieren contactarse :). De todos modos, aquí les dejo el link:
https://www.facebook.com/Vrunetti-FanFiction-317680471900222/?fref=ts
¡Gracias! Ahora, a leer.
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El mes de marzo terminaba y las flores empezaban a aparecer en los árboles y arbustos. Un sol acogedor invitaba a los alumnos de Hogwarts a pasar el día en los jardines y pasear junto al lago. Pequeños grupos de solitarias nubes surcaban un cielo de azul intenso, la brisa era fresca.
Pese a ello, Hermione no tenía ganas de salir del amparo del castillo. Sumirse en los libros y en la confortable soledad de la biblioteca, que en esos días estaba especialmente vacía, siempre era una buena escapatoria. Tenía un libro sobre la mesa, pero no lo leía. Se mordía las uñas con nerviosismo. Miraba hacia el corredor como si alguien la estuviera persiguiendo. Su corazón no dejaba de palpitar con rapidez.
Había conversado con Harry y Ginny acerca de cuándo era más apropiado usar la poción (agradecía el apoyo de su amigo, además de que era de mucha ayuda tener el punto de vista de un hombre, por muy distintos que fuesen). Decidieron que no lo hiciera el día inmediatamente después de que lo obtuvo, ya que sería un poco sospechoso y Snape quizá podría descubrirla, cosa que no resultaría para nada ventajosa. Así que lo pospuso... y ese era el problema. Tenía que encontrar una forma de acercarse a él para que cuando llegara el día no fuera rotunda y patéticamente rechazada. Lo pensó mucho, incansablemente. ¿Cómo lo lograría? ¿Tendría que decirle lo que sentía sin ayuda de ninguna poción? ¿Cómo? ¿Cuándo? Las dudas la carcomían por dentro, tanto que ni siquiera era capaz de estudiar con tanta asiduidad como de costumbre, ni poner atención en clases. Su cordura comenzaba a desmoronarse. Temía cada vez que se acercaban los viernes. No era capaz de mirarlo a la cara. No podía hablarle sin que le temblara la voz.
Apoyó la cabeza en sus manos, desesperada.
"No puedo decírselo. Me va a mandar al diablo. No va a querer verme nunca más en su vida". Pero se moría por hacerlo. Necesitaba hacerlo. Si se lo guardaba por un segundo más, lo terminaría gritando en medio del Gran Salón cuando evitaba su mirada, pero de todas formas, y a pesar de sus esfuerzos, sus ojos se encontraban. Era demasiado para ella. Jamás en toda su vida sintió algo así.
"¿Qué importa que me rechace? De todas formas, es totalmente imposible que otra cosa suceda". Se había resignado a esa idea. ¿Qué más podría pasar? ¿Que él confesara que también sentía algo por ella y la besara sin miramientos? ¿O que pudiera convencerlo de tener algo con ella?
Apretó los párpados con fuerza. No había otra salida. Se lo diría y ya, y si él no quería a tenerla cerca nunca más, le daba igual. No era una cobarde, y el tiempo corría en su contra, restregándole en la cara que no quedaba mucho para que terminara el año escolar. Sin embargo, el consuelo de que, fuese como fuese, si la rechazaba no volvería a verlo más no era suficiente para aplacar la congoja que le producía sólo imaginarlo. Sentía que no podría superarlo. No podría vivir con ese peso. Pero si no se arriesgaba, nunca lo sabría. Confiaba en "Felix".
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Sentir
FanfictionLa guerra ha terminado. Pero vivir no es lo mismo que sentirse vivo y Severus Snape lo sabe a la perfección. Mientras Harry, Ron y Hermione deciden terminar sus estudios, el reencuentro pareciera ser la única forma de salvarlo. El mundo de Harry P...